La aprobación de nuevos actores económicos, junto a su marco jurídico, ha hecho posible que múltiples proyectos cubanos del sector no estatal estén en proceso de establecerse como Micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES).
Entre ellos destacan por su carácter innovador y al servicio del desarrollo, los vinculados con la las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Con anterioridad, en febrero de este año, ya se había dado luz verde al otorgamiento de nuevas licencias de Programador de Equipos de Cómputo, que desde agosto de 2017 estuvo detenida.
Con el nuevo listado de actividades prohibidas se amplió a más de 2000 las aceptadas en el país. Así se abrió la oportunidad a que negocios relacionados con la informática surgieran como trabajadores por cuenta propia y después se convirtieran en proyectos de MIPYMES.
Ya sea mediante emprendimientos de nueva creación o de larga experiencia, para bien el sector se expande en el país, ahora con un mayor aporte para la sociedad y con las ventajas que ofrece este nuevo actor económico.
Al respecto, desde Cubahora compartimos tres historias de iniciativas en el área de las TIC, que ya fueron aprobadas para establecerse como MIPYMEs, y que marchan con muchas ganas de hacer y triunfar.
DOFLEINI, MÁS ALLÁ DE LA PRIMERA MIPYME OFICIAL EN CUBA
Al ser el primer proyecto en constituirse oficialmente como MIPYME, Dofleini Software ha encabezado noticias en Cuba. Sin embargo, más allá de la imagen de jóvenes de traje y corbata que firman orgullosos, hay un proyecto involucrado con la sociedad y con alta capacidad de innovación.
Su director general, Carlos Miguel Pérez Reyes, nos cuenta que la iniciativa surgió en octubre del 2016 y que se ha dedicado a cubrir variedad de servicios relacionados con las TIC, entre ellos el desarrollo web, desarrollo de soluciones empresariales, Big Data, diseño web y comercio electrónico.
“El grueso de nuestros clientes siempre ha correspondido al sector empresarial o institucional, pero eso no excluye la posibilidad de trabajar con personas naturales. Nuestros servicios y productos no son exclusivos de un mercado u otro”, explica.
Dofleini, que forma parte del Parque Científico Tecnológico de La Habana, sabe que una empresa es más que sus productos, y por ello ha dedicado tiempo a hacer un marcado aporte social. Por ejemplo, comenta Pérez Reyes, estuvieron a cargo del desarrollo del Sistema de Gestión de Consulta de Alta Tecnología (DataFiv) para el Hospital “Ramón González Coro”, han hecho donaciones ante desastres naturales, donaciones de sangre al Hospital Hermanos Amejeiras y también contribuyen con al aprendizaje del ajedrez con niños pertenecientes al Proyecto Barrio Habana.
El director general expresa que ahora como MIPYME tendrán mejores oportunidades para seguir creciendo. Tal es el caso de acceso a créditos, financiamientos y servicios que no eran posibles de contratar como trabajadores por cuenta propia.
Se abre entonces un nuevo camino de posibilidades para este proyecto tecnológico, el cual aspira a convertirse en la primera empresa cubana en ofrecer software como servicio desde Cuba.
***
Hasta el 20 de octubre de 2021 había en Cuba unos 234 proyectos aprobados por el Ministerio de Economía y Planificación para constituirse como MIPYMES. De ellos, unos 39 pertenecen al área de las TIC, lo que representa aproximadamente el 17% del total. La mayoría de esos emprendimientos tecnológicos son privados, solo dos, Cinesoft-Digit@l y Educmedia, son estatales.
***
C-ROTULOS, UNA FUTURA MYPYME AL SERVICIO DE LA LOCALIDAD
C-ROTULUS es otra de las MIPYMES en el sector de la tecnología que se caracteriza por su visión social. Localizada en la provincia de Artemisa, obtuvo su escritura pública recientemente. Su único socio, el ingeniero informático Pedro Luis Collazo Abreu, tiene grandes planes para una vez que comience a funcionar.
“Nuestra aspiración es hacernos necesarios para los clientes con un paquete de servicios con calidad total, precios competitivos, donde prime la innovación y el trabajo en equipo”, comenta a Cubahora.
Collazo Abreu explica además que la idea del proyecto surge en 2015, aunque no fue posible en ese entonces porque la licencia de Programador de Equipos de Cómputo estaba detenida y no pudo obtenerla hasta marzo desde este año.
C-ROTULUS, añade su creador, está enfocado en las necesidades del territorio y brindaría prestaciones tanto a empresas como a la población. Su socio unipersonal destaca que posee una amplia gama de servicios, entre ellos el desarrollo de aplicaciones informáticas, soporte técnico, impresión de documentos, diseño gráfico, mantenimiento y reparación de equipos; e incluso instalaciones de aires acondicionado, calentadores solares, alarmas y sistema de cámaras de vigilancia.
Además, quieren realizar un aporte a su comunidad desde sus áreas de conocimientos.
“Estamos proponiendo un proyecto de desarrollo local, que es un Centro de Desarrollo en Innovación tecnológica para la Transformación Digital del Municipio. Tendría proyectos de alta tecnología, de informática, automática y telecomunicaciones, con innovación abierta. Sería un proyecto que propicie la creación y coinnovación. Además, pretendemos incluir a los sectores vulnerables, mujeres, niños y niñas, adultos mayores, discapacitados; con plan de capacitación avanzado para crear capacidades digitales en estos actores directos y así reducir la brecha digital y trabajar con la igualdad de género. Todo de cara a los objetivos de desarrollo sostenible del país hacia el 2030”.
Asimismo, Pedro Luis Collazo, destaca que tendría en cuenta la energía renovable en ese proyecto comunitario. “Usará paneles solares, sensores inteligentes, luces inteligentes; para que sea sostenible”, añade.
Algunas de las metas para Pedro Luis Collazo y su equipo de ocho trabajadores, son a corto plazo consolidarse en el territorio, abrir sucursales en municipios o provincias cercanas; y a mediano plazo lograr exportar.
***
La mayor parte de los 39 proyectos para constituirse como MIPYMES en el sector de las TIC están ubicados en La Habana. Solo unos 13 pertenecen a otras provincias del país.
***
CSI SANTA FÉ, CONOCIMIENTO PUESTO EN FUNCIÓN DEL PUEBLO
CSI Santa Fé podría ser una MIPYME de nueva creación en La Habana, pero el proyecto de sus socios, un grupo de amigos trabajadores por cuenta propia en el sector de las TIC, se remonta a 2013. En aquel entonces solicitaron convertirse en una Cooperativa No Agropecuaria (CNA) en las áreas de las Telecomunicaciones, la Electrónica y la Informática, sin embargo, no pudo ser.
Años más tarde, logran por fin concretar la iniciativa de llevar un negocio juntos, al convertirse en una de las primeras MIPYMEs aprobadas en el país. “Como TCP, enfrentamos numerosos problemas en las empresas estatales cubanas. Entre ellos la aplicación de resoluciones ministeriales prohibiendo la contratación de los servicios que ofrecemos, la pérdida en varias ocasiones de nuestros contratos y el incumplimiento de los tiempos de pago acordados. A esto se suman la condición de personas naturales que tenemos los TCP y todas las limitaciones dentro de la economía que vienen asociadas a dicha condición”, explican sus socios a Cubahora sobre los motivos que los llevaron a hacer la solicitud.
Con un total de cinco ocupados, CSI Santa Fé aspira a brindar ya constituida una pequeña empresa servicios como reparación de ordenadores y equipos periféricos; instalación de sistemas eléctricos, principalmente de redes informáticas y sistemas de alarma contra robos; asistencia técnica asociada a las telecomunicaciones, reparación de equipos de comunicaciones y aparatos electrónicos de consumo y de uso doméstico; y desarrollo de programas informáticos.
Como TCP ya tienen una larga experiencia en el sector. “Hemos ejecutado nuestros servicios en más de cuarenta empresas cubanas que han apostado por nosotros, manteniendo y mejorando el parque tecnológico de estas. Entre ellas se encuentran la Empresa de Conservas y Vegetales Doña Delicias y sus siete fábricas, la Empresa de Aceites y Grasas Comestibles ACEICOM, el Grupo Cubanacán, la Cámara de Comercio de la República, el Fondo Cubano de Bienes Culturales, la UNESCO y la Distribuidora Nacional del Libro”, comentan.
Su trabajo ha estado más dedicado al sector empresarial, no obstante, han aportado a mejorar la cantidad y la calidad de los servicios al pueblo cubano. “Aunque el mayor impacto ha sido en entidades estatales, lo que ha consumido el mayor tiempo de trabajo, como TCP hemos puesto nuestro conocimiento en función de procesos electorales; se han atendido escuelas, notarías y población”.
***
Los proyectos asociados a las tecnologías tienen diversidad de actividades económicas principales. La mayoría están enfocados en la programación informática, algunos encaminados específicamente a la exportación. Otras se dedican más a la reparación de ordenadores y equipos periféricos; diseño y gestión plataformas de comercio electrónico; y reparación de equipos electrónicos.
***
La visión de Dofleini, C-ROTULUS y CSI Santa Fé como empresas que ayuden a su localidad y a los sectores vulnerables es un ejemplo de los aportes que harían en materia social las MIPYMEs tecnológicas en el país, más allá del aspecto económico y la generación de empleos.
miguel
26/10/21 23:54
Porqué ETECSA no ha ofertado un paquete de servicios con precios similares a los de las cooperativas y empresas estatales a las MIPYMES? NO se supone que todos los actores tengan iguales condiciones para triunfar y que no se privilegie unos de otros. Que sucede que esto demora si ya hay tantas MIPYMES aprobadas y otras en camino
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.