Nuestra Cuba no es un país perfecto, eso en cualquier rincón de este archipiélago se sabe. Pero basta desandar cualquier amanecer la más insospechada avenida, calle, callejón o trillo cubano para deleitarnos con miles de rostros infantiles llenos de vida, de alegría, de sueños.
Proteger esa realidad ha sido desde siempre uno de los principales propósitos del Estado cubano. No importa cuánta restricción económica nos aceche, no importa cuán poco sea de lo que disponemos para repartir —como sucedió en aquellos aciagos días de Periodo Especial— en el centro de la práctica política y la gestión gubernamental está siempre el garantizar servicios sociales básicos vinculados a la calidad de vida de la población y las prestaciones de la seguridad social.
En el año 2016 la economía cubana enfrentó un escenario complejo. El propio General de Ejército, en su discurso de clausura del Octavo Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en la VIII Legislatura, realizado el pasado 27 de diciembre, refirió que “las limitaciones en los suministros de combustibles y las tensiones financieras se agravaron en el segundo semestre [del 2016], conduciendo al decrecimiento del Producto Interno Bruto en un 0,9 %.
”A pesar de ello se preservaron los servicios sociales gratuitos, como la educación y la salud pública a toda la población. No se produjo el colapso de nuestra economía ni el regreso de los apagones que padecimos en los momentos más difíciles del Periodo Especial, como auguraban no pocos malintencionados medios internacionales de prensa”, señaló también el presidente cubano.
En tanto, la Ley del Presupuesto del Estado para el 2017, aprobada por el Parlamento cubano, garantiza “los servicios sociales, fundamentalmente en salud, asistencia social y educación, que representan el 51 por ciento de los gastos corrientes de la actividad presupuestada”, muy similares a los de años anteriores de manera general.
Sin pretender enredarnos con cifras monetarias, tal realidad se traduce en el funcionamiento de miles de escuelas primarias y del nivel medio —a las cuales asisten casi dos millones de estudiantes— y de la totalidad de la educación universitaria en el país; así como la matrícula y cuidado de miles de niños en Círculos Infantiles, capacidades aún insuficientes para las madres trabajadoras, pero que indiscutiblemente alivian muchos hogares.
En cuestiones de salud, ello significa la sostenibilidad de los servicios en cientos de hospitales, policlínicos, consultorios de médicos de la familia, clínicas estomatológicas, hogares de ancianos, casas de abuelos y hogares de impedidos físicos, entre otros.
Igualmente, lo consignado a este particular permite respaldar los millones de ingresos hospitalarios, así como de consultas médicas especializadas y estomatológicas que anualmente se brindan en Cuba.
También un porciento del gasto corriente del Presupuesto está destinado al desarrollo de la cultura y el deporte. Cines, salas de video, museos, teatros, bibliotecas, casas de cultura y de la trova y galerías de arte; transmisiones de radio y televisión; el funcionamiento de diferentes instalaciones deportivas, así como la preparación sistemática de deportistas a lo largo y ancho del país, constituyen también otros destinos del Presupuesto cubano.
En el Anteproyecto de Ley del Presupuesto para este año, presentado por Lina Pedraza Rodríguez, ministra de Finanzas y Precios, y aprobado por los diputados en la más reciente sesión Plenaria, se especifica además, que “las demandas presupuestarias respaldarán la continuidad del financiamiento de los gastos derivados de la recuperación de los daños ocasionados por el huracán Matthew en los territorios afectados, haciendo realidad la política establecida, de que ante eventos de esta naturaleza nadie quedará desamparado”. He ahí otra de nuestras mayores esencias.
Con un vasto camino recorrido y la plena conciencia de que podemos y haremos más, Cuba ha dado la bienvenida al 2017, con la satisfacción de que cada estudiante tiene un pupitre esperando por él en algún aula; cada paciente la atención médica urgente necesaria; la certeza de que nada impedirá el respaldo al desarrollo cultural y deportivo de nuestro pueblo, al cuidado de nuestras embarazadas, lactantes y abuelos.
cubanita
17/1/17 8:39
Nuestra Cuba es grande!!! Jamás la Revolución dejará a nadie desamparado!!!
senelio ceballos
17/1/17 3:35
Saludos desde..YAIMA PUIG !!!! Estoy con Ud....debemos siempre buscar como brujula/horizonte/azimut.. En nuestras leyes, resoluciones y formas de actuar....poner a la persona ante todo....Lo que aqui en Suecia,Noruega, Finlandia y otros paises le llaman....vector social!!!!...Pero TENGA PRESENTE ESTIMADA !!!... Que para dar / repartir //distribuir/ regalar// vender etc...PRIMERO tenemos que producirlo, crearlo, obtenerlo OK!!........Le voy a relatar una historieta/ humoristica rusa, que como nuestro UBANITO- PEPITO a veces dice muchas verdades......Cuando Finlandia y Suiza fueron liberadas por tropas sovieticas bajo el mando de Stalin!!!...LLEGARON sus comandante /jefes a Moscu....PARA CHARLAR CON STALIN....Este le pregunto...Camaradas de VIENA y HELSINKI ..uds han a recibido la LIBERTAD que nosotros les ayudamos a obtener ..SE van a unirse a nuestra CCCP....Respuesta de ambos...GRACIAS TOBORISH STALIN...Pero para repartir LIBERTAD primero hay que tenerla...Nosotros seguiremos sin LIBERTADES SOVIETCAS.....Seremos esclavos de nuestros pueblos!!!..Este humor-politico....Se cuenta en las calles de toda rusia, hasta nuestros dias,,,,,jajajaja....
Cubanita
16/1/17 22:00
Cuba es grande! Nuestra Revolución jamas nos dejará desamparados!!!
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