Viñales, el primer geoparque de Cuba

El archipiélago cubano, a pesar de tener solo unos 110 mil kilómetros cuadrados, muestra una gran diversidad geológica, que se manifiesta no solo en la presencia de casi todos los tipos de rocas (ígneas, sedimentarias y metamórficas) desde el jurásico inferior (hace unos 200 millones de años) hasta la actualidad, sino también en las múltiples formas que presenta a lo largo del territorio nacional.

Y es que por su ubicación geográfica en Cuba exhibe, tanto en sus rocas, como en su presentación, los registros geológicos de los movimientos de la tectónica de placas entre América del Sur y América del Norte, así como de la propia evolución del Caribe.

Uno de los sitios cubanos que más destaca por el patrimonio geológico atesorado en sus más de 1 800 kilómetros cuadrados de superficie es la Provincia de Pinar del Río, y dentro de esta, el Parque Nacional de Viñales, ubicado en el municipio homónimo, a solo unos 178 kilómetros de la capital del país.

“Como elemento internacionalmente distintivo del lugar sobresalen los mogotes o elevaciones cársicas en forma de torres con paredes casi verticales, que conforman toda el área y sustentan la vida de animales y plantas. Incluso las zonas llanas, donde hoy se desarrolla la agricultura y la infraestructura, fueron áreas cársicas en el pasado”, explicó Enrique Castellanos Abella, director de Geología del Minem.

Allí, agregó, se encuentran afloramientos de rocas —capas de rocas expuestas, sin desarrollo de vegetación—que registran importantes momentos de la evolución geológica, como la extinción de los dinosaurios por el impacto de un gran meteorito entre el período cretácico y el paleógeno, aproximadamente hace 66 millones de años; varios yacimientos de fósiles que habitaron en el jurásico superior: amonites, peces y reptiles; y una cantidad y variedad de cuevas nada despreciable, entre las que resalta la Gran Caverna de Santo Tomás con 46 kilómetros distribuidos en siete niveles o pisos a diferentes alturas.

Estas características, unidas al grado de conservación del espacio geográfico que ocupa (132 kilómetros cuadrados), a los programas educativos que allí se desarrollan para divulgar los valores naturales del área, y a la adecuada gestión de su desarrollo sostenible, hicieron posible que en octubre de este año el Consejo de la Administración Provincial de Pinar del Río aprobara la propuesta de convertir a Viñales en el primer geoparque del país, y enviara el expediente al Ministerio de Energía y Minas (Minem) para su evaluación.

BASES DE UNA PROPUESTA SINGULAR

Según Castellanos Abella, no fue hasta el 1ro de marzo de 2014 que el Consejo de Ministros de la República de Cuba aprobó la Política de Geología del estado cubano para generar y proveer de manera sistemática el conocimiento geológico del territorio nacional.

Sin embargo, desde el año 2005 el Instituto de Geología y Paleontología (IGP) venía realizando un inventario nacional de los sitios de interés geológico (geositios) existentes en el país, gracias al cual también se pudo identificar, preliminarmente, cuántos de ellos habían sido declarados como monumento local o nacional y cuántos estaban incluidos en áreas naturales protegidas.

“Hasta la provincia de Holguín, última estudiada y cuya evaluación finalizó este año, fueron identificados un total de 467 geositios  (Ver tabla): 36 monumentos locales, 25 nacionales, y 143 en áreas protegidas. Quedaron pendientes por ser estudiados durante los próximos tres años los ubicados en los territorios de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo”, argumentó.

Mientras esto sucedía en la mayor de las Antillas, durante la 38 Conferencia General de la Unesco, celebrada el 17 de noviembre de 2015 en París, sus 195 estados miembros ratificaron la creación de la designación de “Geoparque Mundial de la Unesco”, para definir a un área geográfica unificada donde sitios y paisajes de significado geológico internacional son manejados con un concepto holístico de protección, educación y desarrollo sostenible.

Los aspectos relacionados con este concepto, así como los criterios que deben cumplir los geoparques y el procedimiento para recibir, evaluar y aprobar las propuestas, quedaron reseñados en los Estatutos del Programa Internacional de Ciencias de la Tierra y Geoparques, firmado también en la cita. Ahí se explica que para obtener la categoría mundial, el geositio propuesto debe tener primero una designación nacional.

Sobre esa base, y partiendo de su interés de alcanzar la categoría de geoparque cubano para después optar por la internacional, durante varios meses Cuba ha preparado el expediente de su propuesta teniendo en cuenta las características del área geográfica en cuestión y la experiencia de los cuatro sitios que en la región ya han alcanzado esta categoría: Araripe (Brasil), Grutas del Palacio (Uruguay), Comarca Minera (México) y Mixteca Alta (México).

Además, según confesó el directivo del Minem, también trabaja en la propuesta de otros territorios con potencial para ser evaluados con estos mismos fines de conservación: uno cerca de Baracoa, otro en los alrededores de la Gran Piedra, y un último —por el momento— en los predios de Topes de Collantes.

TABLA: Inventarios realizados por el Instituto de Geología y Paleontología. Fuente: Dirección de Geología, Minem.