Tres a una. Es esa la proporción justa, oportuna. Y cada vez que alguien dona su sangre, otras tres personas tienen frente a sí la posibilidad de vivir.
En esa lógica, tuvo esta Isla, en el año 2016, más de 300 mil héroes, y por cada uno de ellos imagine tres sobrevivientes, miles y miles de personas que no tuvieron que esperar, y encontraron disponible la sangre que requerían cuando la necesitaron.
Porque de eso se trata; no estamos hablando sino de vida, solidaridad, desinterés…
En los últimos 10 años, los desastres naturales de distinta índole han dejado alrededor de 1 millón de víctimas fatales en el mundo; mientras que unos 250 millones de personas se afectan anualmente de una urgencia o emergencia médica, ya sea debido a catástrofes u otro tipo de eventos, refiere a Cubahora el doctor Luis Enrique Pérez Ulloa, jefe de Especialidades Médicas del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
« ¿Qué puedes hacer?, es la pregunta que nos hace la OMS en esta ocasión. Pues Donar sangre. Donar ahora. Donar a menudo», apunta el experto, aludiendo al slogan con que se celebra este 14 de junio un nuevo Día Mundial del Donante de Sangre, para dar a conocer la necesidad de disponer de sangre y componentes sanguíneos seguros y agradecer a los donantes un regalo que permite salvar vidas humanas.
La campaña de este año se centra justamente en la donación de sangre durante las emergencias, momento en que aumenta la demanda de transfusiones sanguíneas, así como el interés de la población por ayudar.
«Las transfusiones sanguíneas son un componente esencial de la atención médica de urgencia. Un suministro adecuado de sangre durante las emergencias exige un servicio de transfusiones bien organizado, lo que solo puede garantizarse con la colaboración de toda la comunidad y con una población donante que se comprometa a hacer donaciones voluntarias no remuneradas a lo largo del año», señala la OMS.
Al respecto, el doctor Pérez Ulloa subraya la importancia de la sistematicidad en las donaciones, en tanto mantiene las reservas de sangre en instituciones de salud y bancos, con un número de bolsas que permite asegurar la asistencia médica para tratamientos de urgencia o programados; así como llevar a cabo intervenciones quirúrgicas simples o complejas.
De igual modo, dijo, la cantidad de donaciones sistemáticas reduce las bajas técnicas, da mayor estabilidad, organización y calidad a la bolsa que se extrae y a la selección del donante, todo lo cual redunda en una sangre más segura.
Según el informe Suministro de sangre para transfusiones en los países de Latinoamérica y del Caribe, de la Organización Panamericana de la Salud, menos de la mitad de quienes donan sangre en esta región lo hacen de forma altruista.
El texto muestra que si bien el porcentaje de donantes voluntarios de sangre ha crecido entre 2013 y 2015 en Latinoamérica y el Caribe, al pasar del 38,53% al 44,17%, todavía está lejos de alcanzar el 100% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para garantizar un suministro de sangre suficiente y seguro para transfusiones.
«Todas las personas tienen derecho a esperar que la sangre que requieran esté disponible cuando se necesite. Desafortunadamente, muchos todavía sufren innecesariamente o incluso mueren porque no tienen acceso a una transfusión sanguínea segura y oportuna», afirmó la Directora de la OPS/OMS, Carissa F. Etienne.
«El acceso universal a sangre segura y de calidad es indispensable si queremos proporcionar una atención integral de salud para todos», agregó.
Asimismo, el informe refiere que el Caribe cuenta con un mayor porcentaje de donantes voluntarios (54,89%) que América Latina (43,28%), así como con un mayor número de personas que donan sangre habitualmente. El 71,7% de las donaciones voluntarias en 2015 en los países del Caribe se obtuvo de personas que donaron sangre o componentes sanguíneos por lo menos dos veces en el año, mientras que en Latinoamérica esa cifra fue solamente del 33,47%.
En ese sentido, la asesora de Servicios de Sangre y Trasplantes de la OPS/OMS, María Dolores Pérez-Rosales señaló que necesitamos cambiar la cultura de una donación única y motivada por una urgencia, a una cultura basada en la donación repetida y altruista. «Solo así los bancos de sangre de los países de la región podrán alcanzar la autosuficiencia y garantizar que el acceso a la sangre para transfusiones sea universal», dijo la experta.
Según el reporte, que incluye datos de 36 países de la región, solo dos de Latinoamericana, y ocho del Caribe, lograron que todas sus donaciones de sangre sean de donantes voluntarios no remunerados. Se trata de Cuba y Nicaragua, y de Aruba, Bermuda, Curazao, Guadalupe, Guyana, Islas Caimán, Martinica y Surinam.
Por otra parte, si bien en 2011 solo seis países estaban en condiciones de estimar sus necesidades de sangre a nivel nacional; los datos del reporte muestran que ahora hay 14 países que conocen sus necesidades de sangre, algo que facilita la planificación de las colectas.
En relación con la calidad, el informe también muestra mejoras: casi la totalidad de los países alcanzó el 100% de tamizaje de sangre para detectar infecciones que pueden transmitirse por transfusión. Además, el 63,8% de los países de la región (14 en Latinoamérica y 9 en el Caribe) cuentan con una política nacional de sangre, un 13,8% (5 países) más que en 2011.
SOLIDARIDAD CUBA ADENTRO
Con más de 414 mil donaciones de sangre el pasado año, Cuba celebra este día y agradece a cada una de las más de 300 mil personas que de manera voluntaria ayudan a preservar vidas humanas. Son más de 1300 donaciones diarias, insistió el doctor Pérez Ulloa, para remarcar el merecido homenaje.
Nuestro país, agregó, es el único que tiene un Programa de sangre estabilizado, con partes diarios, donde el nivel de donaciones está en correspondencia con las necesidades transfusionales de cada territorio del país. Llevamos 56 meses en el cumplimiento de donaciones voluntarias, desde octubre de 2012 hasta la actualidad.
Para el especialista, el programa de sangre es la base de todos los programas. «Sin él los demás programas no pueden mantenerse, ni los indicadores que hay hoy en Cuba».
En consecuencia, informó que en 2016 el Instituto de cardiología y cirugía cardiovascular hizo 425 operaciones del corazón; cada una de ellas necesita entre seis y ocho bolsas de sangre. Se realizaron 25 trasplantes hepáticos o de hígado que necesita hasta 20 donaciones de sangre para poder realizarse, 185 trasplantes renales que también requiere bolsas de sangre aptas para utilizarse o no, 30 trasplantes de células hematopoyéticas. Hubo más de 17 mil partos en Cuba y para cada parto es obligatorio tener sangre en el Stop; subrayó en el Programa Mesa Redonda dedicado a este tema.
Asimismo, Pérez Ulloa explicó que «la sangre se separa en los componentes plaquetas, plasma, glóbulos rojos y el crío precipitado. Del plasma que va a la industria se obtienen medicamentos que se producen en la planta de sueros y hemoderivados para la asistencia médica como son la albúmina humana, la gammaglobulina, y otros. A través de la centrifugación se pueden extraer el elemento fundamental de las 300 mil dosis del factor de transferencia que se hacen en Cuba para los trastornos inmunológicos».
El experto no solo insistió en que nuestro país tiene un 100% de donación voluntaria, sino en que toda la sangre se pesquisa a VIH, Hepatitis B, Hepatitis C y sífilis.
La jornada de celebración— que en Cuba comenzamos desde el día 6 de junio, recordando esa fecha del año 1970, cuando Fidel dio el ejemplo y donó su sangre para ayudar a las más de 80 mil víctimas que dejó el terremoto en Perú— concluye hoy con la actividad central que tiene como sede la provincia de Pinar del Río, seleccionada provincia vanguardia por los resultados sistemáticos en el programa de donaciones, de sus 12 municipios.
Sirva entonces la fecha para festejar la bondad.
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