CDR: la promesa permanente de defender la Revolución (+Línea de Tiempo)

“Vamos a establecer un sistema de vigilancia revolucionaria colectiva”, fue el llamado de Fidel aquella noche del 28 de septiembre de 1960, en reacción a varios petardos que habían explotado en las cercanías del Palacio de la Revolución, mientras el entonces Primer Ministro le hablaba al pueblo de su reciente viaje a la sede de las Naciones Unidas, radicada en los Estados Unidos.

Fue una inspiración genial del líder de la Revolución Cubana y respuesta contundente a la escalada de agresiones que por entonces perpetraba la contrarrevolución cubana en contubernio con el imperialismo norteamericano, la cual, de inmediato, dio paso a la creación de la mayor de las organizaciones de masas del país.

En esa relevante alocución definió el Comandante en Jefe los objetivos esenciales que han conducido la labor de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR) a lo largo de estas seis décadas de existencia: “Porque si creen que van a poder enfrentarse con el pueblo, ¡tremendo chasco se van a llevar!, porque les implantamos un comité de vigilancia revolucionaria en cada manzana… para que el pueblo vigile, para que el pueblo observe, y para que vean que cuando la masa del pueblo se organiza, no hay imperialista, ni lacayo de los imperialistas, ni vendido a los imperialistas, ni instrumento de los imperialistas que pueda moverse”.

De entonces a la fecha no ha habido tarea de la Revolución en que los millones de cederistas cubanos no hayamos estado presentes y aunque el paso de los años haya hecho cierta mella al filo revolucionario de la organización, no se ha perdido la esencia por la cual fueron constituidos y mucho menos podemos darnos el lujo de desmontarlos, como añoran nuestros enemigos y reclaman a viva voz sus campañas mediáticas.

Cierto que los tiempos son otros, en muchas cosas bien distintos a los de entonces, cuando apenas la Revolución nacía y el fervor hinchaba cada pecho cubano ante los relevantes cambios económicos y sociales que a diario se producían en la Isla, pero lo esencial no ha cambiado ni un ápice y los CDR, como su nombre lo indica, siguen siendo necesarios para enfrentar al mismo enemigo de entonces, al de siempre, a ese que ha recrudecido el bloqueo y añora nuestra destrucción como nación independiente y soberana.

En fecha reciente, el Héroe de la República de Cuba y recién electo Coordinador Nacional de los CDR, Gerardo Hernández Nordelo, en comparecencia pública en el programa televisivo Mesa Redonda insistía en la importancia de la organización y en la necesidad de revitalizarla y atemperarla a los tiempos que vivimos.

No se trata de una organización de viejitos, como algunos la tildan, pues hay mucha juventud en sus filas, jóvenes que hacen, luchan y transforman desde el barrio, desde la comunidad, para el bienestar de la sociedad, explicaba Hernández Nordelo.

Eso sí, se necesitan ajustes. Esos cambios siempre necesarios para mantener a los CDR vivos y a tono con las circunstancias extraordinarias que vivimos, pues, ¿quién puede negar el relevante rol desempeñado por los cederistas en estos meses de pandemia?, ¿quién niega su presencia en las brigadas médicas internacionalistas?, y ¿quién puede desconocer las más de 200 000 donaciones de sangre realizadas por los cederistas cubanos en esta lucha tenaz contra la COVID-19?, por mencionar solo algunos ejemplos.

Este 28 de septiembre será diferente y no habrá la tradicional fiesta cederista, ni estará presente en cada cuadra la infaltable caldosa, pero eso no niega el entusiasmo con que la efeméride será conmemorada, pues son 60 años de luchas, de victorias. Seis décadas de defensa de un proyecto socialista nacido de las entrañas del pueblo, en los cuales, el papel de los Comités de Defensa de la Revolución ha sido determinante.

En Cuba existen unos 138 000 CDR y somos más de ocho millones de afiliados. La fecha no pasará por alto y siempre se encontrarán maneras de evocarla, no solo con la nostalgia de los tiempos pasados, sino con el compromiso de mantenerlos vivos y latientes en los tiempos por venir.

Vale en este sui géneris aniversario recordar las palabras de su fundador y artífice principal, Fidel Castro, cuando en ocasión del 50 cumpleaños de los CDR, afirmó: “Con el recuerdo de todos los caídos en defensa de nuestra Revolución y sus justas ideas, de la inolvidable imagen del pueblo heroico que hace 50 años fue capaz de abrazar el principio martiano de que “Patria es Humanidad”, no vacilo en proclamar que: ¡hemos cumplido y ustedes seguirán cumpliendo la promesa de aquella eterna noche!”.