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lunes, 25 de noviembre de 2024

Agricultura cubana y cambio climático: ¿coexistencia imposible? (I)

Ante las afectaciones del cambio climático, la agricultura del país tiene ante sí nuevos desafíos que desde ya se asumen para garantizar la soberanía alimentaria que se necesita...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 03/02/2014
10 comentarios
Agricultura cubana
La agricultura es el sector que más incide en el cambio climático.

Hablar del cambio climático presupone prepararnos desde ya, diría mi abuelo, quien siempre abogaba por precaver antes que lamentar. Con certeza comparten su filosofía todos los que tienen en sus manos la posibilidad de garantizar el futuro, sean cuales sean los retos que traiga.

En materia de agricultura, según la Organización para la Alimentación y la Agricultura de la ONU (FAO), el cambio climático reducirá la productividad, la estabilidad y los ingresos agrícolas en varias zonas que ya han experimentado elevados niveles de inseguridad alimentaria. Por ello, es necesario aumentar la producción agrícola mundial más de un 70 por ciento en las próximas cuatro décadas para poder satisfacer las necesidades alimentarias de toda la población. 

Los científicos ya han alertado que entre las principales afectaciones del cambio climático a la producción de alimentos se tiene el incremento de la temperatura media, el cambio en la cantidad y distribución de la lluvia, el incremento de la concentración de dióxido de carbono atmosférico, niveles de polución —tal como ozono troposférico— y la ocurrencia de eventos extremos, como tsunamis y huracanes.

Cada vez disminuirán más las áreas para cultivos, tendrán lugar cambios inesperados en los períodos de siembra y cosecha, así como alteraciones en la dinámica de plagas y enfermedades. Es ya una certeza que se extinguirán también algunas especies animales y vegetales.

Se trata entonces de producir más alimentos y gastar menos, facilitar el puente entre campesinos y consumidores, y contar con cultivos más resistentes a fenómenos como sequías e inundaciones.

Con esos truenos, como dirían los guajiros, ¿qué retos tiene ante sí, desde ya, la agricultura cubana?

Intenta responderle la interrogante a Cubahora el doctor Sergio Rodríguez Morales, director del Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT), quien participó recientemente en el Taller Soberanía Alimentaria y plantas alimenticias para una mejor adaptación al cambio climático, celebrado en la Sociedad Económica Amigos del País.

“En el país tenemos el 76 por ciento de todas las áreas agrícolas con suelos poco productivos, el 14,9 por ciento están afectados por la salinidad o la modicidad y el 31 por ciento tienen bajo contenido de materia orgánica”, precisó el especialista.

Además se observa como tendencia una disminución de las precipitaciones y elevación de las temperaturas, agregó, a lo que se suma la diferencia cada vez menor entre las temperaturas diurnas y nocturnas, así como la aparición de plagas y enfermedades con alta letalidad y virulencia como consecuencia de los cambios climáticos.

Cuba, además, no escapa del comportamiento a nivel mundial, pues en todos los países los alimentos, la energía y el clima por primera vez en la historia, se relacionan estrechamente. “Hay una competencia alimentaria en tanto se destinan cultivos para alimentar a los animales y a las personas, y a su vez para garantizar biocombustibles, por lo que no podemos predecir cuándo bajarán los precios de los alimentos. Se había pronosticado que sucedería para el 2020 pero con el surgimiento del intermediario y de la figura del especulador, que prefiere que se deterioren los productos antes de bajarles el precio, no podremos definirlo”.

Los cereales necesarios para llenar de etanol el tanque de gasolina de un vehículo deportivo pueden alimentar a una persona durante un año, si tenemos en cuenta que con 240 kilogramos de maíz se obtienen 100 litros de etanol, ilustró Rodríguez Morales. “Algunos países han tomado medidas para reglamentar los cultivos que se pueden destinar a la producción de biocombustibles, a fin de atenuar los efectos negativos de esta tendencia en la seguridad alimentaria. Sucede igual con los destinados al alimento mundial y nos asombra todavía el hecho de que por primera vez en la historia, la producción de maíz superó a la de arroz, por ejemplo.

"¿Qué tenemos a nuestro favor? En nuestro país existe voluntad política, conocimientos técnicos y potencial científico para garantizar la soberanía alimentaria y la adaptación de nuestra agricultura ante los efectos del cambio climático”.

Asegura Rodríguez Morales que el INIVIT trabaja cohesionadamente en acciones para mitigar las alteraciones del clima global en el sector agroproductivo cubano.

“Para ello estudiamos el comportamiento histórico del clima, identificamos las variables climáticas de mayor incidencia, seleccionamos el escenario climático y los períodos a utilizar, evaluamos los impactos esperables a corto, mediano y largo plazos sobre el recurso que deseamos proteger y definimos para cada medida las acciones económicas, ambientales y sociales a implementar para garantizar su cumplimiento y los plazos requeridos.

"Contamos con resultados que están disponibles en la actualidad y que aseguran una mayor resistencia a condiciones adversas como fuertes vientos, salinidad o déficit de fertilizantes, ciclones, sequías, entre otros”.

El nuevo clon de yuca (INIVIT Y-93-4) de raíces más voluminosas y mayor anclaje; el nuevo clon de plátano (tipo macho), de porte relativamente bajo, de pseudotallo muy vigoroso, con cierta tolerancia a la Sigatoka y alto potencial productivo (INIVIT-0630), las nuevas variedades de pepino, los nuevos clones de plátano burro y los de malanga que permiten además una rotación de cultivo con el plátano, evitando la carencia de alimentos en caso de ocurrir un ciclón y los nuevos clones de ñame son ejemplos constatables de los empeños de los investigadores del INIVIT.

Se suman también los nuevos clones de boniato resistentes al estrés hídrico, la salinidad o el déficit de fertilizantes que se regionalizan en todo el territorio nacional; y sus ejemplares más precoces como el CEMSA 78-354 y el INIVIT B-2 2005; así como los de color naranja y morado, con alto contenido de vitamina A y con propiedades antioxidantes.

“Tenemos, además, tecnologías de manejo integrado de plagas que potencian la utilización de medios biológicos y minimizan el empleo de plaguicidas químicos que contaminan el ambiente, así como la posibilidad de conservar in Vitro los recursos genéticos”.

Para el doctor Rodríguez Morales, no es posible hablar de eficiencia en la agricultura, sin una agroindustria fortalecida y diversificada que responda a las características de cada municipio. “Esta garantiza un mercado seguro y estable para los productores y propicia la oferta de productos en períodos que no resulta eficiente producirlos en el campo”.

El cambio climático exige que nos apertrechemos desde ya, afirma el especialista, y para ello es necesario que las palabras claves sean diversificación e integración.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".

Se han publicado 10 comentarios


Lilimar
 13/3/14 9:33

Los cambios climaticos afectan el palneta de igual forma en mayor o menor medida, pero hemos cometido errores garraflicos en la agricultura que hoy el tiempo los cobra y se nos cobra sobre la mesa. Soy Ing, Agrónoma graduada en 1989, en la UCLV. En el año 1988 elaboré mi tesis en Motembo, tuve la oportunidad de conocer anécdotas de voz de campesinos y técnicos de la zona: los terrenos de aguacates, legendarios y sanos en su producción, se eliminaron para sembrar yucas entre otros cultivos, que nunca germinaron ya que eran terrenos que tenian gas natural, al cual los aguacates se adaptaro¿?. Otro ejemplo que allí conocí fue el de los cultivos de guayaba en zonas con problemas de riego, ajos a los que no llegaba el agua necesaria: RESPONSABLES????? Y CONSECUENCIAS????? Terminé el servicio social y no pude seguir en mi esfera, el MINAZ. Hoy no trabajo en el giro, soy LIc. en Contabilida. Y habría que ver el valle del Yabú, que si tiene tierras fertiles y tiene historia de producción. Yo digo como Raúl, es necesario entregar las tierras a los que las cultiven y establecer normas de pago a los productores y marcar los precios de los productos en las tarimas. Hoy tenemos en función aún muchos profesionales y de ellos saldrán las mejores y unicas soluciones a la producción de alimentos. Para los terremotos y tsunamis hay que prepararse, por si los vemos, pero lo importante es lo que se hace entre unos y otros. Es necesario recuperar la agricultura ecologica libre de maduradores y productos que practicamente nos provocan quimioterapia. Hace unos dias volví a saber de mi profesor de Botánica: JOSÉ IGNACIO RODRIGUEZ BOUZAN, al que conocimos por BARACOA, región que le vió nacer, hoy se dedica al cultivo de hortalizas todo con control biologico, libre de productos quimicos, les recomendaria buscarle y ver su trabajo y luego aplicarlo, tiene su puntico de ventas en el Gigante en santa Clara.

qbano
 12/2/14 18:56

pero esos fenomenos del cambio climatico solo afectan a cuba o a todo el mundo? el clima nos aafecta pero no mas q la ineficacia no mas q la burrocracia no mas q los jefes puestos a dedos! q tal si bajamos los precios d las herramientas d trbjo? q tal si redirigimos los subcidios hacial el sector agrario promoviendo la migracion hacia el campo? q tal si construimos viviendas en las zonas d produccion agricola a ofertamos mas y crecinetes beneficios al trbjdor agricola? digo los beneficoo q hoy les damos a otros sectores! revisemos q alli estan! q tal si las cooperativas pudiesen importar loq necesitan?

senelio ceballos
 7/2/14 16:26

Saludos otra vez ANA MARIA!! yo desde aqui en mi tercer edad estoy dispuesto a escribir sobre mi teclado..mis ideas.. y entablar una civilizada discusion de sus ideas..SI..no me borran en CUBAHORA... ..Como es posible, que con todos esos problemas que Ud plantea..Rusia hoy produce y exporta mas granos que la era de la URSS? ..ANA..podria explicarme..Como esposible que el SALVADOR hoy practicamenre ponga mas azucar en el mercado ruso que CUBA? ...ANA MARIA...las produciones agricolas en paises como Costa Rica han aumentado en estas ultimas decadas? ..Si, algunas regiones agricolas de Europa incluyendo zonas de aqui de STALINGRADO se estan explotando desde mucho antes de que CUBA Y PANAMA existieran como nacion...Hoy siguen produciendo y nuestros campos cubanos segun vuestros autores-referentes..ya se puden dar como terrenos improductivos? Estimada Dominguez Cruz..o yo no entiendo nada o en su articulo..NO TODO ESTA ESCRITO el guajiro-profesor del Escambray

Marie-odette Arnould desde FB
 4/2/14 13:29

Todos nos enfrentamos con el calentamiento global, pero los gobiernos no se mueven. No veo nada, no decir nada, no oigo nada: este es el lema de todos los gobiernos.

Beatriz Aranda desde FB
 4/2/14 12:26

Como siempre Cuba encuentra soluciones.

Mariana Herrera Rubia desde FB
 4/2/14 9:57

no es imposible. Es una agricultura sana y exquisita

Mariana Herrera Rubia desde FB
 4/2/14 9:56

no cambien njunca

Mirna Martinez Gutierrez desde FB
 4/2/14 9:56

Así es mi Cuba bella y valiente y gloriosa.

Arístides
 3/2/14 13:58

De siempre había escuchado a muchos, no creo que con conocimientos científicos, sino más bien prácticos, o tan solo por decir lo que les parecía, sin son ni ton, algo como de que: “Cuba es un vergel donde se puede producir de todo por la fertilidad de sus suelos”. Y no crea, Ana María, que hasta me lo llegué a creer, pero ahora, por lo que nos dice una autoridad en la materia y a esta altura de los tiempos, comprobamos que esa idea estaba muy equivocada. Pena da leer que el 76% de los suelos cultivables del país son poco productivos, casi un 15% por la salinidad ¿y la “modocidad”? y el 31% con bajo contenido de materia orgánica. A los intermediarios y a los especuladores se les puede poner riendas. Medios y métodos tienen que existir para eso. Lo de la salinidad no creo que sea algo fácil de resolver, supongo, pero lo de la falta de materia orgánica, también supongo que, no sea ni muy caro ni muy difícil de resolver. El “compost” se puede obtener hasta “casi sin querer” por los mismos agricultores, sin instalaciones costosas ni mucha necesidad de transporte. Aunque se pudiera pensar en producirlo a mayor escala. No es secreto que la mayor parte de los desechos sólidos de ciudades y pueblos a lo largo y estrecho de toda la isla, son orgánicos, que los tiramos a pudrir en vertederos a cielo abierto, cuando en otros países les están dando otros usos prácticos. La ciencia no ha estado dormida por todos estos años, y nos lo cuenta el Doctor Sergio Rodríguez Morales, que no son pocos sus logros. ¡Pongamos el “Oso” a trabajar!, como decía un viejo eslogan comercial de una marca de jabón, y seguro que nos sorprenderemos con los resultados obtenidos. Eliminemos el atraso crónico que prima en la agricultura y la ganadería. Resucitemos también todas aquellas ideas geniales que se perdieron apenas iniciadas, antes que nos amenace otro “período especial”. ¡SOLAVAYA!

Michelle
 3/2/14 12:25

Me parece bueno todo esto, pues aunque no bajan los precios, por los menos mantenemos el productor, y entonces a trabajar mucho para comprarlo y hacer todo lo posible por dedicarnos todos a la agricultura familiar.

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