Conversando sobre protección de datos en Cuba

La aparición de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la vida de los ciudadanos ha supuesto un cambio en sus formas de hacer. Cambios que como hemos comentado con anterioridad en Cubahora transcurren vertiginosamente y algunas ciencias o leyes tradicionales comienzan a quedar obsoletas.  

Cuba no queda a la deriva en estas temáticas, y en tiempos de informatización de la sociedad y aumentos de acceso a redes sociales, conversamos con Yarina Amoroso, presidenta de la Sociedad Cubana de Derecho e Informática de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, para profundizar un poco al respecto.

Conozca en este enlace qué debates existen en Cuba en torno a la sociedad de la información y el conocimiento

Para Yarina, todo lo que esté relacionado con el tratamiento de datos relativos a personas físicas debe estar concebido para servir a la humanidad. Se trata de un derecho inherente a la personalidad, conjuntamente con el derecho a la propia imagen y al honor.

Pero precisamente la evolución tecnológica y la globalización actuales, han planteado nuevos retos para la protección de los datos personales, puesto que se ha incrementado la magnitud de la recogida e intercambio de datos a nivel mundial.

Con el avance en la infraestructura de redes y facilidades de acceso, los cubanos están cada vez más presentes en Facebook, Instagram, Imo, WhatsApp, Twitter, Google y por ende somos sujetos de las cláusulas y condiciones que estas plataformas de servicios e intercambio datos nos imponen como usuarios”, explicó la funcionaria.

Aunque es menester señalar que el riesgo no está solamente en el tratamiento de datos que realizan estas compañías que nos controlan a través de internet, sino también en la propia falta de conciencia de las personas que difunden su información personal de manera desmedida dejando al descubierto su vida personal e incluso aquellos que publican información ajena sin permiso, añadió.

Por otra parte, es válido destacar lo referente a la recolección de datos y el uso abusivo de los estos, que en muchas ocasiones son utilizados para fines diferentes a los que fueron recogidos.

–Entonces, en tiempos de “globalización informativa” ¿qué se entiende los datos personales?

–Cuando hablamos de datos personales, no nos referimos solo al nombre, numero de carné de identidad y al correo electrónico, sino también a los datos más sensibles como pueden ser los de salud contenidos en las historias clínicas de los hospitales, los datos bancarios y los referentes a nóminas y salarios. Además, los datos penales de personas sancionadas por tribuales, los de alumnos en escuelas y universidades, los datos de niños de los círculos infantiles, sobre orientación sexual, solo por citar algunos ejemplos que reclaman protección. En definitiva, se deben proteger todas las informaciones cuya divulgación pueda impactar negativamente en la privacidad de las personas puesto que, como se reconoce por la doctrina y la jurisprudencia internacional, el Derecho de Protección de Datos alcanza a todo dato que bien identifique o permita identificar a una persona y conocer aspectos de su vida privada.

La Constitución cubana reconoce la necesidad de la protección de datos personales. En el Capítulo II Derechos se dispone:

Con la promulgación de la nueva ley de leyes, cambia para bien, el panorama alrededor de este sensible tema. Hoy el Derecho de Protección de Datos en Cuba, está sujeto a desarrollarse en virtud de una reserva legislativa. A nuestro juicio, se abre la posibilidad para su aplicación directa e impone desafíos para su ejercicio, así como reclama de una reorganización institucional para su gestión efectiva no solo para los datos en manos del sector público sino también el privado, explicó Amoroso.

En reciente intervención del Ministro de Justicia en el programa Hacemos Cuba, se dio a conocer entre las prioridades del Estado la creación de la Ley de Protección de Datos. Es responsabilidad del propio Ministerio de Justicia coordinar el equipo de redacción del cuerpo normativo y presentar la propuesta a la Asamblea Nacional de Poder Popular, máximo órgano legislativo en un período perentorio de tiempo.

Con respecto a los desafíos en la temática, Yarina comentó sobre la necesidad de lograr una adecuada armonización de la legislación cubana. Además de prever normas que permitan crear las condiciones para evitar cualquier tipo de indefensión frente a un mundo tan tecnológicamente invasivo como el que comienza a ser parte del día a día de nuestra ciudadanía.

Unido a ello, además, se debe comenzar a promover una cultura de respecto a la privacidad propia y ajena, advirtiendo sobre riesgos y medidas de protección a la ciudadanía, añadió.

La protección de datos busca el equilibrio con la innovación tecnológica desde su vertiente ética. El derecho de acceso a la información pública, debe estar regido por los principios de transparencia, publicidad, máxima divulgación y participación ciudadana. El respeto a la dignidad plena, justicia social y equidad como principios son la clave para regular.

Urge una necesidad pensar, desarrollar y ejercitar el Derecho desde la realidad actual, marcada por el uso del Internet y otros avances tecnológicos, que reconfigura, entre otros aspectos, las formas de los ciudadanos relacionarse y actuar en la sociedad.