Mujeres cubanas por una organización que impulse desarrollo

Cuando se estudia la historia de Cuba a profundidad, muchos son los nombres de féminas que resaltan por su importancia y desempeño. Pero cuando se hable de la historia de la mujer en este archipiélago, de sus triunfos emancipatorios, de las batallas —aún inconclusas— contra el machismo, habrá que mencionar, sin dudas, a la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).

Durante todo este tiempo, desde su creación, la organización ha trabajado de conjunto con el Estado para garantizar igualdad de derechos y condiciones para las mujeres, así como también velar por el bienestar de las familias.

Así lo hace evidente la Constitución de la República en su artículo 43 y en el Capítulo III del texto, dedicado a las familias, pilares importantes para la sociedad cubana y a las que el gobierno les presta especial atención.

Recientemente, durante la celebración del X Congreso de la FMC, las delegadas debatieron sobre los principales retos que en la actualidad tienen las féminas de la nación. Como resultado, sobresalieron la necesidad de lograr una mayor inserción en el sector no estatal, incrementar la atención a las campesinas, eliminar cualquier tipo de discriminación, diversificar las vías para la educación sobre género y la atención a las jóvenes federadas.

Aun cuando la organización ha trabajado desde sus inicios por lograr el pleno ejercicio de la igualdad de la mujer en todos los ámbitos y niveles de la sociedad, los nuevos tiempos requieren de más espacios de participación y de intercambio con la comunidad en estas temáticas. Además de otras problemáticas actuales como el acoso, el uso de las redes sociales como medios de denuncia, de comunicación o información.

En este enclave se trataron temáticas relacionadas también con la contribución de las mujeres a la economía del país y la importancia de sumar esfuerzos desde cada uno de los polos productivos, así como la participación de las féminas en la actualización del modelo económico y el perfeccionamiento de la sociedad cubana.

Hubo un momento para hablar de la importancia de la participación de las muchachas jóvenes en el servicio militar voluntario femenino, pues cada vez es más necesaria debido a los cambios en el índice demográfico del país.

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Este es un momento especial para buscar estrategias y soluciones que sumen a las mujeres a la construcción de la Cuba que necesitamos, bajo la premisa de “pensar como país” y de acuerdo con los tiempos que corren. Trabajar en el tratamiento de las problemáticas que afectan a la familia como la violencia doméstica, el embarazo precoz, el enfrentamiento al consumo de drogas y la lucha contra la corrupción continúa en el punto de mira de la federación.

Proteger el legado que nos dejaron nuestras antecesoras será el mayor de los retos para las mujeres cubanas. Revolucionar y desarrollar una FMC más inclusiva, a la altura de sus tiempos, y de sus mujeres es tarea de todas.