¿Agua caliente en Aguascalientes?

La frase creo que me viene como anillo al dedo: “No voy a descubrir el agua tibia”. Y lo escribo porque es de pensar, teniendo en cuenta lo duro que entrenan, que los del taekwondo cubano esperaban más en el clasificatorio olímpico de nuestro continente, celebrado en Aguascalientes, México.
Es que uno solo de sus cuatro representantes logró “el pasaje” para viajar hacia Río 2016, esperada porfía cuatrienal a desarrollarse del 5 al 21 de agosto: sí, el afortunado fue el estelar Rafael Alba (división de más de 80 kilogramos).
Él debe haber llegado confiado a suelo mexicano. Y no solo porque en el deporte se debe estar así. Es que allí mismo se convirtió en campeón mundial, en Puebla 2013. Quiere decir ello que sus buenos recuerdos de la hermana nación acaban de aumentar. ¡Allí logró el ansiado trampolín que lo llevará a los Juegos Olímpicos de Río 2016!
Su andar lo comenzó ganándole fácil a Douglas Townsed, de Islas Vírgenes Británicas, con marcador de 7-0.
El éxito que le permitió redondear uno de sus grandes sueños lo consiguió entonces ante el venezolano Carlos Rivas, con amplia pizarra de 13-5… ¡vaya, como para que no hubiera dudas!
Alba, por cierto, había derrotado a Rivas en la final de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 (10 al 26 de julio).
“Es un rival difícil”, me dijo entonces cuando lo entrevisté en la Sala de Prensa del lejano Centro Deportivo de Mississauga.
NO FUE IGUAL
Ese camino feliz no lo pudo recorrer una compatriota de Alba, también campeona mundial de Puebla 2013, como Glehnis Hernández (más de 67 kilogramos). Ella solo necesitaba ganar en su primer combate, pero… ¡no pudo!
La venció la dominicana Katherine Rodríguez, y, como ya escribimos, un triunfo ante ella le daba ya la clasificación, pues en esa división solo se presentaron cinco competidoras, y pasó de forma directa a semifinales.
No pudo saltar el obstáculo de esa semifinal en el Gimnasio Olímpico de Aguascalientes (sede de la competencia durante jueves y viernes), la cual le hubiese propiciado una nueva aparición olímpica para unir a la de Londres 2012.
El primer asalto quedó 0-0. Rodríguez, quien desde el inicio realizó a la ofensiva el combate, se impuso al final 3-1. Los tres puntos de la quisqueyana se produjeron en el segundo, por un golpe al rostro. El de la cubana llegó con una amonestación por rehuir la pelea, cuando faltaban 20 segundos del tercero.
Un dato más sobre Rodríguez: había ganado medalla de bronce, pero en los 67, en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.
UN HUESO MUY DURO Y…
La pura verdad es que José Ángel Cobas (80) tuvo ante sí en las semifinales a un hueso muy duro de roer: el estadounidense Steven López, multicampeón mundial, quien irá a sus quintos Juegos Olímpicos, en los cuales ganó el oro en los de Sydney 2000 y Atenas 2004, y bronce en Beijing 2008.
López consiguió estrecho éxito de 4-3, tras haber recibido una patada a la cara por el campeón de Toronto 2015, ocasión en la cual él, muy lesionado en un hombro, se las ingenió y quedó con una de las dos preseas de bronce.
En esa misma fase de semifinales cayó también por cerrado marcador Yamicel Núñez (57), pues cedió ante la colombiana Doris Patiño.
Ese fue el desenlace para los cubanos (solo la clasificación de Alba). Pero no solo para ellos las cosas estuvieron difíciles. Un ejemplo: el argentino Sebastián Crismanich (80), campeón olímpico de Londres 2012, ¡tampoco logró su pasaje! Ello ratifica que el agua estuvo caliente en Aguascalientes.