Una fotografía nacional

Los resultados de cualquier censo despiertan mucha curiosidad, sobre todo si es en Cuba, un país del cual todos creen saber; pero la realidad es que los números finales de esa, la investigación más compleja y profunda que realiza el país, pueden ser sorprendentes cuando comparamos muchos indicadores con el entorno regional.

Un resumen adelantado del Censo de Población y Viviendas 2012, cuyas cifras definitivas están disponibles desde hoy en el sitio Web de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) evidencia realidades incuestionables para un país del Tercer Mundo.

“En general, hay una evolución positiva de los indicadores de bienestar relacionados con la población”, aseguró el director Nacional del Censo, Juan Carlos Alfonso, al comentar los resultados de esa investigación, que tomó como momento de referencia a las 12:00 pm del 14 de septiembre de 2012.

Ese conteo ratificó tendencias generales ya adelantadas antes por los investigadores de la ONEI, como la disminución de la población, el creciente envejecimiento demográfico o el proceso de mestizaje nacional.

El estudio arrojó que la población nacional disminuyó, aunque somos 11 millones 167 mil 825 cubanos, con ligera ventaja para las hembras que son el 50,1 por ciento contra el 49,9 por ciento de los varones.

La población decayó en 97 municipios y cinco provincias, pero casi el 77 por ciento de los cubanos viven en áreas urbanas, donde habitan más de ocho millones y medio de personas, siendo el más densamente poblado el municipio de Centro Habana, con más de 41 mil habitantes por kilómetro cuadrado, mientras que la Ciénaga de Zapata apenas tiene 2,2 por kilómetro cuadrado.

La investigación confirmó que el país sigue viviendo un inexorable proceso de envejecimiento, típico de naciones desarrolladas, con más del 18 por ciento de la población con 60 años o por encima de esa edad, con Villa Clara, La Habana y Sancti Spíritus como las provincias más envejecidas.

Ese por ciento agrupa a 2 millones 041 mil 392 cubanos y en ese sentido sobresale Plaza de la Revolución, que es el municipio más envejecido del país, aunque, paradójicamente, al mismo tiempo es el que tiene mayor población universitaria.

Como detalle se apunta que 3 mil 865 cubanos tienen 100 años o más.

También, como ha pasado en las últimas tres décadas, se ratificó la tendencia al mestizaje, con una disminución de las personas que declararon ser de piel blanca o negra y un ligero aumento de los mestizos o mulatos.

En este acápite hay que señalar que el color de la piel fue un indicador que se captó a partir de la declaración personal, sin que intervinieran los enumeradores, es decir que cada persona declaró libremente la información  que consideraba.

Como blancos, se declararon más de 7,1 millones de personas, mientras que una cifra ligeramente superior a los dos millones se consideró como negros, y los mestizos rozaron los tres millones.

Sobre la escolaridad, el más reciente Censo arrojó que alrededor del 71 por ciento de los cubanos tiene aprobados el nivel medio o superior, y un millón 165 mil son graduados universitarios.

En este último indicador, es preciso destacar que desde el censo anterior de 2002 a la fecha, obtuvieron títulos en nuestras universidades más de 400 mil personas.

De manera indirecta, este censo resume también lo ocurrido en el país en una década, diez años en los que fuimos azotados por 13 huracanes y tormentas tropicales que golpearon duro sobre el fondo habitacional, que sin embargo creció en 354 mil unidades.

Este resumen adelantado, que tiene 172 páginas, 17 tablas y varios gráficos, es el resultado del esfuerzo mancomunado de la ONEI, que durante los diez días del censo llegó a tener a más de 100 mil personas en distintas tareas, regadas por toda la geografía nacional, para que hoy, casi un año después, podamos apreciar esta exhaustiva fotografía nacional.