Llegar a una ciudad y no acabar conociendo sus historias es como nunca haber estado en ella. Desde los primeros días en Huaraz, varias personas nos transmitieron los apelativos de las ciudades ubicadas a lo largo del valle entre la cordillera negra y la cordillera blanca. El nombre de Antonio Raimondi fue repetido por atribuirle el sobrenombre de Recuay Ladronera, Huaraz Presunción, Carhuaz Borrachera, Yungay Hermosura y Caraz Dulzura.
Pero, ¿quién fue Antonio Raimondi? Giovanni Antonio Raimondi dell'Acqua fue un prominente investigador, naturalista, geógrafo, explorador, escritor y catedrático italiano naturalizado peruano. Llego al Perú con 26 años en 1850, vivió en él por cuarenta años y de ellos pasó dieciocho recorriendo el país, realizando un profundo y esmerado estudio de su fauna, flora y geología.
Tuvo a su cargo la organización del Museo de Historia Natural del colegio Independencia, institución que más adelante se convertiría en la Escuela de Medicina del Perú. Profesor de historia natural, tuvo a su cargo la enseñanza de la geología y la botánica y perteneció al grupo de maestros fundadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en 1856. Asimismo, inauguró la cátedra de química analítica en 1861, regentándola hasta 1872. En 1866 resultó electo co primer decano de la entonces flamante Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas.
Antonio Raimondi, investigador, naturalista, geógrafo, explorador, escritor y catedrático italiano naturalizado peruano (Foto: Embajada de Cuba en el Perú)
Por tanto, si Raimondi lo dijo, debe ser. Sin embargo, al investigar un poco sobre el tema, en un intento de no atribuir la verdad sin saber, descubrí varios artículos que niegan que el mencionado científico fuese el responsable de estos y otros alias populares. No solo los apelativos son erróneamente atribuidos al sabio italiano, que se casó en Huaraz con doña Adela Loli, sino que también se le asigna la autoría de una frase célebre que nunca pronunció, en la cual se refiere al Perú como un mendigo sentado en banco de oro.
Carhuaz Borrachera celebra su fiesta patronal el día 24 de septiembre, en homenaje a la virgen de las Mercedes. Las festividades se prolongan por más de 15 días, durante los cuales la música y la bebida no cesan. Cuenta la tradición que Raimondi pasó por el lugar de camino a otro sitio y, al observar durante su regreso que se mantenían las mismas juergas que vio a la ida, decidió aplicar el calificativo de borrachera a esta localidad.
Aunque el carhuacino se siente orgulloso del término borrachera, porque prima la idea de que quien bebe más es un “macho macho”, esta hermosa ciudad tiene más de una razón para llenar de orgullo a los ancashinos. Su mejor carta de presentación se encuentra en los baños termales de Chancos y sus maravillosas lagunas. También los impresionantes nevados y variada gastronomía, cuyos platos bandera son el cuy en picante y la yunca (sopa de trigo con gallina).
Médicos y enfermeros cubanos efectúan sus roles junto a excelentes profesionales peruanos (Foto: Cortesía de la brigada)
Los pacientes que ingresan por neumonía a las terapias COVID-19, llegan en franca insuficiencia respiratoria; una ventilación mecánica oportuna puede en muchos casos salvar la vida de estas personas. Hace solo dos semanas que interactuamos en esta sala de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y ya gozamos la satisfacción de ver salir a varios pacientes de la ventilación mecánica, evolucionar de forma satisfactoria y ser trasladados a la sala de Intermedia, contigua a la UCI.
Por azares de la vida, se cruzaron el lunes en la mañana un joven de 39 años y un anciano de 78. El primero bajaba la rampa desde la UCI hacia la Unidad de Cuidados Intermedios (UCIM), después de diez días, ocho de los cuales se mantuvo acoplado a un ventilador mecánico. El anciano, a su vez, salía victorioso de la intermedia a reunirse con sus familiares.
Los licenciados Alex, Adalberto y Lescay son los enfermeros intensivistas cubanos que apoyan el trabajo en la Terapia Intensiva. Daer y Rolo realizan su labor en la Intermedia. Todos efectúan sus roles junto a excelentes profesionales peruanos de la enfermería.
Las salas de UCI e UCIM son contiguas, una rampa para sillones de rueda y camillas o dos escalones las separan. La limpieza resulta vital y ambas hacen alarde de ello. La Intensiva, cuya capacidad total asciende a once pacientes, se estructura en cuartos independientes con cuatro camas. La Intermedia, por su parte, puede acoger hasta veinte pacientes COVID, en dos amplios salones.
Osvaldo tiene 40 años, hace más de diez días comenzó con fiebre alta, cefalea intensa y falta de aire; después de cuatro días en su casa acudió al hospital donde se decidió su ingreso, dada la dificultad respiratoria y sus lesiones típicas en la tomografía de tórax. Ingresó en UCI y al empeorar su mecánica respiratoria comenzó a ventilarse. Tras varias jornadas en pronación –técnica no invasiva que mejora la ventilación respiratoria– comenzaron a mejorar todos los parámetros hasta que llegó la hora del destete. El esfuerzo colectivo logró un buen desenlace, pues ya el nuevo amigo peruano respira muy bien por su propio esfuerzo.
Hay fuerzas para conversar, me invita a quedarme a su lado para hablarme de las montañas. Platica del Huascarán, la más alta, con 6757 metros sobre el nivel del mar, cima que sube varias veces cada año, desde que cumplió 18. Es un hombre fuerte y ya hace planes para otra incursión en esos hermosos parajes; tiene que recuperarse, él lo sabe. Indago acerca de cuándo se puede subir y la respuesta de quien conoce su oficio no se hace esperar: “Médico, en un mes podría estar subiendo conmigo al pico; pero eso habría que hacerlo entre junio y agosto”. Lo escucho intentando buscar el tiempo que no hay entre trabajo y descanso, y sonrío, pensando que de seguro sería una maravillosa experiencia.
Huascarán, la elevación más alta, con 6757 metros sobre el nivel del mar (Foto: Cortesía de la brigada)
Los colegas desplegados en las redes de la Atención Primaria de Salud (APS) continúan su importante trabajo de promoción y prevención. La diversificación de la labor médica y de enfermería en la sierra ha ido en aumento según me confirma el Dr. Ulises Gómez Soler, especialista en Medicina General Integral que coordina las acciones de este grupo.
Los integrantes de la APS realizan acciones de consultas de COVID, seguimiento clínico, reciben y responden las llamadas telefónicas en los grupos de respuesta rápida y participan activamente en las campañas de salud. Los enfermeros no solo asumen sus roles junto a los médicos, ahora también trabajan al lado de los colegas peruanos en las campañas de vacunación y otras funciones relacionadas con el laboratorio clínico.
Atención primaria de salud en Huaraz (Foto: Cortesía de la brigada)
Cada jornada un nuevo reto, un aprendizaje, una enseñanza. Mientras, los profesionales peruanos y cubanos continuamos en la batalla; codo con codo, calentamos la fría, hermosa y presumida Huaraz, ganándole terreno al SARS-Cov2.
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