El todo necesita de la parte, esa es verdad sabida. Cada estructura está conformada por otras más pequeñas, y si una de estas deja de funcionar o lo hace mal, difícilmente gozará el conjunto de buena salud.
Por eso, una mirada rápida a los municipios de Cuba revela enseguida cuáles son las necesidades primordiales del país, sus desafíos y también las reservas para transformar la realidad, en correspondencia con un proyecto socialista.
Mal estado de viales, pocos medios de transporte, problemas con el abasto de agua, escasas fuentes de empleo, saldos migratorios negativos… son algunas de los retos para el desarrollo que he podido constatar en varios municipios del país. Claro que no todos tienen la misma realidad económica y social; es imposible, por ejemplo, comparar Cárdenas con Los Arabos, aunque ambos integren la provincia de Matanzas.
El Periodo Especial golpeó con especial fuerza esas estructuras, sobre todo las rurales. Muchas industrias cerraron y, cuando años después lo hicieron varios centrales azucareros, la economía se deprimió aún más; y el éxodo hacia las capitales provinciales creció.
Ante ese diagnóstico, el país apostó más por la diversificación de las capacidades locales para solventar aquellas carencias a las que no siempre se puede llegar con el presupuesto asignado por el Estado; y también por transformar sus panoramas en beneficio de la prosperidad de sus habitantes y de toda la nación.
El número 17 de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución propone "impulsar el desarrollo de los territorios a partir de la estrategia del país, de modo que se fortalezcan los municipios como instancia fundamental, con la autonomía necesaria, sustentables, con una sólida base económico-productiva, y se reduzcan las principales desproporciones entre estos, aprovechando sus potencialidades"; y, a la vez, añade: "elaborar el marco jurídico correspondiente".
La contribución territorial del 1 % y los proyectos de desarrollo local forman parte de ese entramado de cambios que, pese a nudos y retrocesos, confirma la idea de que los municipios pueden hacer mucho por sí mismos; pero para lograrlo sus autoridades tienen que poder tomar decisiones. El inobjetable control no puede convertirse en amarre que condene a la falta de iniciativa.
No sorprende entonces que en el proyecto de nueva Carta Magna, sometido ahora a consulta popular, los municipios –según se afirma en la introducción al texto– "adquieren mayor relevancia a partir del reconocimiento de su autonomía, la que ejercen en correspondencia con los intereses de la nación".
Otro elemento cuya novedad se destaca es que "se ratifica al Consejo de la Administración Municipal como el órgano que dirige la Administración Municipal, a cargo de un Intendente, término que se propone sustituya el de Presidente y Jefe empleados en la actualidad".
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En el proyecto se define que el territorio nacional, para los fines político-administrativos, se divide en provincias y municipios, y que en todos los casos se garantiza la representación del pueblo por medio de los órganos del Poder Popular. También que en los municipios pueden organizarse distritos administrativos, de acuerdo con la ley (Artículo 161).
El Artículo 162, a la vez que esclarece las determinaciones de la provincia, da a entender cuáles serían los preceptos de su relación con los municipios: "La provincia tiene personalidad jurídica propia a todos los efectos legales y se organiza por la ley como nivel intermedio entre el Gobierno de la República y el del municipio".
El municipio –según el proyecto– es la sociedad local, organizada por la ley, que constituye la unidad política primaria y fundamental de la organización nacional; goza de autonomía y personalidad jurídica, propias a todos los efectos legales, con una extensión territorial determinada por necesarias relaciones de vecindad, económicas y sociales de su población e intereses de la nación, con el propósito de lograr la satisfacción de las necesidades locales. Cuenta con ingresos propios y las asignaciones que recibe del Gobierno de la República, en función del progreso económico, el desarrollo social de su territorio y otros fines del Estado, bajo la dirección de una Asamblea del Poder Popular y su Consejo de la Administración (Artículo 163).
En ese sentido, la autonomía supone tres prerrogativas fundamentales: la elección de sus autoridades, la facultad para decidir sobre la utilización de sus recursos y el ejercicio de las competencias que le corresponden, con arreglo a la Constitución y a las leyes (Artículo 164).
Ello, por supuesto, se ejerce de conformidad con los principios de solidaridad, coordinación y colaboración con el resto de los territorios del país, y sin detrimento de los intereses superiores de la nación.
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Aunque hay temas que han despertado más polémicas, el de los municipios también es de interés de la ciudadanía, que, con la inteligencia popular, enriquece el texto en los debates.
Cubahora, y en especial su foro ¿Listos para debatir sobre la nueva Constitución de la República?, sirve de plataforma para expresar esas inquietudes.
La usuaria Loida afirma que la autonomía de los municipios "es una vía para quitarnos el exceso de centralización y que definitivamente los municipios y la gente de abajo resuelvan los problemas sin esperar por el presupuesto de «arriba». Ojalá los que dirijan sepan aprovechar bien esa posibilidad".
Por otra parte, Laura se pregunta "¿Qué pasa con las localidades o municipios que solo son repartos de vivienda y no hay desarrollo propio? ¿Cómo se discutirá la distribución de los presupuestos y la riqueza allí?".
José Eduardo considera que "el mal funcionamiento de las localidades, de los municipios, lacera la unidad del pueblo entorno al Partido y a la Revolución".
Las denominaciones de Gobernador e Intendente han sido también criticadas, por considerar que no se ajustan a la fraseología revolucionaria y recuerdan tiempos ya superados.
Sin embargo, aunque las palabras no dejan de ser importantes por los significados que contienen, de seguro habrá otras propuestas para nombrar estas figuras; y lo que sí no puede perderse de vista es el rol central de los municipios en la calidad de vida de la gente y el desarrollo homogéneo de la nación. A eso aspira la propuesta de Constitución, por ese camino deben ir los esfuerzos posteriores.
senelio ceballos
16/10/18 6:53
Para el equipo tecnico de cubahora.cu.....Es dificil de entrar a vuestra web-pagina...Muy dificil de 10 intentos quizas POSITIVOS 2-3...Creo que deben borrar...lo que aparece en la internet..CUBA HORA.....Asi aparece cuando intentamos entrar desde esta parte del mundo.....DEBE aparcer en pantalla.... www.cubahora.cu y no lo primero...BORREN ESO CARAY!! gracias el guajiro internauta- casiprofesional
senelio ceballos
16/10/18 6:49
Saludos LOIDA!!...toda sociedad lo formas celulas chiquiticas capacez de auto servirse y desarrollarse a si mismo!!..SE LLAMA....la familia!! ES ASI o NO?.........Todo estado / gobierno es capaz de ser estable y desarrollarse...Si su eslabon menor y mas chiquito funciona como un reloj Suizo......EL BARRIO/ MUNCIPIO...yo apoyo con las dos MANOS..darle mas autonomia y autoridad a los municipios y reducir..la cantidad de MINISTERIOS. FUNCIONARIOS del gobierno nacional.....ReduIAcir los INDIRECTOS ...reducir la cantidad de estructuras INERCIA.......propongo la formula de ONAT [ 30+30+30+10 ] % de los ingresos repartirlo de esa forma como en algunos otros paises, con koeficiente GINI y Koeficiente de FELICIDAD mejor que el nuestro........Luego reorganizar la cantidad y calidad interna de los municipios actuales... Por Ej..Mi municipo Chambas tiene todo lo que necesita en recursos naturales y humanos para dar saltos economicos-socilaes BRILLANTES!! se lo aseguro al 100%..GRACIAS Lic.Yailen!!
juanma
24/10/18 14:12
Me gusta la formula del 30+30+30+1. Eso y votacion populatr directa por la maxima autoridad del municipio, llamese como se llame, daria una autonomia real no solo en papel. Y ademas consultas populares para decisiones a nivel municipal que no contradigan la constitucion que es nacional.
Loida
15/10/18 9:24
Gracias a la autora por mencioanrme en su comentario. Me hubiera gustado también que se apuntara acerca de lo que a mi entender es la cantidad excesiva de municipios que no se corresponden con una división lógica y acertada para llo que se queire lograr. Muncipios que tienen poco que aportar porque no están en condiciones de generar riquezas y su población no es representativa de una dinámica de desarrollo. Miremos la Habana, la cantiidad de muncipios (19!!!) y La Habana del Este en su inmensidad sin posibillidades de brindar servicios serios a su población. En fin, será me parece a mi necesario el reacoondiciomiento político administrarivo de los municipios actuales del país (168) y eso también influirá en reducir la cantidad de dipputados de la ANPP.
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