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lunes, 18 de noviembre de 2024

¿Y el río de donde yo soy?

La falta de conciencia medioambiental provoca que las aguas del Ariguanabo muestren altos índices de contaminación...

Claudia Hernández Rodríguez en Exclusivo 28/03/2015
3 comentarios

“Yo soy de donde hay un río,
De la punta de una loma,
De familia con aroma a tierra, tabaco y frío,
Soy de un paraje con brío
Donde mi infancia surtí…”

A pesar de que sus aguas ya no se ven alegres y de que las aves no revolotean a su alrededor en busca de peces, para los ariguanabenses el río es algo más.

Durante la década del noventa y ante la escasez de espacios recreativos, para la gente de San Antonio de los Baños, bañarse en el río era la opción para el entretenimiento los fines de semana; muchos, a pesar de los años, todavía recuerdan las tamaladas y los asados en sus orillas.

“Cuando yo era un muchachón, hace ya más de cincuenta años pararse a la orilla del río era la vida misma, la sombra de los árboles y el fresco eran tremendos, incluso en las horas más calurosas del día, pero ahora las casi seiscientas hectáreas de bosque que quedan están jugándosela porque la gente viene a cortarlos lo mismo para horquetas que para cualquier otra cosa y más ahora que no hay guardabosques”, comentó a Cubahora David Escalona, vecino de la localidad.

Tras la falta de regulaciones para la disposición de residuales, tanto sólidos como líquidos, y el crecimiento poblacional ocurrido durante los siglos diecinueve y veinte, los desechos de los habitantes  eran vertidos en el Ariguanabo, dando lugar a la agónica situación que hoy presenta.

Según afirma Eduardo Hernández Torres, especialista del Centro de Higiene y Epidemiología del municipio, “el río más que geográfico, geológico e hidrográfico representa un fuerte sentido espiritual sin el que no hubiese sido posible la prosperidad del Hato del Ariguanabo. ­­Además de ser un símbolo heráldico, brindó cobijo a las principales necesidades de los habitantes del pueblo: comida, madera, cal y minerales”.

PERO, ¿A QUÉ SE DEBE?

Durante la confección del casco urbano de la localidad, en la colonia, no se tuvo en cuenta un plan medioambiental para el desecho de las aguas residuales, motivo por el cual actualmente el poco sistema de alcantarillado que existe desemboca en las márgenes del río.

Igualmente Adalberto Crespo, especialista integral del Ministerio de Ciencia, Tecnología y  Medio Ambiente (CITMA) en San Antonio de los Baños, plantea que se incrementó la carga contaminante y el volumen de contaminación  debido a que no se tuvo en cuenta un verdadero ordenamiento territorial del municipio.    

“En la actualidad esto constituye un delicado problema medio ambiental que inquieta a todos los ariguanabenses, al Gobierno y al CITMA”, continúa.

En entrevista con Hernández Torres este explicó que uno de los factores que afecta el estado físico del río es la distribución de microlocalizaciones en zonas aledañas; “tal es el caso de «La Guitarrita», un caserío en la parte suroeste de la villa que ilegalmente vierte al cauce desechos con altas concentraciones de materia orgánica, nitrógeno y bacterias del grupo Coliforme fecal”.

Un informe elaborado por el CITMA, en el año 2011, permitió detectar los principales problemas ambientales presentes en el municipio, determinándose que eran ocasionados por el deterioro del saneamiento y las condiciones ambientales en los asentamientos humanos, la deforestación, la contaminación de las aguas terrestres y la degradación de los suelos.

Tiempo atrás, el agua proveniente de la cuenca del Ariguanabo era utilizada por la población, tanto para consumo como para las labores domésticas; sin embargo, durante la década del noventa los tanques de filtración, encargados de drenar el agua, dejaron de funcionar y fueron donados a una empresa colectora de materia prima, por lo que actualmente, y debido a los altos niveles de contaminación, la población no puede aprovechar el líquido.

LAS SOLUCIONES EXISTEN

La reforestación en los bordes del río es una de las metas a alcanzar por las instituciones municipales; sin embargo, la escasez de recursos dificulta los intentos por recobrar la vida del Ariguanabo.

A pesar de los pesares, optimistas como Eduardo no pierden la esperanza: “En ocasiones se ha hablado de reforestar al menos diez kilómetros de bosque, pero ello es muy complejo además de que requiere millones de pesos, pero reforestar diez metros todos los años y garantizar que se logren todos los arbustos sembrados pudiese, a largo plazo, lograr el objetivo”.

“El mayor peso dentro de las agresiones y el deterioro del medio ambiente del río Ariguanabo recae sobre la mano del hombre y el propio poblado- reconoce Alberto Crespo- y su rescate y conservación solo dependerá de un correcto trabajo comunitario e institucional”.

Aunque el Ariguanabo mantiene su cauce, ya no corre abundante y vivo como años atrás. Tal vez mañana sea tarde para emprender nuevas acciones.

“Hoy sé que no hay nada imposible
Anoche supe la verdad…
Tú eres un don de la brisa
Un ser de la resurrección
Un pájaro con una risa
Capaz de arrastrar a la noche hasta el sol
Río, río, río, río de verdad…”


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Claudia Hernández Rodríguez

Estudiante de Periodismo

Se han publicado 3 comentarios


pedruco
 20/4/15 11:39

Acabo de leer su articulo y aunque hace varios anos que no visito La Quintica y el rio, tengo una agradable imagen del lugar en que inclusive pesque alguna vez. Casi todos los rios que atraviesan ciudades importantes presentan una situacion similar, en cuanto a vertimiento de residuales y contamiinacion; pero a pesar de la comprension que tienen los gobiernos locales y el CITMA de estas ciudades y sus rios, las medidas son insuficientes y la educacion de la poblacion de las areas colindantes peor. Te dire que mi ciudad, donde vivo actualemente, ha emprendido la materializacion de un proyecto al que se la ha puesto como denominacion "La ciudad mirando sus Rios" que comprende la participacion de varias entidades lideradas por la Oficina del Historiador de la Ciudad, con el que se pretende dar un vuelco favorable a esta situacion y con la que tal vez se podra resolver una cuestion tan compleja como parece ser, la contaminacion de estas aguas y la devolucion de la alegria y el brillo de un lugar tan agradable.  Aspiramos a un aceptable de niveles de salud para rios de ciudad como El Hatibonico, El Yayabo, El Almendares y otros

leticia
 20/4/15 7:37

Hola de pequeña visitamos la Famosa en aquel entonce Quintica de San Antonio de los Baños, para nosotros un maravilloso dia, disfrutar del paisaje y del rio ariguanabo era lo mejor que podia pasar, que triste es ver como esta ahora, es necesario que las autoridades tomen medidas urgentes para que el rio ariguanabo retome su imagen.

yaiser
 17/4/15 14:14

Hola, soy ariguanabense y es una verdad dolorosa la situación del Ariguanabo, el CITMA el Gobierno y demás institutciones DEBEN crear estrategias para salvarlo, si no que río le enseñaremos a la futura generación

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