Mientras leía los comentarios del foro "Móviles para adolescentes ¿Necesidad o Adicción?", abierto hace unos días por Cubahora, me puse a sacar cuentas.
Tuve mi primer teléfono celular a los 22 años, es decir, hace cinco. Antes de eso no puedo decir que jamás hubiese deseado uno, pero tampoco me obsesionaba.
El primer móvil había llegado a mi entorno estudiantil en la época del preuniversitario. Eran contadas las compañeras y compañeros de grupo que los utilizaban. Se consideraban un lujo, porque muy pocos padres podían pagar algo así.
Ya en la universidad la historia fue otra. Se multiplicaban cada vez más y solo los menos estábamos «incomunicados».
Sin nunca haberlo pedido, cuando me gradué de la licenciatura mis padres me regalaron un celular. Era un Alcatel pequeñito, y a mí me encantaba: podía, además de hablar y textear, escuchar radio y música.
Creo que puedo considerarme afortunada, el consumismo no tiene en mí una víctima propicia. Nunca pensé cambiar mi «Tamagotchi» por alguna de aquellos aparatos grandotes y brillantes que me circundaban.
De hecho, cuando me regalaron un teléfono más moderno, con sistema operativo Android, dejar al anterior fue una agonía y me parecía casi una traición; le tenía cariño.
En mi móvil actual leo, también lo uso para compartir archivos o aplicaciones a través de Zapya o Xender; funciona como reloj despertador, me recuerda los cumpleaños de mis seres queridos…Y no soy su esclava, es una herramienta que, como todas a lo largo de la historia de la humanidad, solo contribuye a hacerme la vida mejor.
Si he contado esta experiencia personal es para sentar una postura: así como no debemos botar el sofá tampoco podemos deshacernos del móvil.
Claro, no soy una adolescente y he escapado de peligros asociados al uso de dispositivos móviles por ese grupo etario y también por niños y niñas:
- El celular como sinónimo de estatus y poder adquisitivo
- Acceso a contenido audiovisual inapropiado para la edad (violencia, muerte, sexo)
- Adicción a los videojuegos
- Vulnerabilidad de la información personal y de la intimidad
- Riesgo de sufrir accidentes en la vía pública por no prestar la debida atención.
Según una investigación realizada por el Centro de Estudios Sobre la Juventud, el 94 por ciento de los adolescentes y jóvenes cubanos posee acceso a alguna tecnología informática, y es el teléfono móvil la más extendida.
El dato no me alarma, alegra. Sin dudas, en el futuro que vivirán necesitarán de habilidades tecnológicas; no obstante, hay puntos que merecen toda la reflexión en una sociedad como la nuestra, abocada a una informatización cada vez mayor; y valen tanto para las nuevas generaciones y sus padres, como para todos los ciudadanos que usan las nuevas tecnologías.
Un celular es un objeto, frágil y caro. Sacralizarlo y suponer que por el modelo y el precio del que portemos, o el hecho de tener uno o no, seremos más o menos, apunta a un vacío de alma evidente.
En mi opinión, un niño no debe tener un móvil ni llevarlo a la escuela; está expuesto a perderlo, a que se lo roben, o a entretenerse en medio de clase.
En el caso de los adolescentes, lacera la falta de percepción de riesgo de los padres. Muchos olvidan la humildad de sus juventudes, quieren darle a su prole los gustos que no tuvieron, aunque en ello se les vaya la vida; y sucumben a la dictadura de las marcas de móviles. Después puede que les duela advertir en sus hijos los signos de la vanidad y de más cariño hacia un aparatico que por otras cosas más valederas.
Andan los vástagos sin que nadie les controle qué contenidos consumen en el celular, quién los llama, qué tipo de mensajes reciben, cuántas horas juegan, o qué fotos de sí mismos almacenan.
No hago una apología de la vigilancia paterna, pero sí de la responsabilidad. Me duelo cuando veo padres que recargan la cuenta nauta de sus hijos para que se conecten a Internet y se entretengan, sin siquiera pensar qué pueden encontrar en sus búsquedas.
Las familias alrededor del mundo saben de bullying, de ciberacoso, de pedofilia… y restringen los sitios que sus hijos pueden visitar. Internet no ha llegado a todas las casas ni a todos los móviles cubanos, pero el momento de prepararse es ahora y las vulnerabilidades también están aquí.
Que cada vez más la relación móvil –persona sea de pura necesidad (tecnológica, lúdica, informativa, profesional) y menos de adicción en cualquiera de sus variantes, es la meta en pos de la cual debemos proyectarnos.
Como ya dije, no es cuestión de desechar los móviles. Fíjese bien la próxima vez antes de denostar a un adolescente o joven concentrado en su celular. Le aseguro que los habrá leyendo, usando un diccionario, completando un crucigrama… La tecnología tiene un lado de luz, y los nativos digitales poseen muchísimas competencias para encontrarlo.
Clau
21/5/19 16:11
Hola,quisiera saber cuál es la investigación del centro de estudios que usted refiere. Estoy buscando información sobre los altos porcientos del uso de lo móviles en adolescentes cubanos.
Gracias
Mushu
1/7/18 9:53
Toda reflexión o crítica construcitva sobre temas pasados, del presente o del futuro cercano. es bien recibida por los que sean buen receptor, es triste leer comentarios que a pesar de esta en un siglo donde la información puedes obtenrla en segundos, todavia exista personas tan ingenuas que no le prestan atencion a los mensajes o señales evidente, que ayudan o contribuyen en el intento de que la sociedad cuba no siga empeorando...
En mi humilde opinion se ha perdido los juegos en los barrios como hacer bailar los trompos, a las bolas, elevar papalotes en el cielo, la escondidas, etc.... Cada dia la sociedad cuba se desvia hacia la violencia y desde temprana edad....¿ que sea culpa de la tecnología? !!!No!!!.... es culpa del mal uso de la misma, la falta de atencion de los padres, las indiciplina de los adultos...incluso aquellos que señalan con el dedo y dicen..."La juventud esta Perdida".... son los primeros que no dan buenos ejemplos... Si deben tener en cuenta que uso excesivo del celular o movil, puedes causar daño a corto y largo plazo (visitar https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/tecnologia/1/el-uso-excesivo-del-celular-causa-problemas)....
sin mas el dragon sabio
Yanigsa
25/1/18 12:09
tiene usted toda la razon
MARY
24/1/18 11:19
ES VERDAD ES MUY BUENO SU ARTICULO LO QUE PASA ES QUE MUCHAS VECES NUESTROS HIJOS TIENEN MAS CINICIMIENTOS DE ESTA TECNOLOGIA QUE LOS PADRES COMO CONTROLAR LO QUE HACEN A TRAVES DE ELLOS
dao
23/1/18 14:18
Por favor, que aburrido. La historia personal demasiado larga y poco atractiva. En el siglo 21 donde hace mucho tiempo los niños en el mundo tienen celulares, ese no debiera ser el debate. Ya cuando dices que no eres consumista estás atacando a un grupo de personas que lo son y no por eso hay que criticarlos.
En fin..este tipo de debate caducó hace mucho tiempo.
Y.C.C
29/1/18 23:47
dao,este debate no caducará hasta que los mismos celulares caduquen,y entonces vendrá otro sobre algo más,como ya se hizo con las computadoras,la tele,etc. El problema no es tenerlos,sino vivir para ellos, y la influencia negativa que pueden tener en los niños,por dios. Supongo que tú mismo no tienes ningún tipo de percepción de riesgo con respecto a este tema por la manera de expresarte. Seguro ignoras mucho acerca de este tema o simplemente te tocó una tecla equivocada..
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