Muchas personas se preguntan si ser firmes, mantenerse calmados y guardar sus emociones es la posición correcta a tomar frente a los problemas. Aunque esta es una vía posible, no resulta completamente eficaz. Entonces ¿qué deberíamos hacer?
Al momento en que la persona deja salir sus emociones, en psicoterapia se le llama ventilación, y es muy necesaria para desprenderse de todo lo negativo que se siente. Por eso, si enfrentas una situación desagradable, permítete llorar, gritar, haz todo lo que necesites para que esas emociones negativas no se queden guardadas. Siempre recuerda que este es solo un paso que te ayuda a sentirte mejor, así que no debes estancarte en él.
Al terminar, cálmate y evalúa lo que ocurre desde afuera. Con la cabeza fría es más probable que puedas razonar y encontrar mejores soluciones. Valora tus emociones y pensamientos, pregúntate qué sientes, si es en realidad molestia, tristeza, etc. Hay personas deprimidas que reaccionan con irritabilidad ante algunos eventos y no son capaces de detectar su tristeza, o personas enojadas que lloran porque sienten incapacidad para cambiar lo que les afecta. Puedes estar en una situación similar y reconocer qué sientes es una parte importante para remediarlo.
Una vez tengas detectadas tus emociones, piensa en qué podrías hacer para sentirte mejor. Luego, haz tu mejor esfuerzo por conseguir o hacer eso que te haría mejorar, pero no te sobre esfuerces. Reconoce que hay cosas que están fuera de tu alcance, así que es importante que pienses en una solución que puedas ejecutar.
Finalmente analiza cómo ocurrió la situación y cómo llegaste a sentirte así, para que en futuras ocasiones seas capaz de evitarlo. Además, trata de sacar un aprendizaje de la experiencia.
Recuerda mirar a los problemas como un obstáculo a superar, no los veas como monstruos imposibles de matar. Todos los problemas son transitorios. Aprende a crecer a partir de ellos.
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