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sábado, 16 de noviembre de 2024

Cuba y sus fuentes renovables de energía

¿Cuenta el país con potencial para avanzar hacia un desarrollo sostenible, basado en las fuentes de energía renovables? Especialistad conversan con Cubahora.

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 21/04/2014
3 comentarios
cubasolar
El taller de Cubasolar permitirá discutir sobre las energías renovables.

¿Sabía usted que Cuba recibe un promedio de radiación solar de más de 1 800 Kw/h/ por metro cuadrado al año?

Así lo hizo saber en diciembre del pasado año la Sociedad Cubana para la Promoción de las Fuentes Renovables de Energía y el Respeto Ambiental (CUBASOLAR), organización que defiende la tesis, entre otras, de que las emisiones solares pueden convertir a la Isla en una potencia energética a partir del uso de las fuentes renovables de energía (FRE).

Lo significativo de ese dato, según destacó el Doctor en Ciencias Luis Bérriz Pérez, presidente de CUBASOLAR, es que esta irradiación es mayor que todo el consumo de la energía que genera el uso del petróleo de los sectores industriales residenciales y de servicios a la población de la nación, lo cual hace ver las potencialidades de su utilización como otra fuente de energía para el desarrollo socio-económico.

Y si la Tierra recibe la energía luminosa del Sol en cantidad 10 mil veces mayor que la utilizada por el hombre, no cabe duda de que nuestro país, cuyo promedio de máxima intensidad solar es de cinco horas, goza de excelentes condiciones para el desarrollo de una estrategia que pondere la energía solar.

¿Es entonces la condición tropical de nuestro país la garantía de un futuro, en el que desarrollo y medio ambiente “disfrutarán” de una unidad indisoluble? Es una de las garantías, ciertamente porque Cuba no solo dispone de un potencial solar elevado, sino que además cuenta con una riqueza  eólica, hidráulica y biomásica que permite suministrar varias veces la electricidad que se consume, y además satisfacer otras necesidades energéticas del país, según el doctor en Ciencias Técnicas Conrado Moreno Figueredo, vicepresidente de la Asociación Mundial de Energía Eólica

No en vano son más de 34 mil instalaciones las que en el país emplean las FRE a través de calentadores solares, paneles, molinos de viento, plantas de biogás, hornos de producción de ladrillos con biomasa forestal, hidroeléctricas, turbo generadores, calderas y máquinas de parques eólicos, según declaraciones del Ministerio de Energía y Minas.

Por supuesto que para transitar hacia un desarrollo sostenible en el país con el uso de fuentes renovables de energía se necesitan tres condiciones básicas, expuestas por el Moreno Figueredo: la disponibilidad del recurso, la tecnología y el consenso de los decisores en relación con su empleo son los requerimientos imprescindibles para que una región o territorio satisfaga el 100 por ciento de su demanda energética con fuentes renovables de energía.

El también Profesor Titular del Centro de Estudio de Tecnologías Energéticas Renovables afirma que en Cuba existen los recursos suficientes para lograrlo, aunque urge disponer desde el punto de vista comercial de  tecnologías de las FRE en el mercado cubano, a precios asequibles, pues el ensamblaje de paneles fotovoltaicos y la alta potencialidad de los centrales azucareros, por ejemplo, no pueden asegurar solamente el resultado satisfactorio.

¿Parece un sueño imposible? Quizás muchos años atrás sí, pero en la actualidad ya son varias las fincas y regiones rurales que en el país y con la iniciativa de sus propietarios transitan hacia ese objetivo. En el mundo, donde se estima que más de mil millones de personas aún no tienen acceso a los servicios energéticos, las FRE emergen como la solución más viable y por ello resulta estimulante saber que, por ejemplo, a finales del año 2012, estas fuentes de energía cubrían más del 26 por ciento de la capacidad de generación de energía mundial, y el 21,7 por ciento de la capacidad de generación de electricidad global.

China, Estados Unidos, Brasil, Canadá y Alemania son los cinco países con mayor capacidad instalada de producción de energía con FRE ese año y en la Unión Europea se registró la mayor capacidad instalada, sin contar la energía hidráulica, con aproximadamente el 44 por ciento.

Islandia es un ejemplo colosal pues debido a sus abundantes recursos hidráulicos y geotérmicos, genera ya hoy el 100 por ciento de su electricidad a través de las  FRE: El 70 por ciento proviene de la hidráulica y el 30 por ciento de la geotérmica.

No podemos ignorar que el éxito de una mayor participación de las FRE en el mundo se logrará a partir del establecimiento de marcos regulatorios adecuados, puntualiza Moreno Figueredo, quien reconoce que un incremento de la voluntad política permitiría colocar en una situación más ventajosa a las FRE con respecto a las convencionales.

No obstante, a finales de 2012, 138 países ya tenían metas y objetivos energéticos en relación con las FRE y a inicios de este año suman 127 naciones (más de la mitad son países en desarrollo) las que establecieron marcos regulatorios de apoyo al empleo de las FRE.

Puede que no estemos muy lejos de tener regiones “100 ciento FRE” en el país, cuando no es difícil imaginarse un central que emplee el bagazo y otras biomasas existentes como electricidad base en sus redes internas o un parque eólico con costos de energía muy inferiores a los que se derivan del uso del petróleo.

La localización de estos parques en sitios con alta velocidad del viento es lo más aconsejable, pues al aumentar la producción de energía, el costo de la electricidad disminuye. Hoy  continúan los estudios en las zonas de mayor potencial eólico del país con el objetivo de montar nuevos dispositivos y recuperar aquellos que estén en desuso para favorecer la presencia de las fuentes de energía del futuro en el país, como lo es la eólica.

 El primero de estos parques se construyó en la Isla de Turiguanó, en la provincia de Ciego de Ávila y ha permitido beneficiar al Sistema Eléctrico Nacional con la garantía de 387 megawatts-hora, con lo que se ahorran numerosas toneladas de combustible y se evita la emisión de muchas de dióxido de carbono a la atmósfera, según explicó el jefe de la instalación, Ridel Cañizares Jiménez.

A la energía hidráulica no podemos dejar de mencionarla pues aunque los ríos cubanos no posean el caudal de otros en el mundo, los resultados que propician nuestras hidroeléctricas en determinadas zonas y regiones hacen que podamos levantar la mano entre muchos.

Todavía queda mucho trecho por recorrer en tanto la adquisición de tecnología es de lo que más dificultades le propinan a Cuba para el despliegue total de las FRE, pues la voluntad política sobra. Sobre estos y otros temas se debatirán del 22 al 25 de abril en el XI Taller Internacional Cubasolar, en Matanzas.  

Alimentación, abasto de agua, medio ambiente, desarrollo local, energética solar sostenible y educación, cultura e información energéticas para la sostenibilidad son algunos de los ejes que guiarán las jornadas en este evento, en el que se incluirán visitas, como por ejemplo, a una finca campesina que utiliza prácticas agroecológicas, instalaciones de biogás, bombeo fotovoltaico y molino de viento con el objetivo de compartir nuestras experiencias en cuanto al desarrollo basado en el uso de las FRE.

 


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".

Se han publicado 3 comentarios


Dayron
 21/4/14 16:03

Sostengo la opinión de que es importante utilizar los recursos que la naturaleza pone a nuestra disposición. Este tema de las fuentes renovables de energía han tomado auge en el transcurso de los años y es importante que nuestro país pudiera lograr el 100% de utilización de la misma ya que esta es muy económica y este es un punto esencial a la hora de tomar este tipo de decisiones.

Ada Szeto desde FB
 21/4/14 12:08

Very Good

Zulma Gonzalez desde FB
 21/4/14 12:07

¡¡ Muy inteligente Cuba querida !!!!!!!

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