No hay quien lo haya descrito mejor que el genio Eduardo Galeano, en un breve texto titulado Enero 1: "Hoy no es el primer día del año para los mayas, los judíos, los árabes, los chinos y otros muchos habitantes de este mundo. La fecha fue inventada por Roma, la Roma imperial y bendecida por la Roma vaticana, y resulta más bien exagerado decir que la humanidad entera celebra este cruce de la frontera de los años. Pero eso sí, hay que reconocerlo: el tiempo es bastante amable con nosotros, sus fugaces pasajeros, y nos da permiso para creer que hoy puede ser el primero de los días, y para querer que sea alegre como los colores de una verdulería".
Precisamente eso es la frontera entre el año que acaba y el que empieza, un convencionalismo que hemos llenado de significados, y por eso es valioso. En el ciclo que es la vida, necesitamos de esas paradas para reflexionar, y emprender otros caminos, o el mismo con más bríos.
Cuba despidió un 2018 intenso, por solo citar dos acontecimientos, asumió el cargo de presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, un hombre que no pertenece a la generación que bajó desde la Sierra, y comenzó un proceso de Reforma Constitucional que nos puso de frente al país que somos y al que queremos ser.
El saldo, en ambos casos, ha confirmado que la nación no apuesta por rupturas ni rendiciones, sino que sigue poniendo su fe en las utopías posibles y en edificar un país mejor con sus propios esfuerzos.
El 2019 abre las puertas con un hecho tremendo: cumple 60 años la Revolución cubana, y tantos han sido los desafíos y los enemigos enconados, que no hay asombro sino un orgullo total por ser aunque sea fragmento de ese logro colectivo, sostenido por mujeres y hombres gigantes y por otras y otros tantos igual de sacrificados y valiosos, aunque anónimos.
Tal victoria mayor nos debe servir de acicate para pelear y vencer las cotidianas: se trata, como bien dijeron los usuarios de Cubahora en el foro Se va el 2018... ¿Qué dejó en Cuba?, de actuar en nuestro pedacito con ahínco, limpieza, rebeldía, valor, para que el país se alimente y crezca de esos esfuerzos en el camino de la prosperidad.
“Cuba, qué linda es Cuba”, recordó una lectora, en un llamado al optimismo que muchos otros compartieron. Apoyar al presidente, luchar contra la corrupción, lograr más comunicación entre los gobernantes y el pueblo, y que la visión crítica no apague el entusiasmo, fueron también pronunciamientos de los foristas, para quienes el amor al archipiélago está siempre primero.
Y porque el país somos todos y en todos está el país, de ellos es la palabra:
“Crear condiciones para que la juventud se incorpore a trabajar, porque un país donde la juventud no trabaje ¿qué futuro puede tener?, estimular el trabajo honrado en general, que uno vea el resultado de su esfuerzo con un salario más decoroso, incrementar en lo posible las pensiones (…) trabajar por elevar el nivel de vida del pueblo, todas estas son tareas para el 2019 (…) el 2018, año difícil pero aquí estamos, nada, continuar echando para adelante este país el próximo año (ManuelF).
“A pesar de las dificultades que todos conocemos y muchas personas plantean en sus comentarios, creo que el 2018 dejó muchas esperanzas para mejorar y salir adelante, yo pienso así porque quiero un mejor futuro para mis tres hijos, quiero un mejor país para cuando tenga a mi primer nieto.
“No nos preocupemos tanto porque tengan cosas materiales y ocupémonos para que tengan principios y valores humanistas (…) La sociedad cubana la construimos todos.
“A pesar de las tristezas, cualesquiera que fuesen, no hay que lamentar en este país desapariciones de miles de niños y jóvenes que son robados para tráfico de órganos o prostitución. No hay miles de niños en las calles pidiendo limosna o sin estudiar. No hay tiroteos en las escuelas, no se vende droga, ni hay bandas paramilitares, ni mafia. Nuestro vino es amargo pero es nuestro vino, aprendamos a escoger mejor las frutas, ponerle el azúcar que lleva y darle el tiempo exacto para sacarlo y después un poquito de frío y veremos qué bien sabe” (KPR).
“Considero que este 2018 una de las cosas más importantes ha sido el debate del proyecto de Constitución. Los cubanos esperamos cambios que ya vienen sucediendo (…) para que realmente sean significativos, ahora, no podemos dejar todo en los hombros del Presidente cubano Díaz- Canel, porque las buenas intenciones nunca son suficientes y hasta donde sé, él no es mago. Pensemos qué podemos hacer cada uno de nosotros desde nuestros humildes puestos de trabajo y estudio por lograr una Cuba mejor. Por un mejor 2019, demos un sí por Cuba (Lissette DVLH).
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