Un millón 612 mil 371 visitantes extranjeros ha recibido Cuba en lo que va de año, cifra que crece en un 5,15 por ciento con respecto a similar etapa de 2018. La cifra fue dada a conocer recientemente por Manuel Marrero Cruz, ministro de Turismo, a miembros de la comisión permanente de trabajo de Atención a los Servicios de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en Sesión Extraordinaria de la IX Legislatura.
Históricamente, el turismo ha sido un punto estimable en la economía cubana. El arribo de turistas a la nación ha marcado un camino ascendente por 11 años consecutivos. Sin embargo, hay que reconocer que de 2014 en lo adelante el sector ha experimentado un crecimiento favorable, asociado, en su momento, a los acuerdos pactados entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, a partir del 17 de diciembre.
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No es fortuito entonces que cuando se discute desde la máxima dirección del país el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el año 2030, el turismo tome posición entre los seis pilares estratégicos capaces de generar un mayor impacto en la economía.
Hoy se reconoce que este sector representa para el desarrollo un potencial de ingresos en divisas; a la vez que ejerce un efecto de arrastre sobre otras actividades, como la producción de alimentos y las áreas industriales y de servicios; así como, la generación de empleo.
Lo anterior llega para reforzar lo establecido desde los Lineamientos de la Política Económica del Partido y la Revolución donde se refuerza la idea de que la actividad turística deberá tener un crecimiento acelerado que garantice la sostenibilidad y dinamice la economía; deberá incrementar su competitividad frente a los mercados emisores; ello asociado al uso de las tecnologías de la información comunicación en virtud de garantizar la promoción del destino Cuba, entre otras directrices.
Sin embargo; en un escenario donde viajar es una necesidad de las sociedades actuales, el turismo deviene un negocio próspero al que todos quieren pertenecer. De ahí la importancia de retomar las palabras del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz-Canel Bermúdez, cuando dijo: “Cuba puede marcar la diferencia en la actividad del turismo en la región, por los atributos que como país atesora, no solo por el sol y las playas, sino también su historia, cultura, identidad y seguridad ciudadana, que la diferencian del resto del mundo”.
En sentido, habrá que realzar esferas como el turismo de salud, repasar la política de precios, buscar soluciones novedosas para la comercialización y desarrollar modalidades como el senderismo.
Así lo consideró el mandatario durante la reunión de balance anual del Ministerio de Turismo, donde se evaluó el trabajo del 2018, donde además instó a hacer más y mejores estudios de mercado e indicó crear un observatorio tecnológico para observar qué está pasando en el resto del mundo en materia de turismo y proponer soluciones al respecto.
En lo que respecta al Ministerios de Salud Pública, hoy se profundiza en la búsqueda de oportunidades en otros países, que incluyan al sector privado, las alcaldías y las regiones. De igual forma, hoy Cuba expone en la arena internacional sus potencialidades en ámbitos como la agricultura, el turismo y la cultura…y se han concretados varios acuerdos en dichas áreas.
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De igual forma, se llama a crear y fortalecer los encadenamientos productivos entre el sector del turismo y los demás actores de la economía cubana para que la llamada industria sin chimeneas se convierta en la verdadera locomotora que hale el desarrollo, como lo definieron Fidel y Raúl desde los años 90.
En este sentido, hoy se trabaja por potenciar el vínculo directo entre productores agropecuarios y hoteles, en virtud de garantizar la entrega de productos frescos, tanto agrícolas como procesados. Una acción que contempla la relación entre las distintas formas de gestión existentes en el país. Ello a su vez tributa a la máxima impulsada por el mandatario cubano que señala que todos los organismos tienen que tributar productos y servicios al turismo.
UN SECTOR CLAVE Y UN DESTINO SEGURO
Bien sabe el sector del turismo en Cuba lo que es reponerse ante los estragos por el azote de fenómenos meteorológicos; bien sabe, lo que es convivir con las constantes alertas de viaje sobre supuestos “ataques sónicos”; bien sabe, también, sobre el recrudecimiento permanente de una política dirigida a obstaculizar los viajes, el comercio y las inversiones.
No obstante, por muchos que sean los estorbos, Cuba siempre se presenta ante el foráneo como una especie de paraíso raro, único y tan seguro como pernoctar en los muros de un malecón que nunca duerme. Mezcla entre las cualidades de su geografía, la cordialidad de su gente, su cultura…
Quizás fueron estos los elementos principales que destacaron en las opiniones de millones de usuarios que ubican hoy a Varadero, principal balneario de Cuba, en el segundo lugar de los premios Travellers´Choice 2019. Los mismos elementos, que en 2018 hicieron que el balneario cubano ocupara el tercer lugar del ranking organizado por TripAdvisor.
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En este sentido vuelve a destacar el pensamiento Díaz-Canel cuando alertaba: “Nosotros tenemos que defender una sola calidad: la máxima posible, tanto para turistas internacionales como nacionales”.
ENTRE CICLONES Y UNA POLÍTICA HOSTIL
El país experimentó durante los cuatro primeros meses de 2018 un importante descenso en el flujo de visitantes debido, fundamentalmente, al paso de fenómenos naturales y a las políticas ejecutadas por la administración del mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump, que afectan de manera directa el desarrollo nacional. La recuperación llegó a partir del período estival, temporada que de manera histórica se caracteriza por la llegada masiva de turistas de todo el mundo.
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Loreto
6/5/19 14:12
Creo Que todavia en Cuba al turismo no se le esta dando el verdadero sentido Que deberia. Hay muchos hoteles Que todavia no son funcionales, y Que teniendo tantos recursos a sus alrededores sus ofertas son malas.tanta frutas Que hay en cuba y se les da refresco de piñata al no ser hoteles de gran standard Que los Gerentes son de otro pais,las provincias deben tener mas autonomia sobre estas zonas turisticas. Ejemplo Santa Lucia Camaguey. Una zona con las condiciones creadas tanto materiales como humanas. Con sistema de abasto de agua por tuberias,con una zona agricola como Camalote,sola. Con 23 km de playas Que no se Han no explotado y Santalucia hace 23años se quedo parada en el tiempo. El Ultima hotel construido fue el Brisas Santa Lucia con 400 habitaciones Que en el año solo se completa escasamente la mitad,la otra parte sufre in deterioro enorme. Donde esta el problema? De quien es la culpa? El verano se acerca cuantas cosas se puede hacer para Que el Cubano se sienta bien no solo en hoteles si no en toda la cadena extrahotelera para nuestro pueblo.23km Que no se limpian,Que no se crea condiciones para el Que vaya pueda tener donde cambiar su ropa de baño,tenga una ducha donde lavarse,condiciones Que pueden generar ingresos,pero tabien satisfaccion a este pueblo Que lleva 60 años de lucha. Habra Que esperar Que los particulares o pribados vengan y las creen o Que al Presidente del pais se le ocurra dar esa idea. O es Que no se cuenta con personas Que dejen de pensar un poco en sus propios problemas y piensen en los demas. Hay mucho Que se puede hacer aqui dentro y Que no tiene Que ver con el bloqueo ni el resto del mundo. Si por Cuba.
Tom_Bombadil
29/4/19 15:35
¿Y el turismo nacional qué?¿Por qué no lo fomentan? Por ejemplo digamos que soy de los pocos que tiene el dinero para ir a los cayos 1 fin de semana y soy de Santiago de Cuba, ¿Cómo llego?¿Dónde reservo?¿Hay opciones alternativas a los hoteles?
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