España: el único lugar donde queda Liga

En Alemania solo un cataclismo podría evitar que el Bayern Múnich no ganara la Bundesliga; en Francia, lo mismo con el Paris Saint Germain; en Italia luego de varios desperdicios del Napoli, la Juventus está a punto de repetir Scudetto; mientras en Inglaterra, se espera con ansias el momento en que el espectacular Leicester City gane la Premier y haga historia. Todo eso ocurre ahora mismo en las competiciones profesionales de Europa, menos en España, posiblemente el único lugar del viejo continente donde todavía queda liga.

Es estos momentos no hay una tabla más diputada que la de la Liga BBVA y si hace unas jornadas casi todos, incluyéndome, cantábamos al Barca de campeón, hoy en día no se sabe qué pasará.

A falta de cuatro fechas para el final los tres clubes protagonistas de los últimos años en España luchan por el título de la regularidad. El Barcelona es primero con 79 puntos, el Atlético de Madrid segundo con la misma cantidad de rayitas y el Real Madrid acecha en la tercera plaza con 78 unidades.

La Liga está en su etapa más caliente y cada partido parece más definitivo que nunca. La última jornada de enfrentamientos nos dejó una lección muy importante: todo depende del Barcelona.

El Barca ganó en Riazor, Madrid y Atleti también y siguen presionando al asustado líder, pero eso no cambia los hechos. Los de Luis Enrique son primeros y solo ellos pueden revertir esa situación.

Los culés habían perdido sus últimos tres partidos en Liga y dilapidado una ventaja de más de 10 puntos frente a sus contrarios de la capital. Olía a crisis en la ciudad condal y el abultado marcador de 8-0 frente al Deportivo la Coruña, aunque pueda parecer un golpe sobre la mesa fue solo un poco de maquillaje para esta etapa de trance.

Contra el “otrora” Súper Depor, el once blaugrana no jugó mejor que hace días contra el Valencia, pero reajustó la puntería y le endosó un festival de goles a un su pequeño rival, que aun así destapo algunas dudas en su defensa.

Muchas dirán que luego de un 8-0 no valen los análisis, que el Barca fue contundente y ya.  Pero estos goles en cascadas, como le paso al Madrid meses atrás, tienden al acomodo y ahora los culés no están nueve ni doce puntos adelante.

Aun así es resultado es oxigenador. Uno menos, dirían los catalanes a los que no les esperan rivales demasiado complicados en la lucha por el título. Pero tengamos en cuenta que hace dos meses nadie era complicado para un Barca que parecía de otro planeta y que hoy vive, con la soga al cuello, como otro mortal más.

Para el Barcelona sería una debacle no ganar la Liga. El club catalán, luego de perder la oportunidad de repetir el Trofeo de Champions League, ahora apuesta por el doblete y confía en su musculosa plantilla. Yo también lo haría, habría que ser loco para no depositar todo la fe de mundo en Messi y Luis Suárez, no tanto en Neymar.

El Barcelona ya se quedó sin Triplete, pero si no despierta a sus enormes jugadores podría quedarse sin nada. Ya una vez le pasó al Real Madrid cuando en la temporada 2003-04 y con el portugués Carlos Queiroz en el banquillo, los blancos aspiraban a ganar todo y al final de la campaña se fueron con las manos vacías.

El Barcelona ya respondió en la primera prueba de la cuatro que le restan. Hay que ver si esta dosis de autoestima sirve para que el club pueda resolver con soltura los enfrentamientos que le quedan. En Can Barca son inteligentes y saben que ellos son los únicos que tienen algo que perder. Los dos equipos de Madrid inmersos en la lucha  por la Champions, hace varios meses ya habían dado la Liga por perdida, aunque sus máximos jefes no lo reconozcan, por lo que su mérito no estaría en ganarla sino en habérsela arrebatado al Barca.

Lo que queda de Liga española será de infarto. Los aficionados de Madrid y Atleti, rezarán porque los culés tropiecen; los de Barcelona, en cambio no deberían gastar sus plegarías en pedir a los seres sobrenaturales por la mala fortuna de otro equipo, si yo fuera culé me ahorraría ese trámite y me concentraría en rogar por la buena ventura de los míos.