Incalculables arrebatos sucederán en las cuatro esquinas del planeta durante gran parte de 2016, porque varios deportes celebrarán lides que ofrecerán el pasaporte a los XXXI Juegos Olímpicos que acogerá, del 5 al 21 de agosto, Río de Janeiro, Brasil.
Y al igual que en el pasado cuatrienio (2008-2012) los embusteros intentarán sus trampas. Pero, los organizadores de esos encuentros saben de sus andanzas y mantendrán las pupilas alertas en pos de desmantelar los conocimientos, imaginación y habilidades de los pseudocientíficos.
Son justos los cuidados de ellos, y de los investigadores que les acompañan, por preservar la limpieza de las competencias que despedirán este cuarto espacio deportivo del milenio, que inició tras la clausura de los Juegos Olímpicos de Londres. Porque tanto en la pasada como en la actual centuria, han continuado las bataholas, pues siguen consumiendo sustancias prohibidas los competidores en los clásicos de ciclismo de Francia, Italia y España; y en los certámenes del deporte rey.
Cuatro de los nueve finalistas en el mundial de atletismo Beijing 2015 (22 al 30 de agosto) vivieron de ese oscuro pasadizo. Justin Gatlin (EUA, suspendido en 2006) fue sancionado a ocho años de inhabilitación por parte de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA), después de dar positivo por testosterona.
Una segunda sanción, después de la de 2001, implicaba un castigo de por vida, pero Gatlin se comprometió a colaborar con la justicia proporcionando información que pudiera ayudar en la lucha contra el dopaje. A cambio de la promesa de cooperar y en reconocimiento a las excepcionales circunstancias de la primera vez, la USADA acordó que el período máximo de suspensión sería de ocho años.
Finalmente, el Tribunal de Arbitraje de Estados Unidos le redujo la condena a cuatro. El afroamericano renunció al récord mundial (9.69) que igualó su paisano Tyson Gay en 2013.
El 14 de julio de ese año, este último reconoció que había dado positivo por una sustancia prohibida que no quiso revelar. La Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) notificó al atleta la noticia un par de días antes de que aceptara su positivo. El examen había sido en un control fuera de competición realizado el 16 de septiembre de ese mismo año.
En su declaración, Mike Rodgers (EUA, dopado en 2011) aceptó haber consumido un suplemento nutricional llamado “Jack3d” y estuvo suspendido por 9 meses por encontrase en su orina un estimulante nombrado metilhexaneamina, frecuentemente hallado en los suplementos nutricionales.
Asafa Powell (JAM, descubierto en 2013) resultó positivo en un examen. La sustancia fue la oxilofrina y, como consecuencia de ello, se retiró del Campeonato del Mundo de Atletismo de Moscú. En abril de 2014, la Comisión Antidopaje de Jamaica anunció que iba a ser suspendido por 18 meses; sin embargo, después de apelar al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), la suspensión fue reducida a seis meses.
Los hechos desenmascarados en los más encumbrados giros ciclísticos de Francia, España, e Italia poseen el rango de increíble, al punto de que causaron preocupación en el Comité Olímpico Internacional.
El Código Mundial Antidopaje 2015 es una consecuencia de los desasosiegos por higienizar el ambiente de la actividad social considerada como una de las calzadas para fortalecer, entre otros detalles, la salud y la amistad. El documento plantea que por una primera infracción la —o el— atleta puede ser suspendido de competir hasta un máximo de 4 años. En ciclos anteriores no sucedía así, pues lo estipulado eran dos años de inactividad. Pero, el individuo seguía entrenando en las instalaciones de su club y recibiendo la asistencia técnica de su estratega.
El artículo 2.10 del documento se refiere a la Asociación Prohibida. Ese acápite también censura a aquellos que se relacionen con deportistas, o personal de apoyo, culpables por el incumplimiento de las reglas antidopajes en los últimos 6 años.
La nueva proyección sobre el asunto cumple sus expectativas, pues redobla las condenas sobre aquellos que infringen lo estipulado, así como ubica en una situación incómoda, y muy delicada, a quienes les sirvan de soporte durante el obligado periodo de alejamiento de los escenarios.
Una comunicación de la AMA, difundida por todo el mundo, precisa el criterio de su presidente, Sir Craig Reedie: “La AMA está plenamente convencida de que los atletas no se dopan solos, sino que frecuentemente hay un miembro que los impulsa a mentir.
”La nueva Regla de Asociación Prohibida envía un claro mensaje a los atletas para que no se relacionen con individuos que hayan roto las normas, ya que ellos pueden animarlos a engañar al sistema y robarle su derecho a realizar un deporte limpio”.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.