Cuba tercera en lunes productivo, e injusto

Sin duda los tres metales dorados del kayak resultaron decisivos para que Cuba ascendiera al tercer puesto por países en el medallero de estos XVII Juegos Panamericanos de 2015, pero este lunes trajo también actuaciones memorables, y controversiales.

Luego de cuatro días de competencias nuestro país marcha en la tercera plaza del medallero general con 10 de oro, 8 de plata y 8 de bronce, por detrás de Canadá (17-14-10) y Estados Unidos de América (12-10-14).

El kayacista Jorge García se convirtió en triple monarca de la cita canadiense al añadir, al título conseguido en el kayak a cuatro plazas, los de K1 y K2 a mil metros, este último en compañía de Reinier Torres. Mientras, Yusmari Mengana se llevaba el primer puesto en kayak monoplaza para las féminas.

Sin embargo, la figura del día no resultó Jorge con sus dos títulos. Dos nombres se llevaron la mayor atención, uno por histórico, otro por la evidente injusticia que se cometió al evaluarlo.

Este lunes en la noche José Antonio Guerra, el mejor clavadista cubano de la historia consiguió el primer título de la Isla en la plataforma sincronizada de 10 metros, junto a su compañero de fórmula Jeinkler Aguirre. Todo esto no sería tan llamativo sin saber que Guerra tiene ya 35 años, una edad a la que pocos ornamentalistas llegan en plenitud de forma.

Guerra y Aguirre tuvieron una competencia excepcional y, aunque en su cuarto salto tuvieron leves problemas de sincronización, el resto de sus ejecuciones fue inalcanzable para sus rivales quienes los vieron alzarse con 439.14 puntos —casi 27 unidades por delante de la dupla canadiense, segunda a la postre.

El otro nombre que retumbó por todo Toronto y en Cuba fue el de Manrique Larduet, ese magnífico gimnasta a quien despojaron este lunes del título en el concurso de máximo acumulador.

Larduet fue, sin discusiones el gimnasta más estable de la final, el único que jamás cayó en ninguno de los seis aparatos y mezcló una potencia física envidiable con ejecuciones complejas y limpísimas. Todo ello hubiese sido suficiente para que se alzara con el oro, pero Manrique no estaba en los planes de los jueces (buena parte de ellos canadienses).

En la rotación de los ejercicios a manos libres el cubano recibió una baja calificación de 14.500, que se combinó con otra parecida en el caballo con arzones (13.450) para poner el camino de Manrique cuesta arriba. Mas, el santiaguero remontó diferencias y con ejecuciones de altos kilates en anillas (15.400), caballo de salto (15.350) y barras paralelas (15.750) estuvo a punto de desbancar al estadounidense Samuel Mikulak.

Todo se decidió en la barra fija. Manrique era el último en competir, apenas precisaba 15.250 para ganar el oro, realizó una ejecución rigurosa: varias sueltas, cambios de dirección, molinos con una sola mano y una salida rozando la perfección… todo parecía listo para una nota dorada, pero los jueces puntuaron 15.150 y ahí acabó todo. Manrique se quedaba con la plata (89.600) mientras Mikulak se colgaba el oro (89.650).

O no todo, porque en cuanto se supo el resultado un apenado Mikulak salió disparada a presentar sus respetos a Manrique que, envuelto en la bandera, aún trataba de digerir la noticia. Las cámaras solo tomaron en abrazo de ambos atletas y nunca se pudo apreciar qué dijo el estadounidense a Manrique, aunque un sincero I`m sorry sería una apuesta bastante segura.

Los remeros cubanos pondrían una presea de cada color, pues la dupla de Ángel Fournier y Eduado Rubio dominarían la prueba del doble par de remos cortos; la cuarteta de los cuatro pares de remos largos integrada por Manuel Suárez, Janier Concepción, Adrián Oquendo y Solaris Freire resultó plateada; y el bronce lo pusieron las chicas del doble par de remos cortos, Yariulvis Cobas y Aimee Hernández.

El judo esta vez no consiguió metales dorados, pues Asley González (-90 Kg), Onix Cortés (-70) e Iván Felipe Silva (-81) cayeron en la discusión del título, en tanto que Mylin del Toro se agenciaba el bronce en los 63 Kg. Como dato interesante, los diez judocas cubanos que han participado hasta ahora han obtenido medallas.

Otras do de oro llegaron desde las pesas, donde Yoelmis Hernández —con récord panamericano incluido— y Yadier Núñez hicieron el 1-2 en los 85 Kg; mientras Addiel La O se alzaba como rey en los 77 Kg y su novia Marina Rodríguez conseguía la primera medalla para Cuba en las pesas panamericanas para mujeres al obtener plata en los 63 Kg.

Un bronce también consiguió la tiradora Eglys de la Cruz, quien culminó en la tercera plaza del rifle de aire a 10 metros, a pesar de haber lidera la clasificación con récord para la competencia de 413.5 unidades.

En los deportes colectivos las chicas del hockey cedieron 2-7 ante su similar de Chile, y el equipo de béisbol dominó a los puertorriqueños por amplio score de 8-1. Además, Cuba se quedó sin representantes en las duplas del bádminton cuando cayeron los tres dúos que vieron acción en los cuartos de final, instancia en la que solo Osleni Guerrero consiguió asegurar su medalla en estos Juegos.