//

jueves, 24 de abril de 2025

Los afrocaribeños abuelos del Reparto (IV)

De mixturas diversas, y en la búsqueda de una cultura propia, salió el Underground…  

José Ángel Téllez Villalón
en Exclusivo 24/04/2025
0 comentarios
Los afrocaribeños abuelos del Reparto (IV)
A inicios de los ´90, Puerto Rico atravesaba por una crisis de identidad. (José Ángel Téllez Villalón / Cubahora)

A inicios de los ´90,  la “Isla del encanto” estaba atravesando por una crisis de identidad. La sociedad vivía en una constante lucha por distanciarse de Estados Unidos, tanto en la cultura como en su modelo político/ económico, que había terminado por generar una desigualdad social masiva (Rivera & Negrón Muntaner, 2009).

En la búsqueda por una cultura propia, artistas como Vico C y Big Boy comenzaron a jugar con los ritmos que tenían a mano. Por entonces, además de la importación del Rap y la cultura Hip hop proveniente del Norte, estuvieron arribando a Puerto Rico grabaciones de ritmos afrocaribeños como el Reggae, el Raggamuffin y el Dancehall.

Por unos canales, como la radio, llegó el reggae internacionalizado por la industria. Por otros, un dancehall más contracultural. En parte, proveniente de emigrados caribeños que venían de Panamá donde la música jamaiquina, el patois y el rastafarianismo no eran meramente modas, y a donde habían llegado antes con la inmigración proveniente de las Antillas anglófonas.

También, en opinión de Wayne Marshall, “a través de sus intercambios con personas en Nueva York”.  Lo confirma Elías de León, fundador de White Lion Records, quien recuerda pasar horas revisando cientos de discos de Dancehall y Hip-hop en las tiendas de música de Manhattan. "Siempre compraba discos nuevos y se los llevaba a Carolina, a DJ Playero y DJ Negro, que eran amigos míos", comentó en una entrevista a Rollingstone[at2] . "Era música que nadie tenía en Puerto Rico porque no teníamos internet". Con este material que le llevaba, Playero y Negro se dedicaban a mezclar los ritmos en una mezcla a la que llamaban "música underground".

Tales arribos, al decir de Giovannetti, trazaron  fronteras  entre “los blanquitos devotos al Roots reggae y los raperos, quienes gustaban más del Dancehall y el Underground”.

A principio de los años ’70, el Roots reggae comenzó a gozar de considerable popularidad en la isla, teniendo como fanaticada más entusiasta a la juventud de la clase media y alta, en su mayoría blancos, quienes escuchaban igualmente el rock. Estos se proclamaban rastas, pero “se interesaban mucho más en los aspectos superficiales del mismo –vestirse de rojo, dorado y verde, fumar “ganja” (marihuana) y asistir a conciertos de reggae– que en las denuncias sociales que caracterizaban a los artistas de reggae jamaiquino, tales como Bob Marley y Peter Tosh”.

Un tanto después, la  juventud de clase baja,  que el Rap, comenzó a consumnir  Dancehall jamaiquino en las discotecas.  Los "DJs" aceleraban los ritmos de las canciones y se improvisaban letras en español de contenido popular, que  incluían la jerga de los sectores marginados. Se usaban los mismos instrumentos y los mismos ritmos musicales. Las letras se caracterizan por apoyarse en la rima, para hacerlas pegadizas. Se usaban beats de Reggae, pero sobre bases de Hip hop. Con otras letras y otro “flow”.

Cuando The Noise, el club creado por Félix Rodríguez, alias DJ Negro, abrió sus puertas en 1991, los autobuses de Diablo Rojo en  Panamá sonaban con Reggae en español derivado del Dancehall y El General, desde Estados Unidos, reinaba en las emisoras de radio y en las discotecas de todo el Continente con sus contagiosas versiones  del género.

Cuentan que a DJ Negro, le llamó la atención una canción del cantante panameño Pocho Pan, que se viró para los que le rodeaban  y preguntó si alguien podía cubrirla en directo. El reto fue asumido por los de Kid Power Posse, integrado por Johnny Prez, que usaba el nombre artístico EZD, y por Pedro Prez. Fue lo que muchos, incluido el propio DJ Negro, consideran el comienzo del Reguetón puertorriqueño.

Tras esto, los de Kid Power Posse grabaron un disco titulado “Los Nenes de la Medicina", el primer álbum de Reggae en español en tierras boricuas. La producción de 1992 sobrepasó las ventas de 700,000  copias, con éxitos tales como: "La Medicina", El Gordo", "Amor Diferente" y "Tiempo de Gozar". "Fue el primer dúo de rap de Puerto Rico que logró cambiar el concepto que existía, ya que hasta ese momento no había entrado el reggae en español", recuerda Johnny Prez.

El Club The Noise fue cerrado en varias ocasiones  al no contar con todos los permisos. La primera ubicación del club fue en un viejo y deteriorado edificio frente a La Perla. Con una capa de pintura negra y algunas bombillas de luz negra, el espacio en decadencia acogió a cientos de jóvenes  en un área que la mayoría de la gente solía evitar. "Abrí The Noise con los permisos de otra persona, así que me lo cerraron después de un tiempo. Después lo volví a abrir y me dieron uno de los permisos, pero no la licencia para bebidas, así que tuve que cerrarlo de nuevo",  explicó  DJ Negro después.

En sus distintas locaciones se popularizó  el Underground, una suerte de Hip hop en español con letras hipersexuales  y que relataba la violencia en las barriadas más humildes de la isla. Recibió ese nombre por su carácter clandestino, pues al principio fue censurado y perseguido por el gobierno y la policía local.

"Aquí no había cantantes, excepto Vico C, Rubén DJ y Lisa M. Y no, no había cantantes de reggaetón", explicó el DJ criado en La Perla, un barrio tan humilde que sus calles no tienen nombre. "En esa época solo había cantantes de reggaetón panameños, como Nando Boom o El General".

Una de las mencionadas Lisa M, creció como Mary Lisa Marrero Vázquez en Puerta de Tierra. De padre puertorriqueño y madre dominicana. Comenzó a interesarse por la música desde temprana edad, pero sus primeras oportunidades serían como coreógrafa y bailarina de Break dance para el rapero Vico C. Debutó en 1989 con su primer EP titulado Trampa, que incluyó 5 canciones y contó con la colaboración del llamado "Filósofo del Rap".

"Imagínate, yo fui la pionera, la primera, la que empecé toda esta cosa, y para nosotros los que empezamos, el principio fueron tiempos más difíciles, porque éramos pocos y teníamos que luchar un poco más para que nos tocaran en la radio y nos dieran una entrevista", comentó la cantante, quien en 1990 grabó su segundo EP, No lo derrumbes, producido junto a Vico C.

Aquella fusión del Rap con diversos sonidos y ritmos, generó cierta confusión en las tiendas distribuidoras, no encontraban clasificaciones musicales para aquellas novedades,  cómo etiquetarlas, pues no tenían todavía nada denominado como "música urbana" o "reggaetón".

"El ambiente y la industria nos confundían a nosotros mismos los artistas porque, por ejemplo, acababa mi disco y en vez de ponerme en rap o en hip hop, me ponían en tropical o en pop, porque acuérdate que antes no existía el género. Entonces, para entrar al mercado, claro está, teníamos una variedad de ritmos y de fusiones. Pero nunca dejó de ser rap, yo nunca dejé de ser rapera", manifiestó Lisa M, quien popularizó  melodías como "Tu Pum-Pum" y "Muévelo", escritos por Vico C.

Lisa M, participó en el disco Dancehall Reggaespañol (1991), un compilado de canciones que marcó un hito en la fusión del Dancehall con letras en español. Su tema "Ja-Rican Jive", a dúo con el rapero Pesos, fue parte de este proyecto producido por Carol Cooper y la jamaiquina Maxine Stowe. El álbum contó con artistas destacados como El General y Nando Boom, logrando popularizar el género en mercados hispanohablantes.

“Yo cantaba reggae, tengo ‘Ritmo y sabor’, que era reggae, claro del reggae de antes, que es lo mismo lo único que no tiene dembow, que vino después”, opina la vocalista, quien cree que el Regueaetón es una evolución de lo que ella hacía en los inicios.

“Lo que hemos mejorado es que al principio se copiaba mucho, se hacía mucho plagio, pero ya no. Ahora nosotros tenemos algo nuevo, por eso se llama reggaetón, porque es una cosa nueva. Es una influencia de Jamaica con Puerto Rico. Aquí vinieron y le metieron el sazón boricua y ahora es reggaetón”, manifestó la rapera más recientemente.

En 1991, Lisa M lanzó su primer álbum de estudio titulado Flavor Of The Latin, cuyo sencillo principal fue “Everybody Dancing Now” que se popularizó en la región, también en Cuba.

Don Chezina, fue otro de los primeros en rapear a lo boricua. Había nacido en el estado de Georgia, pero fue criada en  Puerto Rico, entre el Residencial Luis Llorens,  Guaynabo y  Trujillo Alto donde  empezó su carrera artística. Grabó el tema "Bien Guillao de Ganster" para a DJ Chiclín en su Volumen 1 y para The Noise (DJ Negro) en otro Volumen 1. Luego, buscó la oportunidad de grabar con DJ Playero, para aquel entonces con uno de los rivales de DJ Negro.

Los riddims del Dancehall fusionados ingeniosamente por DJ Playero y DJ Negro, tenían una energía irresistible para las multitudes que se reunían en las fiestas clandestinas de garaje donde actuaba Chezina.

"Cuando vino la evolución del hip hop de los 90, yo no seguía nada de reggae ni de reggaetón como se le llama ahora. De hecho, antes era underground. Mi primera participación como productor de un disco fue con Vico C, con La recta final, la época del rap en español, del 86 al 90, en Puerto Rico. Ya después en el 91, andaba indagando en estas cosas del underground", contó DJ Playero, nacido como Pedro Gerardo Torruelas en Barrio Villa Kennedy, en el Santurce boricua.

DJ Playero había venido  sacando una serie de mixtapes en los que se podía escuchar un género musical único que él calificó como Underground. En sus últimos casetes titulados “Playero” comenzó a mezclar música jamaicana y panameña. A partir de esas mezclas, el puertorriqueño encontró un sonido único.

"Yo lo que hice fue crear un sonido propio de Puerto Rico y en el "Playero 34" es donde Daddy Yankee sale por primera vez en un mixtape cantando Reguetón como le llaman ahora, que pa' ese tiempo era Underground", afirmó años después DJ Playero.

Fue en una de las pistas del episodio de "Lengua" que  Daddy Yankee mencionaba entre sus versos la palabra "reguetón". "La palabra reggaetón, Daddy Yankee la cantó en el Playero 36 si no me equivoco, aparece en un tema, y fue la primera vez que se usó. El género reggaetón salió a los años, estoy hablando del año 2000, cuando salió DJ Blass con Reggaetón Sex y otro tipo de cosas, se empezó a escuchar la palabra reggaetón, pero el primero que la mencionó fue Daddy Yankee en uno de mis volúmenes, en Playero 36", comentó .

La conexión directa entre el Reggae y el Reguetón se  pone en evidencia en “Donde mí no venga”, la canción de apertura del álbum de estudio Playero 37. Se pude escuchar  el sampleo que hace DJ Playero  de “Pose Off” de Red Fox y Screechy Dan. Y a Daddy Yankee recitando  frases en patois  (“Strictly raggamuffin comin’ at ya...lordamercy”). Esta también el icónico riddim de dembow, aunque ya suena sobre el puente entre Jamaica  y Puerto Rico. El Reguetón  está a punto de cuajar.

Así se ha reconocido, de la interacción de expresiones musicales de las diásporas africanas que convergieron en el Caribe y en el Bronx estadounidense salió el Reguetón. Con ello, a criterio de Perry, “los significantes globalizados de la negritud se adaptaron a los procesos locales de identificación y autoconstrucción”.

Surgió del abrazo entre dos géneros híbridos  que se informan en una variedad de estilos, subgéneros y prácticas culturales, como otras expresiones mestizas. Músicas urbanas que dieron voces a  comunidades marginadas, nacidas con un espíritu contestario  y que reflejaban las crudas realidades de esas  periferias, humildes y violentas en donde surgieron.

De dos contraculturas que fueron objeto de  estigmatizaciones y exclusiones por parte de las clases pudientes. Y  con distintos grados de masificaron  (o industrialización) -de sus variantes menos “peligrosas”-, cuando por allá por los 90 se acunaba al Undergraund o  Melaza, inscritos luego como  “Reggaetón” y como “puertorriqueño”.


Compartir

José Ángel Téllez Villalón

Periodista cultural


Deja tu comentario

Condición de protección de datos