Ukhov se “enciende” temprano

Si por algún motivo llegamos a pensar que la rebelión que vivió el salto de altura durante 2013 con Mutaz Essa Barshim (2.40m) y Bohdan Bondarenko ( dos veces sobre 2.41) al mando había cesado,  Ivan Ukhov se ha encargado de borrar la “tranquilidad” de nuestro mapa.

Pasa porque el ruso ha saltado 2.41m este jueves (16) en el Memorial Yuriy Lukasevich  y con ello se cerciora de que las emociones de las alturas vuelvan a la orden del día. De tres intentos se auxilió para patentar la extraordinaria cota que, además de ser la mejor de su vida,  es la mejor marca conseguida en los últimos 21 años en escenarios techados. Desde  1993, cuando Javier Sotomayor consiguió idéntico registro en Toronto (14 de marzo de 1993), nadie más la había conseguido. A Ukhov le vale, igualmente, para convertirse en el cuarto hombre en la historia del atletismo bajo techo que firma la referida altura. 

Hay que resaltar que en Novocheboksarsk, el pasado sábado 11, Iván ya había dado una clarinada de su forma al imponerse sin muchos problemas con salto de 2.38m  Tampoco estamos en presencia de un improvisado, más bien, fue el eslabón perdido de un 2013 en el que anduvo cauteloso (2.35)  y fue relegado al cuarto lugar en el Campeonato Mundial que organizó su país.

Ukhov es un saltador que, sin ser vistoso en su concurso técnico, ha demostrado ser efectivo y capaz de encumbrarse. Un rival de respeto, que supo redimir con sólidas temporadas la “tristemente” célebre incursión en el Gran Prix de Laussane en 2008, donde se presentó a competir en evidente estado de embriaguez, hasta convertirse en Campeón mundial indoor (2.36 en Doha 2010) y Campeón Olímpico (2.38 en Londres 2012).

Así las cosas,  estas actuaciones añaden leña crujiente al fuego que arde en torno al récord del mundo y la supremacía  de dos décadas de “El Soto”. Por supuesto, vaticinar sí habrá o no un nuevo recordista es un tanto imposible,  máxime en fecha tan temprana de la temporada, pero es indudable que “la altura” ha despertado de ese letargo  (marcado por resultados discretos en el orden de los 2.36, 2.37 y a lo sumo 2.38) en que se había sumido. Y esto, salvo en sucios casos que ojalá no competan,  debe aplaudirse, porque le hacen bien al atletismo.

Por cierto, en la propia competencia, la joven María Kuchina (21 años) venció con 2.00m. Es la primera vez en su carrera que lo consigue, y con ello sustenta su candidatura como fiel aspirante a redondear la potente armada (Shkolina – Chicherova -Gordeeva - Slesarenko) con que el gigante euroasiático se postula entre las damas.