El Che como Ministro de Industrias ayudó a cambiar de manera radical la fisionomía de la ciudad de Santa Clara, lugar donde había librado la más importante y épica de sus batallas y cuya universidad lo distinguiría con el título de Doctor Honoris Causa en Pedagogía, el que aceptó a nombre del Ejército Rebelde en su condición de Comandante; el primero nombrado por Fidel en la Sierra Maestra.
Gracias a su visionaria capacidad de futuro, acá en la capital de la antigua provincia de Las Villas, el Che ayudó a fundar industrias emblemáticas como Planta Mecánica, la bien llamada fábrica de fábricas; Sakenaf, hoy Sarex Luis Augusto Turcios Lima, productora en la actualidad de sacos de polipropileno, y la Industria Nacional Productora de Utensilios Domésticos (INPUD) 1ro de Mayo; está última, inaugurada el 24 de julio de 1964 y próxima a cumplir 53 años de creada.
El día de su apertura lloviznaba, pero nada impidió la asistencia de cientos de santaclareños al importante acto. Fue como si el pueblo intuyera que la industria nacida en ese julio de 1964 se convertiría en una fábrica emblemática y como en los años venideros no habría un solo hogar cubano sin incluir en su cocina al célebre refrigerado Antillano, la no menos famosa olla de presión Pronto o al útil fogón de gas de cuatro hornillas; todos, salidos de los talleres de la INPUD y así conocidos por la población.
El Che, al hablar ese 24 de julio no pudo dejar de mencionar el significado de la efeméride que dos días después festejaría toda Cuba. Así dijo el entonces, el Ministro de Industrias:
“Compañeros todos: ahora en la víspera de cumplirse un aniversario más de una fecha íntimamente cercana a nosotros como es el 26 de julio, nuestro Ministerio tiene el orgullo de entregar a su pueblo una nueva planta para suplir necesidades importantes de la población.
Luego explicaría el monto de la inversión y las ventajas que traería la Inpud 1ro de Mayo al pueblo:
“Esta es una inversión que ha costado al Gobierno Revolucionario más de 14 millones de pesos (…) la capacidad toda a utilizar este año será pequeña todavía, unos 5 mil refrigeradores, unas 5 mil cocinas de gas y, probablemente, unas 30 mil ollas. Para 1965 pensamos llegar a 20 mil refrigeradores y a 10 mil cocinas de gas, y su capacidad total es en dos turnos será de 40 mil refrigeradores, y 100 mil ollas de presión.”
En la cincuentenaria fábrica santaclareña laboran áun varios de sus fundadores. Curtidos veteranos hoy, entonces jóvenes deseosos de trabajar e impulsar el desarrollo industrial de la Isla. Entre ellos están: Iván Rosales Gómez, Miguel Montero Betancourt, Raúl Cepeda Alberdi y Erquis Sosa Martínez.
Iván Rosales le reconoce al Comandante Guevara su capacidad de previsión, y cómo muchos meses antes de la inauguración ya se estaba preparando la fuerza técnica que trabajaría allí, procedente no de las filas burguesas, sino de las proletarias, del pueblo:
«Un día se reunió con nosotros en el teatro del tecnológico Abel Santamaría, y nos habló de lo que representaba la Inpud y la necesidad de prepararnos bien para dar respuesta a las producciones venideras. Se trataba de refrigeradores, ollas de presión y cocinas de gas. Nos dijo que en los peldaños de la escalera quedarían algunos, y al final perdurarían los mejores, pero dicha escalera no terminaba ahí, sino era mucho más larga, y así fue. De los cerca de 400 estudiantes, solo alrededor de 250 llegaron a graduarse.
“Por esa escalera interminable, señalada por el Che, sigue la Inpud en sus empeños por retomar producciones tradicionales y otras más novedosas».
Mientras Miguel Montero piensa que gracias al espíritu sembrado por el Che, han logrado sobrevivir a las difíciles etapas transitadas por la importante industria creadora de productos y utensilios domésticos:
“Por ideas del entonces ministro, nos iniciamos creando refrigeradores, ollas de presión y cocinas de gas destinadas a la familia cubana esencialmente. Era la etapa naciente de la Revolución, y el propósito era mejorar las condiciones de vida de la población, desde luego, todo ello por indicaciones de Fidel, sagradas para el Che”.
En tanto, para Raúl Cepeda y Erquis Sosa la energía revolucionaria inculcada por su fundador está viva, y en espíritu permanece el influjo del infatigable Ministro de Industrias, quien todavía recorre los talleres de la Inpud, tal y como lo hizo el memorable día de su inauguración. Una fecha inolvidable, en la que conversó con sus trabajadores y se interesó por cada uno de los detalles del proceso productivo.
Para los fundadores, como para el relevo, los conceptos del Comandante Guevara perduran en su fábrica. Y en sus trabajadores está enraizado el principio de que mientras más difíciles sean las circunstancias, mejor se debe trabajar para estar a la altura del Che, para no defraudarlo.
Menos acá en su ciudad, en el aniversario 50 de su caída en Bolivia y del arribo hace dos décadas de sus restos a la Plaza de la Revolución con su nombre.
Por eso, el venidero 8 de octubre, en acto solemne, los trabajadores y dirigentes de la Inpud vendrán a él para traerle resultados y realizaciones concretas. Será ese, sin duda, el mejor homenaje a su fundador y Ministro.
Nabia
11/5/21 15:39
Como puedo comprar un ventilator Impud para cuba
Daniel
28/7/17 13:01
buen articulo, pero donde estan las producciones, en el mercado no se ven, a las tiendas llegan un poquito de ventiladores que es lo que mas se ve y se pierden hasta nuevo aviso, de las ollas reinas y arroceras, deberian hacer mas pequeñas para los nucleos de una y dos personas, eso esta perdido, de los refrigeradores ni hablar, si dieramos un impulso a esta industria cuanto el pais ahorraria en importaciones y quizas algunas de las producciones se podrian exportar al área, siempre y cuando los precios sean competitivos, que parecen mentiras que producciones nacional sean mas caras que las importadas, quien pone los precios de espalda al salario medio de este país.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.