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sábado, 16 de noviembre de 2024

Mi padre me enseñó a consumir

Confiesa que su viejo no lo obliga a consumir, solo lo embulla. Sin embargo, Él tiene que buscar el tiempo, el momento cuando su novia llegue tarde a la casa o cuando su madre esté en el trabajo...

Yoel Almaguer de Armas en Exclusivo 26/06/2018
2 comentarios

El muchacho que entrevisté para esta crónica me pidió que no develara su nombre. Por respeto a su confesión, en este texto nos referiremos al entrevistado como Él.

El padre de Él fue quien lo enseñó a consumir marihuana. Eso fue a los pocos días de haber cumplido diecisiete años o dieciocho, no recuerda.

-“El puro me convidó una tarde, me dijo que prefería enseñarme antes que lo hiciera por la calle, con gente desconocida o con amigos que no me cuidarían. Cada vez que lo hacemos, el puro me pregunta si todo está bien”. 

Yo indago sobre qué sucede si todo no está bien, o si algo está menos bien.

-“Si me va mal, me prepara un vaso de leche porque eso quita el efecto”.

Le pregunto si quería comenzar con esto, si se imaginaba la posibilidad de hacerlo alguna vez. Mi entrevistado quiso, deseaba, afirma con la cabeza, mientras termina de hacer una tanda de bíceps en el gimnasio donde coincidimos.

Lo hizo por curiosidad, por la necesidad también de probar un poco la moda, de conocer personalmente los efectos de una sustancia famosa, de la que tanto hablaban los socios del barrio.

-“No consumo todos los días, porque no lo necesito, no es algo que me hace falta, no está en mi proyecto de vida y no tengo dinero para hacerlo”.

-¿Y si tuvieras dinero?

-“Tampoco lo haría, porque solo lo hago cuando estoy estresado por las pruebas de la universidad. Es un método de defensa, una salida fácil”.

-¿Cuesta mucho?  

-“Por una moja te dan un poquito que a veces no alcanza ni para empezar o por lo menos para lograr el objetivo por el cual la consumo; pero con esa cantidad me es suficiente”.

Confiesa que su viejo no lo obliga a consumir, solo le propone, lo incita, lo embulla. Sin embargo, Él tiene que buscar el tiempo, el momento cuando su novia llegue tarde a la casa o cuando su madre esté en el trabajo.

-¿Ellas no lo saben?

-“No, ninguna de las dos puede enterarse nunca”.

-¿Y si tu mamá lo supiera? ¡Las madres todo lo saben!

-“Si ella nada más se lo imagina…me mata. No soportaría que yo hiciera estas cosas. No entendería la diferencia entre consumir un día, de vez en cuando, y hacerlo tres o cuatro veces a la semana. Para mi madre sería muy doloroso saber que lo hago con mi padre, además, porque yo soy un asmático y sé que todo eso es malo para mi salud”.

No sé si fumar marihuana sea parecido a dar un poco de vueltas en una hamaca hasta marearse, perder la cabeza y vomitar; o si se asemeja a la adrenalina que deja la montaña rusa del Parque Lenin. A Él la marihuana le da mucha sed, le reseca la boca y lo tumba para la cama.

El padre de Él lo inició a marcar la diferencia respecto de los otros. Quiso quizá que fuera hombre, más macho y más temprano. Deseó que Él, en un lugar escondidos y sin que nadie más supiera, experimentara cómo la mente se pierde, cómo dejaba de ser Él mismo por cuarenta y cinco minutos con una marihuana: perseguida, prohibida aquí, mala por sus efectos, buena por quienes se justifican pero desastrosa y que acaba con la vida.


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Yoel Almaguer de Armas

Me gusta contar historias de vida de Cuba y su Gente

Se han publicado 2 comentarios


Yamila
 2/7/18 8:56

Joel su historia es triste, pero creo que puedes ayudar a EL y  a otros, que un padre seduzca a un hijo a probar algo perjudicial para su vida es muy penoso y doloroso porque que sabe este si su hijo se pudiera convertir o no en un adicto que dicho sea de paso lo es ya, porque cuando esta estresado recurre a la marihuana como si esta estuviera diseñada para desetresar, acudir a cualquier droga por algun motivo es algo superficial ya que cuando se quite el efecto el problema o el strees aun estara alli, me parece que si encaminara sus pasos a otras actividades seria mucho mas saludable y EL deberia acudir a un centro de salud donde se atiendan las adicciones ya que segun su publicacion es joven estudia en la universidad y tiene un proyecto vida bonito ya que en el futuro sera un profesional y esta adiccion puede oscurecer su imagen y prestigio, ojala logre usted ayudar a EL, y otros que lean su historia les sirva para buscar vias salubles para el strees o problemas. Tambien que los padres irresponsables como el de EL saquen susu propias conclusiones como dice el Doctor Calviño

 

Yim
 28/6/18 15:28

Que triste  leer esa historia , hace poco en la puerta de mi vecina habia un joven de apenas 20 años  mas o menos en un estado que no podia mantenerse en pie, no podia ni hablar, cuando entre a llamar a pedir ayuda se habia marchado , mi vecina le habia requerido por estar  tirado como un perro en su pasillo,me senti muy mal por ver algo asi, tengo hijos jovenes y nunca, nunca le incitaria a conocer ese tipo de cosas  probandola ,porque  miedo a que otro pueda enseñarle , uqe  barbaridad,creo que ese padre si se puede llamar asi debe invertir su tiempo en educarlo en la forma de no consumir y para liberar stress de los estudios y demas pues hay otras formas de lograrlo, practicar deportes, oir buena musica , mirar el mar . el amanecer hay tantas cosas lindas en esta vida que nos perdemos con la prisa que la llevamos ,que no logramos ver lo bueno que tenemos delante, que por cierto no es una mata de marihuana.

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