Milagro Sala, la primera presa política del régimen de Macri

Sin cumplir aún tres meses en la Casa Rosada, el presidente Mauricio Macri arremetió contra medidas del anterior gobierno democrático, despidió millares de personas e inauguró una nueva época de presos políticos, en este caso con la activista Milagro Sala, a quien mantiene encerrada sin posibilidades de que la liberen antes de celebrarle juicio.

A estas alturas, los argentinos que por él votaron a fines del pasado año se preguntarán qué hicieron, pues en realidad este millonario empresario devenido jefe de gobierno hizo una campaña electoral taimada, en la que no dejó entrever sus criterios reales, puestos ahora en práctica, aunque sí los había comunicado a los jefes de la oligarquía en reuniones secretas.

Macri es un político atrevido, al que evidentemente poco le importan las opiniones de millones de sus coterráneos que no lo aceptaron en las urnas. Su ventaja fue mínima, pues la victoria lo separó solo tres puntos del candidato oficialista del Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli. Es decir, números que arrojaban una sociedad polarizada, pero que ya le resta puntos.

En solo un mes y medio de gobierno, el exdirector del célebre club de fútbol Atlético Boca Junior, redujo su popularidad en un 10 por ciento. O sea, que sus seguidores ya van conociendo mejor sus intenciones, y es muy probable que incluso se vean perjudicados por los 29 decretos presidenciales emitidos —que no pasan por el Congreso Nacional—, entre ellos el despido de más de 40 000 empleados públicos.

El caso de la activista social y diputada al Parlamento Suramericano (PARLASUR), Milagro Sala, merece una reflexión aparte entre los ya conocidos desmanes de este hijo de un emigrante italiano llegado a Argentina en 1949, donde levantó fortuna y crió una familia burguesa, de clase alta, cuyos vínculos con la clase obrera solo eran dados por los trabajadores que tenía bajo su mando.

Sala, nacida en 1964, fundadora en 2001 en Jujuy de la organización social Túpac Amaru y su actual secretaria general, está detenida desde el pasado 16 de enero por “incitación a la protesta”, y luego por un supuesto “fraude a la Administración Pública, asociación ilícita y extorsión”, ya que medios oficiales consideran que utilizó dinero en su provecho —sin prueba alguna— otorgado por el gobierno federal durante las anteriores administraciones.

El pasado 15 de enero, el nuevo gobernador Gerardo Morales, del partido Unión Cívica Radical (UCR), en una represiva acción suprimió la personería jurídica y cerró las cuentas bancarias de la Túpac Amaru con el argumento de que “cambiaron su objeto social”, lo cual fue negado por su dirección.

Un día después, personal sin identificación supuestamente de la policía provincial allanó el hogar de Sala en presencia de funcionarios de la gobernación, pero sin representantes de la Justicia, en una acción considerada ilegal.

La fundadora de la Túpac Amaru, en conversación reciente con periodistas, esclareció la política de protestas frente a las sedes gubernamentales. Solo lo hacemos, dijo, “cuando estimamos que se adoptan medidas contra el pueblo e indicó la transparencia de sus cuentas con el gobierno nacional de los Kirchner (Néstor Kirchner y Cristina Fernández), para la construcción de viviendas para familias pobres, hospitales, escuelas, y otros alivios a los más vulnerables.

Cada mes, aclaró, recibíamos 7,9 millones de pesos argentinos (un peso argentino equivale a 0,066819 estadounidenses, febrero 2016) mediante mecanismos oficiales, dinero que, puntualizó, era otorgado a la provincia y de ahí a la ciudad. El encargado de entregarlo a la organización era el intendente de la capital.

Sala indicó que ya habían construido unas 3 500 viviendas y pensaban levantar otras 500, lo cual no sucederá ante las medidas del gobierno provincial.

Además, también la Túpac Amaru labora para mejorar la calidad de vida de las comunidades más humildes donde construyó dos escuelas a la que asisten 2 500 alumnos. Los 150 profesores de los dos centros reciben su salario con los fondos de la organización.

Gracias a la labor de la entidad social funcionan dos centros de salud atendidos por 42 médicos y otros especialistas de salud. Con el dinero otorgado oficialmente adquirieron un tomógrafo y un mamógrafo, algo impensado en los barrios humildes, según medios políticos de la provincia.

En el barrio Túpac Amaru, uno de los más humildes de Jujuy, funciona el Centro Modelo Integral de Rehabilitación, equipado con los medios más modernos, y que presta servicio a pacientes enviados por hospitales provinciales. La atención y los medicamentos son gratuitos.

Asimismo, y de acuerdo con fuentes de la Túpac Amaru, con fondos del Ministerio de Desarrollo Social se echaron a andar seis fábricas que emplearon a 600 personas.

Como parte de la labor social de la organización que tiene como ejemplos —así proclaman sus líderes— a Eva Perón, Ernesto Che Guevara y el líder indígena Túpac Amaru, también se erigieron dos centros educacionales para 2 500 estudiantes. Los profesores se desplazan los fines de semanas por las comunidades pobres en campañas de estudio, con lo que se ha logrado notables avances sociales en esos lugares.

La Tupac Amaru, con fuertes vínculos con la Central de Trabajadores Argentinos, en especial en Jujuy, y sus dirigentes, cuenta con filiales en 15 de las 23 provincias argentinas, y posee alrededor de 70 000 miembros, de ellos 4 500 en trabajos de base. Su ejemplo, ha dicho Sala, es el presidente indígena de Bolivia, Evo Morales, a quien brindan su simpatía y solidaridad.

UNA TRAMPA GUBERNAMENTAL

El juez Gastón Mercau, quien como referencia posee amistad con el gobernador Morales, desestimó la solicitud de liberación presentada por los abogados defensores de Sala. En opinión de Mercau hay “presuntos indicios de que la acusada podría entorpecer la investigación en su contra”, y sin que hasta ahora haya presentado pruebas que justifiquen la permanencia en prisión.

Cuando Mercau planteó la segunda causa, ya la dirigente social electa en el Parlasur en diciembre del pasado año, estaba presa desde hacía 14 días por liderar una acampada frente a la Casa de Gobierno en San Salvador, la capital, situada en el norte del país, en protesta contra las medidas del gobernador Morales.

El apresamiento tenía como causa “instigación a cometer delitos y tumultos”por la ocupación de la plaza Belgrano y adyacencias frente a la Gobernación de Jujuy, un cargo considerado insustentable jurídicamente para mantenerla encerrada.

En 2013, Sala fue baleada junto a un grupo de militantes de su sector que participaban en la campaña electoral. Para el fiscal jujeño Aldo Lozano se trató de una embocada para matarla y pidió a la justicia de la provincia que investigara “si el senador del Partido Radical Gerardo Morales obstruyó la investigación”, luego de comprobar que los atacantes estaban vinculados con el político y funcionarios municipales.

El esposo de la dirigente, Raúl Noro, experiodista del diario La Nación, confirmó que Morales difundió los nombres de los agresores —a quienes supuestamente conocía— para alertarlos y que se fugaran, como hicieron, antes de que se levantara el secreto del sumario por la Justicia.

EL PAPA FRANCISCO AL LADO DE MILAGRO SALA

El gobierno jujeño no cede a los reclamos de liberación, aunque Sala tiene inmunidad como parlamentaria, y a pesar de las protestas sociales, e incluso de la Iglesia Católica, ya que el Papa Francisco le envió desde México este martes un rosario bendecido y manifestó preocupación por su detención, publicó el diario argentino Página 12.

En declaraciones al periódico El Minuto, el legislador Gustavo Vera, allegado al Sumo Pontífice, afirmó este martes que “el jefe de la Iglesia Católica está alarmado por las condiciones de la detención de la diputada”, las cuales consideró ridículas, y sientan, “un precedente para la criminalización de la protesta social, ya que ella dirigía una manifestación pacífica y luego, para retenerla y desprestigiarla, la acusan de delitos de corrupción”.

Vera dijo que “el argentino más importante de la historia está preocupado porque claramente hay dos varas a la hora de impartir justicia en este país, donde parece que se actúa según la portación de rostro”.

En junio de 2014, la líder argentina mantuvo una audiencia privada con el Papa Francisco, y se manifestó “emocionada” por la predisposición del pontífice a “recibir a los pueblos originarios”allí representados. Junto a varios miembros de los Pueblos Originarios Kolla, Guaraní y Diaguita, y por integrantes de Túpac Amaru, Sala dialogó sobre distintos temas con el Papa, quien reconoció, precisó, la labor social de la organización.

Luego de un encuentro de casi una hora, Sala dijo que “fue muy emocionante, sobre todo, que haya recibido a los pueblos originarios como líder de una institución como la Iglesia”, y expresó que el Papa reconoció la labor de la Túpac Amaru en los barrios humildes que recorrió “hace cuatro o cinco años atrás junto al obispo Marcelo Palentini en una visita a Jujuy”.

Para el gobierno argentino, la posición del Papa Francisco marca una pauta de tensión al primer encuentro, en preparación, que sostendrá con el presidente Macri, pautado para el próximo día 27, en el que, opinan medios de prensa, la detención de la activista social saldrá a relucir.

ORGANIZACIONES ARGENTINAS EXIGEN LIBERACIÓN

La maquinaria de protestas por la liberación de Sala está en marcha en Argentina. Mientras en Buenos Aires se mantiene una acampada frente a la Casa Rosada, la sede gubernamental, unas 40 organizaciones sociales, políticas y sociales realizaron este miércoles en varias ciudades del país manifestaciones de calles y unos 200 cortes de autopistas y carreteras.

Analistas políticos estiman que la dirigente es una piedra en el zapato de Morales, y tratar de desmoralizarla es la verdadera causa de la detención, ya que, según reclaman quienes defienden su actividad a favor de los pobres, su único delito es el reclamo de subsidios, ahora cortados, para viviendas y cooperativas laborales en Jujuy.

Una valla gigantesca en uno de los accesos a la capital bonaerense precisa que “Los Milagros existen, aunque los Inmorales los secuestren”.

El coordinador nacional de la Túpac Amaru, Alejandro Garfagnini, afirmó que “las imputaciones oficiales son parte de un manido proceso que quieren armar para acallar la voz y las acciones de Sala por el avance social de las comunidades más humildes y también por ser una líder opositora”, militante del Frente para la Victoria (Fpv).

Para el legislador José Cruz Campagnoli, del partido Nuevo Encuentro, “la detención de Milagro Sala fue uno de los primeros eslabones de la cadena de medidas que puso en marcha el presidente Mauricio Macri para instalar el temor en la sociedad”, indicó la agencia Infonews.

El político estimó que “la criminalización de la protesta social será una de las características de su Gobierno, como parte del mecanismo de “disciplina” para llevar adelante su plan de ajuste”económico, ya en marcha.

Son numerosas las voces de las instituciones que protestan por lo que consideran una detención arbitraria, entre ellas las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA).

Hace varios días que la presidencia del Parlasur solicitó a la canciller Susana Malcorra que “en forma urgente le haga llegar información sobre la detención de la parlamentaria”, mientras en Buenos Aires centenares de personas se acercaron a la sede de esa entidad suramericana en reclamo de la liberación.

Un grupo de diputados nacionales viajó a Jujuy para analizar el caso, mientras el exjuez de la Corte Suprema y miembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Raúl Zaffaroni, calificó de “provocación de la dirección de Cambiemos la detención de la líder social”.

Dos personalidades del anterior gobierno de Fernández, Jorge Capitanich (exgobernador de la provincia del Chaco y exjefe de Gabinete de la Nación y Agustín Rossi (exdiputado nacional y exministro de Defensa de la Nación), consideraron a la dirigente “presa política”, en tanto el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) calificó el arresto de “gravísimo precedente de criminalización de la protesta”.