Urquiola y Víctor: felices, pero diferentes

Nadie duda que los directores de equipos más felices en este inicio de la segunda fase en la 53 Serie Nacional de Béisbol son Alfonso Urquiola y Víctor Mesa, abrazados en la cómoda cima de posiciones, con libritos diferentes a la hora de dirigir, pero con una pasión desbordada cuando pisan un terreno de pelota.

Pinar del Río barrió primero a Santiago de Cuba y hace apenas unas horas lo hizo con Isla de la Juventud, basado en un juego arrollador a la ofensiva, hermético en el box y aceptable a la defensa. Otra vez la alineación redondeada con los refuerzos —Roel Santos, Giorvis Duvergel y Dennis Laza— parece infranqueable, como si Urquiola quisiera decirnos que él regresó al timón de su equipo para disputar el título, no para perder el tiempo.

Y la pregunta clave que muchos se hacen está relacionada con ese plus de carisma, liderazgo real o magia tabacalera que ejerce el otrora segunda base de las selecciones pinareñas y nacionales sobre un equipo casi idéntico al monarca de hace tres años —con él al frente— y rendido a menos en las dos siguientes campañas bajo las órdenes de Juan Castro y Giraldo González.

Urquiola demostró en la subserie contra los pineros que puede darse el lujo de tener un cuarto abridor con la calidad de Julio Alfredo Martínez —segundo en promedio de carreras limpias— e irrespetar a cualquier contrario con la velocidad en función de la ofensiva, expresado en 13 bases robadas, 59 imparables, 4 triples y la mayor cantidad de corredores impulsados en posición anotadora entre los ocho conjuntos finalistas (29 de 100).

Los cinco lanzadores estelares (Yovani Torres, Vladimir Baños, Erlis Casanova, el mencionado Julio Alfredo y el refuerzo avileño Vladimir Garcia) hacen recordar la época de oro del siglo pasado cuando Rogelio García, Julio Romero, Jesús Guerra y Reinaldo Costa era un staff envidiable en Cuba.

Sin embargo, insisto que la virtud más limpia e indiscutible de este conjunto pinareño es la cohesión, unidad y sentido colectivo que logra imprimirle su mánager desde su ejemplo, desde la sabiduría callada para dirigir. Pinar del Río apunta a los play off. Desde ahora puede anotarlo.

Igual de feliz, pero con la pimienta e inquietud que siempre tuvo desde jugador, Víctor Mesa mantiene en la vanguardia a un Matanzas que pasó la escoba a Santiago de Cuba en sus predios del Victoria de Girón y ahora se traslada hasta el estadio Latinoamericano para defender el puesto de honor frente a unos Industriales que no han comenzado nada bien con apenas dos éxitos en seis salidas.

Los yumurinos también se reforzaron con par de lanzadores que ya le están aportando sonrisas: Yoelkis Cruz y Lázaro Blanco, en tanto Yadiel Hernández sigue impulsando más que nadie dentro del elenco; José Miguel Fernández recupera su protagonismo como tercer madero y Yurisbel Gracial se sacude con el madero de una primera etapa muy discreta.

Víctor Mesa ha vuelto a confiar en los más jóvenes como el lanzador Cionel Pérez, mueve sus jugadores en el banco con la misma dinámica que él se robaba home; al tiempo que apela una y otra vez a la fuerza psicológica de sus peloteros para enfrentar el contrario más difícil.

Urquiola y Víctor: felices, pero diferentes, han convertido a sus equipos en los más ganadores de esta nueva fase, en la cual el artemiseño Dany Valdespino también anda rozagante con sus victorias parciales (2-1) en las dos primeras subseries, la última de ellas ante los holguineros.

Los enfrentamientos que arrancan este 22 de enero darán paso a un impasse de dos semanas para que el monarca defensor Villa Clara se prepare y participe en la Serie del Caribe en Isla Margaritas, Venezuela desde el 1de febrero. El retorno a la campaña cubana será el 11 de febrero y para entonces solo 33 juegos quedarán para los play off. Pero eso es tema de otro comentario.

Juegos de esta semana (22-24 de enero)

Industriales-Matanzas: 2-1 para MTZ

Pinar del Río- Holguín: 2-1 para PRI

Villa Clara-Santiago de Cuba: 2-1 para VCL

Isla de la Juventud-Artemisa: 2-1 para ART