¿Qué pasó en la lucha femenina?

La lucha deportiva femenina de nuestro país, hablando en términos de esta esfera, es todavía como una niña. Los primeros pasos, a la carrera, de forma improvisada, se dieron antes de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena 2006. Aquello fue bautizado como “una alianza estratégica con el judo”, el cual dio un empujón inicial. Ésa es una de las razones por las cuales una sola de nuestras figuras ha participado en Juegos Olímpicos. A eso vamos…

¿Seguimos montándonos en la máquina del tiempo y haciendo un recordatorio? La pionera en conseguirlo fue una de las más importantes de toda aquella primera etapa: Katherine Vidiaux (división de los 63 kilogramos), quien participó en los de Londres 2012. Llegó sin complejos, por la cierta inexperiencia, la falta de tradición, el roce internacional muy inferior en comparación a sus poderosas colegas. Y así terminó en octavo lugar. No tan lejos de las medallas. Pero más cerca de ellas había quedado en el Campeonato Mundial de Moscú 2010 con un quinto lugar digno de celebrar.

Ese paso no pudo tener uno de continuidad cuatro años después: No hubo una luchadora cubana en los de Río 2016.

Los aires olímpicos empezaron a soplar de diferente forma. Sí, desde principios de año tres de nuestras compatriotas lograron la clasificación olímpica: Yusneylis Guzmán López (50), Laura Herin Ávila (53), Yudari Sánchez Rodríguez (68).

Pero sobre los colchones quedó flotando una posibilidad más, y bastante fuerte, a la espera de una segunda oportunidad: es el caso de Milaimys de la Caridad Marín (76), una luchadora con resultados a tener en cuenta.

“Me siento bien. Hemos realizado entrenamientos de calidad, dentro de las posibilidades debido a la pandemia”, dijo más de una vez antes de salir hacia Sofía, Bulgaria, donde se acaba de realizar el torneo Preolímpico.

¿QUÉ PASÓ?

No pudo concretar esa aspiración, de lo cual nos comentó, vía WhatsApp, el muy destacado entrenador Filiberto Delgado, orfebre de medallas olímpicas y mundiales con el masculino, y en poco tiempo el cerebro del salto femenino.

“En cuanto a la actuación de Milaimys podemos decir que en su primer combate enfrentó a la búlgara Marina Oryashkova, a la cual venció 14 a 1. Posteriormente con la turca Yasemin Adar y estando el combate parejo en una acción que inició Milaimys su rival realizó un contraataque de empujón al lado y la pegó Debemos destacar que la turca posee mucho nivel, habiendo siendo campeona mundial y varias veces medallista en Europa”, indicó.

“Su tercer combate debió ser con la atleta ecuatoriana Génesis Rosangela Reasco Valdez, pero no se presentó y esto le dio directamente el pase a discutir bronce con la atleta austriaca Martina Kuenz, que es de buen nivel. Ha sido medallista mundial y de Europa. Milaimys venció 2 a 2 y obtuvo la medalla”, agregó.

“A nuestro entender Milaimys se presentó en buena forma con mucha entrega y su rendimiento  producto de su edad lo evaluamos de bien. Teniendo en este ciclo que culmina unos excelentes resultados en su categoría juvenil, Campeona Mundial sub 20 y sub 23 y que debe participar en los primeros juegos Panamericanos Juveniles a celebrarse en el mes de Noviembre en Colombia y ya con ella iniciamos la preparación  para los Juegos Olímpicos París 2024”, concluyó.

Al principio dimos un salto hacia el pasado. Ahora queremos dar uno al futuro como un nuevo recordatorio. Sí la pandemia no impide celebrar los Juegos Olímpicos de Tokio, ¡veremos sobre los colchones por primera vez a tres cubanas!