//

domingo, 17 de noviembre de 2024

Leones en el mar (+Infografías)

Las aguas cubanas se han visto invadidas por el pez león ¿Cómo disminuir su impacto en los ecosistemas? Cubahora conversa con especialistas...

Claudia Hernández Rodríguez en Exclusivo 27/11/2014
5 comentarios
pez león en aguas cubanas
Espécimen de pez león (Pterois volitans), perteneciente a la familia Scorpaenidae, que se reproduce y ya vive en colonias, en el municipio costero de Gibara, provincia Holguín.

“La tarea no es hacerle la guerra a las especies exóticas invasoras, sino conocerlas y estudiar su comportamiento en cada lugar, valorar alternativas para su uso y la manera de controlarlas para mantenerlas en un estado compatible con los usos que puedan tener”, dijo en primer lugar la doctora Dalia Salabarría, especialista del Centro Nacional de Áreas Protegidas, al referirse a un peculiar animal que hace más de siete años llegó para quedarse a las aguas cubanas: el pez león.

Este invasor de nuestros mares incluye dos especies morfológicamente similares y difíciles de diferenciar: Pterois volitans y Pterois miles, originarias del oeste de Australia y del Mar Rojo, respectivamente, y catalogadas como los peces marinos no nativos más exitosos en establecerse en el Océano Atlántico.

El pez león tiene sus orígenes en épocas geológicas recientes, pues según se plantea surgió hace 2,4 u 8,3 millones de años. Al inicio de su invasión del Atlántico se creía que solo estaba presente el Pterois volitans, sin embargo, recientes evidencias genéticas demostraron que también existe un pequeño número de Pterois miles.

¿ES COMO UN LEÓN?

De acuerdo con Pedro Chevalier, especialista del Acuario Nacional de Cuba, estos peces normalmente se encuentran en aguas cálidas de regiones tropicales y subtropicales, específicamente en manglares, pastos marinos, arrecifes, canales, cuevas marinas y pecios (pedazos o fragmentos de barcos o aviones que naufragaron).

“Pueden alcanzar los 45 centímetros de largo y pesar más de un kilogramo. Gozan de popularidad internacionalmente entre los acuaristas, debido a su elaborada forma y colorido” comentó el experto, quien explicó además que se caracterizan por la presencia de 13 espinas dorsales, tres anales y dos pélvicas, las cuales poseen glándulas en la base cargadas con un veneno compuesto por proteínas y toxinas neuromusculares.

Si una espina del pez león logra inyectar su veneno en alguna zona del cuerpo humano, la persona afectada puede sentir desde dolor intenso, inflamación, sangrado, hipotensión, ansiedad, confusión y convulsiones, hasta la pérdida brusca y transitoria de la memoria. Las heridas más comunes son en las manos y se han reportado daños severos al manipular ejemplares recién muertos, pues el veneno permanece activo hasta 40 minutos después.   

“No existen diferencias apreciables entre machos y hembras de pez león. Durante la reproducción se reúnen en pequeños grupos  y es solo en ese momento que exhiben cierto dimorfismo sexual. El cortejo es sumamente curioso, en círculos seguidos; comienza pocos antes de que oscurezca y se extiende hasta bien entrada la noche. En la siguiente fase, la hembra libera dos masas de huevos flotantes que son fertilizados por el macho y posteriormente ascienden a la superficie”, explica Chevalier.

Los científicos desconocen cuándo se reproducen, pero estudios con ejemplares colectados en Carolina del Norte evidencian que en su hábitat nativo se reproducen entre dos y tres meses, mientras en aguas más cálidas, de las Islas Bahamas, lo hacen durante todo el año.

HACIA EL ATLÁNTICO

Según la doctora Salabarría, son múltiples las vías de intervención de una especie exótica invasora en un ecosistema ajeno. “Algunas son intencionadas, otras no bien intencionadas y otras, vías naturales que propician la introducción. Son especies que por sus características biológicas se adaptan fácilmente a distintas condiciones, hábitats, ecosistemas. Tienen un espectro de alimentación muy amplio y una fuerte capacidad de reproducción y dispersión, generalmente”.

Las invasiones biológicas de especies de peces marinos, según los especialistas, se dan por ampliación de su zona natural, introducción deliberada para aumentar las pesquerías, movimiento a través de canales artificiales, entre otras vías.

En el caso del pez león, la distancia entre su lugar de origen y el Océano Atlántico Occidental es grande, por lo cual es poco probable que llegaran hasta aquí por ampliación de su zona natural. Tampoco creen los expertos que se le haya liberado con propósitos pesqueros y la teoría más aceptada es la liberación accidental, o intencional, desde acuarios pues, en 1992, en Florida, sur de Estados Unidos, ocurrió un escape de seis ejemplares, al paso del huracán Andrew.

Agregan que en el sudeste de la Florida son más frecuentes las introducciones de peces exóticos en acuarios marinos y tanto es así que el primer registro confirmado de esta especie, en Estados Unidos, fue el de un espécimen encontrado por un pescador de langosta en la playa Dania, de aquella península, en octubre de 1985.

Diez años después ya estaban distribuidos ampliamente por la costa sudeste estadounidense y en las Bahamas, donde en la actualidad las densidades de pez león promedian más de 390 individuos cada diez kilómetros cuadrados.

Miembros del programa Mejorando la Prevención y el Manejo de Especies Exóticas Invasoras en Ecosistemas Vulnerables en Cuba, refieren que una de las razones del éxito y de la amplia distribución geográfica es que los peces jóvenes pueden desplazarse grandes distancias arrastrados por las corrientes. Es muy probable, señalan, que la corriente del Golfo haya contribuido a ello, llevando consigo los huevos y larvas hacia el norte, lo que posibilitó la posterior colonización de la costa este de Estados Unidos.

LLEGARON LOS LEONES A CUBA

El primer reporte de la presencia del pez león en Cuba fue en junio de 2007, tras la captura de un ejemplar en el litoral sureste del Acuario de Baconao, en Santiago de Cuba. Los siguientes hallazgos no se hicieron esperar y en agosto del mismo año fueron capturados otros dos al sur de los cayos Caimanes, situados al norte de Caibarién, provincia de Villa Clara.

Como parte de la investigación realizada por el Acuario Nacional al comienzo de la invasión se estableció una base de datos donde se registraban todos los avistamientos de la especie a lo largo del país. En 2008 se había documentado la presencia del pez león en seis localidades de la costa norte, además de los registrados en Santiago de Cuba. En la actualidad, afirman los expertos, se encuentran propagados por todo el archipiélago. 

Salabarría comentó que en el caso de Cuba “uno de los elementos fundamentales es el impacto de esta especie exótica en la biodiversidad nativa, ya que generalmente las especies endémicas son menos resistentes al cambio; su capacidad de competir con estos invasores es muy limitado, ya que viven solo en las condiciones específicas de Cuba; en algunos casos están incluso restringidas a un hábitat o ecosistema determinado y no tienen capacidad de competencia con las especies exóticas invasoras”.

¿CUÁNTO AFECTA EL “REY DE LOS MARES”?

Esta especie constituye un problema en el mundo, pues afecta ecosistemas a nivel global y particularmente en las islas, donde las condiciones ambientales, geográficas y de funcionamiento de estos son muy específicas.

Además, en las islas, los sistemas naturales, sobre todo los marinos y costeros, funcionan en los límites de tolerancia, pues son afectados por eventos meteorológicos, marinos, por contaminación, entre muchas otras causas que los hacen sumamente vulnerables a cualquier cambio.

El pez león, carnívoro al fin, provoca un impacto negativo sobre los juveniles de los arrecifes y compiten con los piscívoros por controlar esta fuente de alimento. Por ejemplo, afectan las poblaciones de peces herbívoros como loros y barberos, los cuales evitan que las algas cubran los corales, motivo por el que representan una amenaza para la conservación de los arrecifes de coral.

Otra afectación viene dada por su alimentación a partir de especies económicamente importantes como pargos, rabirrubias y meros, lo cual daña la preservación de estos recursos pesqueros.

También, la pesca de la langosta se ha visto afectada debido a que estos peces ocupan los refugios artificiales empleados en la captura del crustáceo.

Añádase, además, su impacto en el turismo recreativo, ya que en el Caribe se han dejado de utilizar sitios de buceo por el aumento de poblaciones de pez león, para evitar el riesgo de envenenamiento causado por sus espinas.

SI DE CONTROL Y USO SE TRATA

La opción de manejo más exitosa y menos costosa en esta materia es la prevención de introducciones de especies exóticas invasoras, aunque debido a lo avanzado de la invasión en este caso lo que se requiere son medidas para disminuir su impacto.

Para los especialistas, el consumo del pez león como alimento constituye otra alternativa para su control, por lo que se realizan charlas y encuentros de educación ambiental con la población, con ese fin.

A juicio de la doctora Salabarría esta debe ser una alternativa local, pues la captura de este pez es mediante pistolas de caza y no con redes, lo que dificulta su pesca en grandes cantidades. Además, deben protegerse aquellas especies depredadoras por excelencia del pez león. 

Actualmente,en el Acuario Nacional, se investiga la ecología de esta especie, es decir, sus preferencias de hábitat, reproducción, alimentación, parasitología, y su impacto real en los ecosistemas.

“Todos los impactos de las especies exóticas invasoras no son negativos; muchas tienen alternativas de uso beneficiosas desde el punto de vista económico y social”, comentó la experta.El pez león no es la excepción, pues según estudios científicos su veneno posee efectos positivos en el tratamiento de enfermedades del hígado y del cáncer.


Compartir

Claudia Hernández Rodríguez

Estudiante de Periodismo

Se han publicado 5 comentarios


carlos
 19/2/19 20:08

Esto pasó en 2014. ¿Cómo está la situación ahora? ¿Se ha logrado controlar? Entiendo que no es problema de Cuba, es de todos los países. O trabajan juntos o enfrentan la amenaza de ver un Caribe lleno de peces león. Nadie iría por ahí.

Ing. José L. Villalón
 5/12/14 11:26

Particularmente aquí en la costa sur del Oriente, sobre todo en SAntiago de Cuba cubano ya es muy común encontrar al pez león en cualquiera de nuestras playas, tanto es así que ya es un plato habitual d elos que se ofertan en las paladares que funcionan en estos puntos del litoral, en playas y centros de interés turísticos, por cierto muy rico que son, casi o más que el mismísimo Pargo, solo que indiscutiblemente se debe tener mucho cuidado en su elaboración. Yo tuve la experiencia muy cercana de un pescador en el municipio de Imías, Guantánamo, donde me encontraba laborando, que aún después de haber atrapado con us arpón al pez, (se lo habían encargado para embalsamarlo), en fin aún después d emuerto, topo con sus espinas en un brazo por acciodente, y terminé con él en el carro de urgencia en el policlínico del municipio, donde por cierto ante el inusitado cuadro de dolores musculares y escalofríos y ser la primera vez que tenían un caso de enveneamiento por manipulación de un pez León, termianron llamando una ambulancia de la cabecera provincial y se lo llevaron de urgencia, al final al otro día ya estaba en su casa, pero pasó un buen susto, tanto él como todos los que estábamos allí. Después de ese día siempre he sentido un poco de temor cada vez que me baño en el mar, ahora de que son hermosos no cabe duda. Buen artículo, muy completo e interesante

gladys
 1/12/14 9:32

Me gustaria mucho que continuaran realizando trabajos de este corte, son cosas de las que no conocemos el mar y sus habitantes son un misterio para casi todos. GrACIAS

Leonela
 27/11/14 8:47

Es muy importante conocer que este pez no solamente es una especie invasora, el conocer que su veneno tiene efectos positivos en el tratamien del cancer, resulta muy reconformtante esta ya que esta enfermedad se ha proliferado considerablemente  aunque los avances cientificos son grandes al respecto

que exista otra posibilidad para su tratamiento nos alegra muchisimo.    Gracias

Mari
 27/11/14 8:38

Soy estudiante Pre universitaria, mi gran sueño es ser biologa marina, siempre estoy detras de todos los articulos, comentarios sobre especial marinas y esta relacionada con el pez león me resulta muy interesante, sobre todo conocer que especilistas Cubanos toman medidas para que estos depreradores no sigan haciendo de las suyas. Gracias a la periodista y los especialistas que le brindaron toda esta información. Contonuen con este tipo de trabajo somos muchos los interesados en conocer sobre el mar y sus misterios.

Deja tu comentario

Condición de protección de datos