Alarma nacional: ¿Lesionado Mijaín?

Una preocupación importante se disparó entre los cubanos hace pocas horas. Y era algo muy lógico. Pedro Val, el destacado entrenador del gran luchador cubano Mijaín López, dijo en breve entrevista por la televisión, que el campeón tenía una molestia. Como no hubo más detalles… ¡se disparó la preocupación!

“Él ganó los tres combates que celebró en la Liga Alemana. En realidad eran cuatro, pero no fue así por decisión de los organizadores. Se encuentra realizando un peso bien estable. Y solucionando la molestia”, comentó el técnico.

Entonces nos fuimos a la búsqueda de mayores detalles:

“No es grave. Lo que tiene es un dolor cervical. Se encuentra entrenando en Cuba. No debe tener problemas con ello”, dijo para los lectores de Cubahora una autoridad como Gustavo Rolle, considerado el padre de la lucha cubana, y ahora de vuelta como metodólogo a la oficina de la comisión nacional.

Llega en hora buena esa precisión que elimina preocupaciones…

Valga un recordatorio antes de seguir escribiendo: el pinareño ha sido en los últimos años no solo un puntal de nuestro movimiento deportivo, sino el mejor luchador del planeta. Unos datos antes de seguir camino: compite en la división de los 130 kilogramos del estilo grecorromano, mide 196 centímetros, y el 20 de agosto estará cumpliendo 34 años de edad.

VERDAD DE PEROGRULLO

No hay mucho tiempo ya para pestañazos: los Juegos Olímpicos de Río 2016 casi vienen tocando a nuestras puertas (¡5 al 21 de agosto!). Hay que andar ya con paso muy firme.

En el deporte moderno, tan competitivo, se pudiera decir que no existen “medallas de oro seguras”. Y menos en Juegos Olímpicos. Pero si me preguntaran cuál podría tener esa categoría entre los cubanos yo diría que… ¡la de Mijaín! Y como trataré de demostrar enseguida no creo me esté fallando la memoria. Es que (utilizando una fórmula muy repetida y fácil) me inclinaría por afirmar que “Mijaín es Mijaín”.

Para demostrar que “Mijaín es Mijaín” tendríamos mucho pan por rebanar. No solo las victorias casi siempre “fáciles” logradas al primer nivel desde, digamos, el año 2005. O su calidad técnica, fuerza, deseos muy poderosos de ganar.

Hay que tener en cuenta también su laureado expediente: dos medallas de oro en Juegos Olímpicos (Beijing 2008, Londres 2012), cinco en Campeonatos Mundiales (Budapest 2005, Bakú 2007, Herning 2009, Moscú 2010, Tashkent 2014), y tres de plata en ellos (Guangzhou 2006, Estambul 2011, Las Vegas 2015). En estos tiempos nadie ha tenido tales resultados.
Vuelvo enseguida: No olvidé que le prometí algo a los lectores…

NO HA FALLADO

Y nos parece que se impone retornar a tres renglones atrás, a las de plata en Guangzhou 2006, Estambul 2011, Las Vegas 2015.

En la primera de esas citas perdió contra el ruso Khassan Baroev (188 centímetros de estatura-33 años cumplidos el pasado primero de diciembre), campeón olímpico de Atenas 2004, y de dos mundiales (Creteil 2003, Guangzhou 2006), el rival más difícil de su carrera, al parecer ya retirado de los colchones, según una nueva consulta que realizamos en la base de datos de la unitedworldwrestling cuando escribíamos este material (la última competencia que le aparece son los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en los que perdió su primer combate y finalizó decimocuarto). Mijaín aprovechó el desquite en la final de Bakú 2007. Y también en la de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Pero, reiteramos, al parecer ya Baroev no compite.

Y, como prometimos, no falló la memoria. No olvidamos al turco Riza Kayaalp (183 centímetros de estatura, es decir: 13 menos que la de Mijaín, 26 años de edad), quien lo venció tanto en las finales de los mundiales de Estambul 2011 como en el de Las Vegas 2015. “No me gana más”, me dijo luego de aquel primer revés. Y cumplió su palabra en la semifinal olímpica de Londres 2012, dejando en bronce a su oponente. Lo mismo ocurrió en la final del mundial de Tashkent 2014. No fue así en el de Las Vegas 2015.

Tampoco debemos olvidar que Mijaín López no ha fallado en Juegos Olímpicos. No vamos a contar los de Atenas 2004, en los que aún no había alcanzado la solidez posterior y terminó quinto. En Beijing 2008 acabó con los sueños de Baroev; en Londres 2012 con los de Kayaalp; en Río 2016 con los de… ¡vamos, que ojalá fuéramos adivinos para poderlo escribir ya! O que tuvo en el 2013 un año de semidescanso para llegar lo mejor posible a Río. O que el aumento de la división superpesada (de 120 a 130 kilogramos) le derrotó al mayor de sus rivales: las dificultades para realizar el peso.

Casi vamos llegando ya al punto final. Solo queda recordar algo: la vida moderna genera mucho stress, y el mismo, entre otras causas, puede llegar a producir cáncer. Hoy hemos quedado con una preocupación menos: ¡Mijaín López tiene solo una molestia!