Un partido de muchas emociones, pero jugado mal tácticamente por uno y otro equipo, terminó como suele suceder en estos casos: de manera poco elegante, pero salvadora para los Cocodrilos de Matanzas, que se resisten a morir ahogados en el río Yayabo de esta ciudad, al centro de Cuba.
Después de malos corridos entre bases, que van siendo rutina en esta serie final por el título de la campaña 60, intentos fallidos de toques en sacrificio, hombres enviados de manera suicida para el home plate y otros que se quedaron viendo las dimensiones de su batazo y no atacaron como debían las almohadillas, un pitcheo salvaje en dos strike sin bolas, dos outs y la victoria (o derrota, según sea su bando) en tercera base, dejó al campo a Granma este viernes.
Fue el colofón de un juego en que ninguno de los abridores tuvo decisiones, pese a buenas aperturas de ambos, y el que mejor salió fue Noervys Entenza, quien firmó su victoria cien en series nacionales con apenas un inning trabajado.
Yoanni Yera (8.0 INN, 3CL, 10 H, 5K y 2BB) duró más que Lázaro Blanco (6.0, 3CL, 8H, 7K y 2BB) sobre el montículo, pero en el octavo tramo una desacertada ubicación del coach de tercera base de los Alazanes ayudó a que el marcador no pasara del abrazo cuando cogieron a Roel Santos.
Antes, en el tercero, el mismo auxiliar mandó para el home plate al otro Santos, Raico, con un batazo que no era el ideal para tomar dos bases y Eduardo Blanco lo puso out, y en el sexto Yera lo sorprendió cuando intentaba estafar el segundo cojín. No era, definitivamente, un buen viernes para los Santos.
El mentor Carlos Martí admitió en la conferencia de prensa que cuando no se juega bien tácticamente las opciones de ganar se reducen. Calificó de excelente el partido, un elogio que a mi juicio no es el adecuado después de ver tantas jugadas desacertadas.
Pero lo que más polémica ha generado es la respuesta a la pregunta de por qué había sacado a Blanco en el séptimo con el marcador 2-3 y un bullpen que no es garantía de nada. Dijo que por agotamiento (de acuerdo) y pensando en un séptimo choque (uff, muy conservador). Sin embargo, más allá de lo que haya dicho, se sabía que el As de la rotación de los Alazanes estaba pidiendo ya un relevo.
Nadie mejor que Blanco para seguir sobre el box, pues en juego estaba, además del tercer campeonato en los últimos cinco años, el récord de mejor average de ganados y perdidos (6-0) e igualar la marca de más éxitos en postemporada (6).
Como quedaron las cosas, mantiene su abrazo en el de promedio de G y P (5-0), pues su equipo emparejó las acciones cuando ya él no era responsable del choque y ante su sustituto, Carlos Santana, anotaron la carrera que estiró, al menos un juego más, esta serie.
No solo fue Santana el culpable del desenlace, aunque solo vaya a la hoja de anotación su nombre. Con hombre en tercera y dos outs el zurdo Miguel Paradelo fue llamado de urgencia para enfrentar a Ariel Sánchez, porque antes trabajó mal a Yadir Mujica y como este no mordió ningún pitcheo fuera de zona, lo enviaron para la inicial, pero ante Sánchez sucedió lo impensable cuando lo más cerca que estaba era el primer extrainning de la final: dos strike y el tercer envío fuera del alcance del receptor y fin de la historia. Entró la carrera que mantiene con vida a los Cocodrilos, que sueñan con ser el primer conjunto en remontar un 1-3 en finales. Trece intentaron antes y no pudieron.
Armando Ferrer tampoco se fue satisfecho con la actuación de sus muchachos en algo tan elemental como el toque en sacrificio. su primer bate, Aníbal Medina, se ponchó intentándolo y su designado, Javier Camero, tocó para doble play. Increíble, pero muy cierto, aunque esa es una jugada poco empleada en el mundo (excepto Cuba) para adelantar corredores, pues las estadísticas hablan de elevados costos cuando se entrega mansamente una tercera parte del inning.
Recuerden el tercer juego y lo que costó en las aspiraciones de Granma, sacrificar a Roel Santos con dos hombres en base sin out en el primer tercio del juego.
Por algo se gana (o se pierde) en el béisbol. A fin de cuentas, es un deporte. Pero ojo, que esos detalles cuestan campeonatos, e internacionalmente dejan una imagen nada halagüeña. Y eso es lo más visible, no entremos a analizar los comandos de los pitchers, su selección de pitcheos. Dejemos eso para otro análisis y con expertos.
La realidad es que Matanzas ganó, Noervys ya entró en el club de los cien triunfos en series nacionales. Ante Granma ha rubricado dos buenas notas históricas: un cero hit cero carreras en la temporada y ahora este éxito significativo en la postemporada, que lo convierten en el primero que llega a esa cifra en series nacionales con equipos de cinco provincias distintas: Cienfuegos, La Habana, Matanzas, Granma y Holguín.
Este sábado es día de descanso y el domingo volverán ambos planteles a la grama del José Antonio Huelga con Entenza de nuevo, pero en su rol habitual de abridor, y Leandro Martínez por los Alazanes.
¿Qué usted ve más cerca: el empate a tres para decidir el lunes o la definición luego de más de dos meses de postemporada?
Adrián
3/4/21 15:03
Granma campeón
adrianrp90@
3/4/21 15:01
Esto se debe decisidir el domingo en un sexto juego aunque se puede puede esperar un buen juego en el duelo entre el zurdo Leandro Martinez y Noelvis Entensas
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