El 2021 no será un año fácil para los cubanos que vivamos en la Isla. Se prevé que para entonces las personas que se retiren superarán a las que ingresen al mercado laboral, a pesar del aumento de cinco años a la edad de jubilación.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas, en 2011 el 17 por ciento de la población —dos millones de personas de un total de 11 millones— eran mayores de 60 años. Está claro que la tendencia va en aumento y para 2035 los ancianos mayores de 60 años serán unos 3,6 millones, un tercio de la población.
No hace falta ir a la universidad para percatarse de la influencia de esta situación en el desarrollo de Cuba, sobre todo ahora cuando su modelo económico está en plena actualización.
Estamos ante un fenómeno resultado del aumento de la esperanza de vida a 78 años, la legalidad del aborto, la emigración de personas en edad reproductiva y el bajo promedio de hijos por pareja (1,5; tasa inferior a la del reemplazo poblacional).
El envejecimiento poblacional trae consigo un panorama preocupante que muchos subestiman, no así la dirección del país, que avizorando los riesgos para la sociedad, ha puesto atención al tema, como se comprueba en los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
El lineamiento 144, plantea: “Brindar particular atención al estudio e implementación de estrategias en todos los sectores de la sociedad para enfrentar los elevados niveles de envejecimiento de la población”.
Mientras continúa una masa creciente de población joven haciendo su vida fuera de la Isla, dentro se crean alternativas para salir adelante. Una mejora de la calidad de vida alentaría a algunos a la procreación. Sin embargo, ello aún dista bastante para la mayoría.
Las acciones, entonces, teniendo en cuenta la realidad objetiva, deben encaminarse a reforzar la atención al adulto mayor mediante el sistema de salud y la seguridad social, por ejemplo. Pero, ¿y los que anhelan tener hijos y tienen dificultades para concebirlos? La atención de la infertilidad, además de buscar soluciones a un sensible problema humano, puede contribuir a paliar el problema de envejecimiento poblacional.
En septiembre de 2010 comenzó el programa que actualmente trae frutos y esperanzas a quienes les resulta difícil tener descendencia. Se aplica desde la base de nuestro sistema de salud: los consultorios médicos.
En cada municipio se ofrecen las consultas de fertilidad y en las provincias se desarrollan los Centros de Reproducción Asistida de Baja Tecnología. Sin embargo, el desconocimiento de la existencia de estos servicios todavía abunda.
Mayabeque, como el resto del país, pone en práctica el nuevo protocolo. Desde Güines, donde se desarrolla el Centro de Reproducción Asistida de Baja Tecnología de la provincia, las experiencias de médicos y pacientes ofrecen una idea de la evolución del tratamiento de la infertilidad.
HISTORIAS DE VIDA
Hace once años, Lázara y Mauricio forman un todo. Son excepción en estos tiempos carentes de amores duraderos. Ya andan por los treinta y todavía se les ve el brillo de la mirada y el rostro radiante de los que se quieren. Pero el tiempo corre, ambos desean tener hijos y con ese anhelo asisten hace dos años a la Consulta de Fertilidad.
Historias como esta suelen encontrarse en la consulta del doctor Ernesto Noa Domínguez, que ha devuelto la felicidad a muchos, ayudándoles a procrear.
Cómo Lázara y Mauricio, Sofía también acude a la consulta. Hace diez años fue operada de un embarazo ectópico y la única trompa que tiene presenta problemas. Por mucho que hagan el doctor Noa y su equipo, tendrá que ser atendida en el Centro de Reproducción Asistida de Alta Tecnología, ubicado en el Hospital Hermanos Ameijeiras y único del país. Su caso requiere otra atención.
“Tengo 34 años, y desde que me operaron no ovulo. A veces pierdo la paciencia y las esperanzas, pero mi esposo me alienta a seguir atendiéndome. Queremos intentarlo, pero es bien difícil vivir con esta incertidumbre. Ahora deposito mi confianza en el doctor Noa y en el equipo que me atenderá en el Ameijeiras”, dice Sofía.
Irene y Osvaldo también esperan al médico, que invita a pasar a Osvaldo mientras Irene conversa con la psicóloga. Esta vez no se trata de problemas de ovulación, sino de espermatozoides insuficientes. Irene no abandona la idea de que Osvaldo sea el padre de su hijo, deseo que él también comparte.
Desde que se puso en práctica el Programa de Atención a la Pareja Infértil los criterios de la población han cambiado considerablemente. Antes, una mayoría de pacientes se quejaba de la frialdad de la atención y de las pocas condiciones para someterse a un tratamiento.
Al menos en la consulta del doctor Noa, las opiniones son muy favorables, especialmente por la batalla diaria que libra, junto a su equipo, para que los pacientes se vayan a casa lo más satisfechos posible.
LOS FRUTOS COMIENZAN A RETOÑAR
El doctor Eduardo Noa Domínguez trabaja en el centro provincial de reproducción de Mayabeque, ubicado en el policlínico Luis Li Trigent, de Güines, que comenzó en junio del año pasado, atendió a 800 pacientes en sus primeros seis meses de trabajo y concluyó 2012 con 146 parejas bajo atención y 15 embarazos.
Hasta febrero pasado sumaban 179 parejas en diferentes etapas de estudio. Dos mujeres de las que allí se atienden ya dieron a luz en perfecto estado.
Inicialmente los pacientes deben acudir a las consultas municipales de fertilidad, que forman parte de las consultas especiales de planificación familiar. Esta es la entrada al Programa de Atención a la Pareja Infértil. Para cada pareja existe un protocolo distinto, que cambia cuando no logran concebir en dos años o más.
Los pacientes que llegan al programa presentan principalmente dificultades para ovular, afectación a nivel uterino y tuboperitoneal, en el caso de las mujeres. También acuden hombres con afectaciones en la espermogénesis. Cuando en las consultas de fertilidad se detectan estas anomalías los casos son remitidos al Centro de Reproducción Asistida de Baja Tecnología.
“Es cierto que este programa de fertilidad supone un gran avance y evita tener que trasladarse hasta la capital en busca de este tipo de atención, como ocurría antes, pero aún nuestro centro no reúne todas las condiciones materiales ni de infraestructura para desarrollar un trabajo más eficiente. Nos queda mucho por hacer, pero es bueno que se sepa que estamos aquí”, comentó el doctor Noa.
La preparación del equipo médico que pone en práctica el programa en el centro, compensa las carencias de este. Ello se refleja en sus resultados y en las opiniones positivas de los pacientes. La prioridad es devolverles la alegría a estas personas, ayudándolas a tener hijos.
Los Centros de Reproducción Asistida de Baja y Alta Tecnología también permiten llevar un control cuantitativo de la infertilidad en cada zona o territorio. Fomentarlos contribuye al bienestar de parejas como Lázara y Mauricio y a enfrentar el reto de una sociedad que envejece.
fede
11/8/18 22:43
Mi esposa y yo llevamos 15 años de casados y de estos aproximadamente unos 11 esperando que se realizen avances en este campo,llevamos mas de tres años esperando por la creacion de un banco de esperma y creacion del metodo de mapeo testicular en la Haban,creo que la direccion de salud del pais deberia priorizar esta area,pues como nosotros son miles y no solo los que asisten a las consultas sino tambien aquellos que quisieran pero piensan que es por gusto,exactamente por el tiempo que uno ve que pasa y nada,yo tengo ya 42 y mi esposa 35 ,cuando sera el dia feliz?,cuando seamos abuelos???(por la edad claro).
Lucy
15/3/14 20:14
Quisiera participar en este Programa de Atención a la Pareja Infértil, mi esposo y yo llevamos dos años intentándolo y nada.este articulo me ha dado mucha ilusión.
Yasmany Dominguez Rodriguez
12/6/13 10:12
El envejecimiento poblacional en nuetro país si va a ser un problema grande para las futuras generaciones y más en la provincia de Villa Clara que la provincia más envejecida del país.
Arístides
31/5/13 8:09
El escrito no dice: "para 2035 los ancianos mayores de 60 años serán unos 3,6 millones, un tercio de la población". Me parece que lo de que corresponda a un tercio de la población, lo han calculado en base a la actual población del archipiélago, 11 millones, y no a la población que tendrá en 2035, que no puede seguir siendo de 11 millones, por muy poco crecimiento que haya. Por favor, no nos asusten.
el stguero
29/5/13 14:41
Pienso que la atencion a las parejas infertiles es una muestra de las oportuniodades que brinda el Estado a las parejas que por razones biologicas no pueden concebir hijos, y como bien dice el articulo dista mucho del problema en que se convertira el acelerado crecimiento poblacional de la poblacion de nuestro pais, deberan implementarse politicas bien pensadas para paliar este fenomeno que se nos avecina.
sánchez
29/5/13 8:25
Es muy importante la información que nos brinda,lo que demuestra que falta conocimiento por parte de la población sobre las consultas que se brindan en los Consultorios del Médico de la Familia por lo que se debe divulgar más por parte del sistena de Salud
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