Réquiem en acorde milenario (+Fotos) (+Video)

…que no la puedo olvidar/ que ella vive en mi alma/ anda y dile así. /Dile que pienso en ella… aunque en sus calles milenarias ya no quede rastro de esta periodista imberbe, ni de aquella falda a ras del piso que algunas muchachas recién graduadas compaginábamos con sueños más empinados que las 12 plantas de su edificio principal.

Anda pensamiento mío, dile que recuerdo las noches cuasi-bohemias de su parque Serafín, que el Yayabo aún es un puente que tendemos hasta su regazo algunos exiliados dentro de la misma Cuba, o fuera del archipiélago. Sobre todo cuando se acerca la fecha de su cumpleaños.

Avísale a la ciudad misteriosa que ya casi es hora de despertar. Villa ensimismada en un acorde de guitarra ¡alista tus bardos y tus gestas para esta nueva temporada!, dile, y también esto otro: A ti que mayo te deshace con sus lágrimas, cual broma de güijes macabros, te prometo una lluvia de refranes, la muerte de un amanecer rojizo, allá por sobre la Iglesia Mayor, y el retorno de algunos ausentes para besar, pródigamente, tus adoquines.

Algunas cartas de amor eterno habrán de ser escritas en honor a tus tejados de barro, a la bravura del General, a las aguas turbias del Yayabo y a esa maldita costumbre que tienes de atormentar al viajero, haciéndolo caminar en círculos concéntricos, de vuelta a tus ancestros una y otra vez.

Dicen que andas más bonita ahora de lo que me sopla el recuerdo. Leí en la prensa provincial que aquel estadio al que solíamos escabullirnos en el preuniversitario es más confortable. Disfruté las imágenes del acueducto provincial, una de las obras de ingeniería renombradas en esta región. También algunas instalaciones gastronómicas y de los servicios cobraron vida, poquito a poco.

Me pregunto si ya libramos aquella guerra perenne por la iluminación de tus rincones más socorridos ¿Todavía sufrirán el vertimiento de desperdicios los ecosistemas del Yayabo y del Tuinicú? ¿Ya aprehendió el pueblo la lección del ahorro del agua, o finalmente resucitaron las redes hidráulicas bajo tu piel?

Las manos labriegas que endulzan campos como Banao y La Sierpe ¿cumplen el sueño de unas campañas en las que no se desestime la voluntad de la tierra de hacerse sobreproducir? ¿Y las glorias deportivas, siguen plantando su estrella en el jardín más importante de la ciudad? ¿Merodea la soledad por aquellos sitios de verde recogimiento…? ¿Y sus exóticas variedades?

Otras incógnitas asisten a una hija de tus libertades, tus amores y tus bardos. Pienso en la casita de ladrillitos donde alguno de tus aparecidos escondió la pura sabiduría del hombre. En las leyendas de la Parroquia Mayor, que cual mensaje subterráneo pueden ser olvidadas en medio de siglos ávidos de otros asuntos.

Mi bella Sancti Spíritus, cumplirás 504 años el próximo 4 de junio. ¡Mucho te engalanas para la fiesta! Tus colores brillantes, sobre esas genuinas estructuras coloniales, están remozados a la usanza de tus años mozos y pareciera que florece cada adoquín, que los museos hablan con voz propia al viajero, lo envuelven en esa suerte de pasado romántico.

Pareces un sol divino ceñido en su guayabera blanca, purísima, como el velo de una novia momificada en versos. A pesar del desconsuelo conque te inundó el adiós de esta primavera, celebrarás tus veranos a golpe de conga, con tu último detalle y tu ritmo sin igual… Cerrando fila detrás de ti algunos espirituanos ausentes nos veremos las caras otra vez, pequeña y meditabunda villa del espíritu santo.

Anda pensamiento mío/ anda y dile así…