El Che insistió también en sembrar tableros de ajedrez por toda Cuba, en llevar torres y alfiles a cada rincón de este archipiélago. Sabía que, de hacerlo, pronto la Mayor de las Antillas rebosaría de Grandes Maestros. Y hoy hasta los niños se divierten derribando reyes, incluso triunfan a nivel centroamericano.
Hace poco tuvieron un examen tentador: el Festival Centroamericano y del Caribe de la Juventud en San José, Costa Rica, donde consiguieron nota de sobresaliente, con tres medallas de oro y tres de plata.
En la categoría sub 10, Daniel Rodríguez y Luis Daniel Torres ganaron oro y plata, y Olivia Pérez obtuvo otra plateada entre las chicas. Raynner Amaro quedó subcampeón en la sub 12, tras aplicarse las reglas para el desempate. Geidys Mantilla reinó entre las menores de 14 años. Y Yeny Sánchez dominó en la sub 18.
Participaron 243 jugadores de Venezuela, Colombia, Aruba, Bahamas, Barbados, Trinidad y Tobago, Puerto Rico, República Dominicana, Jamaica y Cuba. De acuerdo con el sitio web del evento, la mejor representación fue la nuestra, tanto entre las damas como entre los varones.
LA REINA ADOLESCENTE
Geydis no se amilanó en Costa Rica, pese a estar lejos de casa y enfrentar a contrincantes de diversos currículos. Concluyó invicta en nueve rondas, con cinco victorias y cuatro empates: abrió con tablas y, a continuación, ganó tres veces consecutivas; luego, igualó en un par de duelos y triunfó en la séptima y octava partidas; de modo que le bastó otra paridad en el desafío final.
Con solo ocho años, ya un tablero de ajedrez estaba entre sus juguetes preferidos. En la escuela primaria José Martí, de Guanajay, José Antonio Vázquez, profesor de Educación Física, descubrió su inteligencia y habilidades.
Así llegó a la academia local, más tarde al Instituto Superior Latinoamericano de Ajedrez y, al regreso del Festival Centroamericano, ya ostenta el título de Maestra FIDE, con 13 años, la más joven de Cuba en su categoría.
“Es mi segundo evento internacional. Tuve nueve enfrentamientos, todos muy duros, pero el primero ganado fue la confianza para demostrarme que podía. Hubo partidas de muchas horas: contra Rachel Miller, Maestra FIDE de Jamaica, fue muy tenso. La otra partida que no olvidaré fue la última, con una hondureña: hice tablas, y gané el torneo.
“Concibo este deporte como un juego con mucho de arte: hay que pensar, concentrarse, estar pendiente del tablero con todos los sentidos. Te ayuda a ser valiente al tomar decisiones. Cuba demostró las potencialidades de los más pequeños en el juego ciencia. Fuimos 18 niños, y ganamos el primer lugar, como grupo y en cada sexo. Entrenamos casi cinco horas diarias: ha sido incalculable el esfuerzo, pero ahí están los resultados.
La historia de Geydis no se detiene, apenas alcanza mayor impulso. Siente el privilegio de saberse apoyada por su familia y muy segura con la asesoraría de la Maestra Internacional Vivian Ramón. Aunque quiere ser periodista o estudiar Relaciones Internacionales, asegura nunca abandonar a damas, torres, reyes, caballos o alfiles en busca de nuevos títulos.
EL PEQUEÑO GRAN RAYNNER
Cuatro trebejistas lograron siete puntos de nueve posibles en la sub 12, pero entre ellos se impuso el hondureño Marlon Eduardo Miller (con cinco éxitos y cuatro igualdades), quien suele intervenir en numerosos torneos internacionales. El artemiseño Raynner Amaro venció en más ocasiones (seis) y entabló en dos; sin embargo, encajó un revés ante Marlon, y el desempate le dejó en plata.
Eso no le robó su alegría. Era el más joven entre los que lidiaron por el título. Cuando regrese este año, tendrá la experiencia de sus rivales de entonces. Además, este chico tan pequeño desde hace rato ha comenzado a ser grande con los trebejos.
Sus mejores goles los hace con los alfiles. Corre por el tablero con prudencia y osadía a la vez. Piensa en lo que hicieron los genios ante la misma situación, y se lanza al ataque como un Capablanca artemiseño. Tiene apenas 11 años, pero ya sueña con sentarse a la mesa frente a Carlsen, Aronian, Caruana o Nakamura.
Acostado en su cama, antes de cerrar los ojos, observa los cuadros del Che, ese otro favorito suyo que también jugaba ajedrez. A la derecha le quedan los trofeos y medallas que ha ganado. Al otro lado están Elpidio Valdés, los libros del juego ciencia y hasta unas piezas que datan de 1900.
Por ahora solo rememora las últimas combinaciones que hizo, las jugadas capaces de cambiar el curso de una partida, especialmente cuando le depararon triunfos en el Festival Centroamericano.
Unos minutos antes tuvo un cotejo inusual. En lugar de abrir con su preferido peón dama, tuvo que plantear una defensa Siciliana para responder a una andanada de preguntas sobre este camino emprendido.
“Hace tres años, en un viaje de vacaciones, vi a mi papá jugando con mi hermano y mi tío. Me pareció que ese era un mundo muy emotivo. Entonces, le dije: ‘Papá, papá, quiero aprender’. Y él me enseñó”.
Desde aquel día, le quedó menos tiempo para la televisión, la pelota o las bolas.
“Entreno por las tardes, después de las clases. Mi profesor viene a la casa, y estudiamos en la computadora o el tablero, disputamos partidas de rapid transit, y a las 4:30 o las 5:00 vamos hasta la Academia y jugamos.
"El profesor de la Academia nos hacía anécdotas sobre Capablanca, Kasparov, Leinier, Fischer… Ahora leo libros sobre ellos y sobre otros grandes ajedrecistas.
"Casi no tuve vacaciones. Pasé julio y agosto practicando ajedrez, preparándome para las competencias fundamentales del año. Pero yo me divierto mucho con el ajedrez, aunque también con el fútbol y la pelota.
"Me gusta disputar partidas de rapid transit con mis amigos. Los lunes, miércoles y viernes le dedico seis horas al ajedrez; martes y jueves, cuatro; y los fines de semana, juego partidas rápidas.
"El ajedrez es mi pasión. Quiero seguir los pasos de Leinier, a quien conozco personalmente, y llegar a ser alguien notable en las primeras categorías de Cuba; luego, pensar en mi Elo para subir en el ranking mundial”.
Tal vez, entonces, tenga que enfrentar a su ídolo Leinier, ese al cual admira porque también fue un niño cautivado por los 64 escaques, como él.
“Estoy comenzando a ampliar mi repertorio, para que no puedan prepararse y prever mis movimientos. Además, me preparo mentalmente, dedico más horas al estudio y trabajo en el pensamiento para equivocarme menos”.
Uno de sus principales rivales, Félix Lores, de Holguín, es también su mejor amigo en el mundo del ajedrez, como su papá y su mamá.
“Son mi inspiración y apoyo. Ellos viajan por toda Cuba conmigo, a donde vaya a jugar”.
Igual comparte esta aventura en el aula con sus amigos Leandro y Anier, les cuenta sobre lo que sucede en esos viajes cuando chicos de Villa Clara, Camagüey, La Habana y otras provincias intentan hacerle inclinar su rey… y terminan rindiendo el suyo.
Realmente tiene muchas anécdotas y lances que contarles, pero por sobre todas las cosas quiere que le vean como una persona sencilla, muy motivada por el ajedrez.
Por eso me recuerda a sus entrenadores Jorge Luis González, José Canina y, principalmente, a su actual profesor Jesús García Pino (Fillo), “a quien le debo mis resultados”.
Han sido decenas de preguntas; sin embargo, nuestra partida no terminó: Raynner todavía va a mover sus piezas por tableros de todo el archipiélago y ¿quién sabe si por los de Biel, Wijk ann Zee y Linares?
Por lo pronto, estudia y entrena cuanto puede para un deporte tan serio. A la vez, lo toma como un juego desafiante de verdad… y se divierte.
Mayvi
10/2/14 18:33
De estos niños todavía se hablará mucho más
Mayvi
10/2/14 18:18
En Artemisa ya tenemos asegurado el futuro del ajedrez
otoniel
10/2/14 16:45
el trabajo con estos niños propicia que sean la base del futuro del ajedrez en cuba, un futuro que incluso puede ser mejor
Humberto Lister
10/2/14 16:36
Se que en esta provincia se ocupan continuamente de estos pequeños gigantes, para que no pierdan su brillo en este duro andar entre piezas negras y blancas, para que no se repitan historias negativas de mi generacion.
Adianez
10/2/14 15:33
Sin dudas estos pequeños son un orgullo para Artemisa y de seguro nos reservarán grandes trinufos internacionales
norberto rivero torres
10/2/14 15:08
Quienes se desgañitan vociferando de Cuba deben leer trabajos como este, donde los niños asumen roles que dicen mucho del humanismo del Estado Cubano
Gabriel Robaina desde FB
10/2/14 10:28
Los futuros Capablanca, Leinier, Bruzón..... y tantos más. Felicidades.
Echenique Jesus desde FB
10/2/14 10:27
Muchas felicidades ..hagan lo que yo no pude.seguir..cuando tenia 8 años ya yo jugaba a la siega con un profesor. Y le ganaba y el pobre en paz descanse ya el. No podia ganarme .estube vecado..y .me dieron la escuela nacional de deporte .en unas de las competencias.nacionales..quede en primer lugar.... PERO ALFINAL.POR PROBLEMAS FAMILIARES..NO PUDE SEGUIR EN EL AJEDRES .NO COJI LA VECA.....Y AHORA. ME CIGUE GUSTANDO.. .POR LO MISMO.. NIÑOS SIGAN ADELANTE. TRIUNFEN NUESTRO PAIS LES DA LA OPURTUNIDA. GRATIS. DE TODO . FELICIDADES
Gloria Toba desde FB
10/2/14 10:27
Niños hermosos e inteligentes son los cubanos. Felicidades!!!!!
Norma Courlaender desde FB
10/2/14 10:26
mientras los niños de aquí están frente a la pantalla de la tv internalizando la desmedida violencia de la mayoría de los programas o con un video juego a ver cuántos personajes eliminan...que diferencia!
Javier Uchida Igei desde FB
10/2/14 10:26
Sigan así Cubanos! Son un ejemplo a seguir! El buen gobernante cuida de las personas como tales, aunque muchos aún no lo entiendan y lo tilden de muchas cosas...prefiero alguien qme cuide y supuestamente me prive de ciertas relativas libertades a q me dejen supuestamente libre y me roben ,me traten como idiota y me desechen
Dairis
8/2/14 10:34
En el ajedres como en la vida, la mejor jugada es siempre la que se realiza, un juego de pensamiento y estrategia, con un potencial educativo y formativo.
Bob J. Truchan desde FB
7/2/14 10:42
congratulations
Mirlay
7/2/14 10:00
Lo que más me gusta de esto es el carácter y la inteligencia que van adquiriendo las personas cuando desde pequeñas se dedican al ajedrez, tengo varios amigos que lo han practicado y se les ve un modo de pensar diferente a los demás. Me gustaría que mis hijos aprendieran y practicaran el ajedrez.
Ismael Glez
7/2/14 9:36
De niños con estos intereses y virtudes salieron nuestros principales exponentes en el juego ciencia en la actualidad tanto femeninos como masculinos, si mantenemos esta via y los insertamos en nuestros Abiertos en los Capablancas, Guillermo Garcia, Adelquis Remon, etc, el relevo de nuestro futuros maestros sera promisorio y quizas mejor q el presente. Me complace q el ISLA siga apostando a esta via.
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