A ti, mujer, que te levantas cada día con deseos de comerte el mundo y luchar por tus sueños,
A ti, que no te basta con tus problemas y cargas con los de los otros con tal de verlos crecer,
A ti, que eres madre, amiga, hija, confidente, humana,
A ti, que donde otros ven obstáculos tu ves una forma de emprender y crecerte.
A ti, mujer, la que se cansa, la que no puede con todo, la que dice ¡Basta!, la que necesita un respiro, la que llora,
A ti, la que hoy es ingeniera y mañana ejerce de plomera, maestra, doctora, costurera…
A ti, mujer, la madre y amiga de tus hijos, la de senos hinchados por tanto amamantar a tu criatura, la de ojeras interminables, la del presentimiento siempre veraz, la de los consejos útiles; la que da la vida.
A ti, mujer, gracias por existir. Eres bella, inteligente y luchadora y eso es lo que te hace especial.
Lucha por ti y por lo que deseas, porque las metas que te propongas siempre te serán muy grandes e inalcanzables si no decides salir a conquistarlas. Y por si hoy no te lo han dicho; sonríe, que es gratis y alegra el alma.
A ti, mujer, feliz día.
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