La pasión beisbolera: primeros compases

La 53 Serie Nacional desde este 3 de noviembre vuelve a levantar expectativas e insatisfacciones, en tanto no pocas sorpresas, jugadas brillantes y peloteros- ídolos deben animar un calendario que contará con sus primeros 45 partidos hasta el 29 de diciembre, del cual emergerán solo ocho formaciones para la ronda decisiva del 11 de enero al 7 de abril de 2014, cuando se conocerá el campeón.

Otra vez sobresalen algunas selecciones en la avanzada por alcanzar el título, dada la calidad de sus nóminas, historia en estos certámenes y preparación previa, aunque ya sabemos que todo vaticinio siempre pasará por el prisma del juego diario y de las victorias conquistadas cuando más falta hacen, sin descartar la alegría, el disfrute y el team work con que enfrenten la temporada.

Un primer grupo de selecciones que no deben afrontar problemas para su boleto a la segunda etapa parece estar encabezado por Villa Clara, Matanzas, Pinar del Río e Industriales, aunque para ninguno será un manjar y cualquier exceso de confianza puede poner en peligro sus objetivos de volver a estar entre los ocho primeros.

El campeón defensor volverá a depender de su staff de lanzadores –el mejor de la lid—, que ahora dirigirá detrás del home Yolexis la Rosa, pues su máscara insignia, Ariel Pestano, anda por tierra mexicana. El reto de la ofensiva naranja es producir más carreras por juego y hacer sufrir menos a sus serpentineros.

Matanzas es tal vez el elenco menos fracturado por lesiones, salidas ilegales o indisciplinas de todos los participantes en esta serie, aunque dos lanzadores que han contribuido a no pocos éxitos (Jorge Alberto Martínez y Yohan Hernández)  no estarán al mando de Víctor Mesa. La inyección de Dainier Moreira en el campo corto y el regreso de Yoandri Garlobo completan una ofensiva envidiable. ¿Será el año, por fin, de los yumurinos y de Víctor?

En el caso de Pinar del Río, nada más sabio que el retorno a la dirección de Alfonso Urquiola, el mismo que lo llevó al cetro en la Serie de Oro y cuya ascendencia en el colectivo es grande. No han sufrido casi cambios con respecto a quienes se coronaron hace par de campañas y su pitcheo está más maduro con cuatro abridores de lujo: Yosvani Torres, Vladimir Baños, Erlis Casanova y Julio Alfredo Martínez.

Los siempre polémicos Industriales son, sin titubeos, poderosos y temibles con el madero, complementado con los tres hermanos Gourriel y jugadores de banco que pudieran ser titulares en muchos conjuntos. Su obstáculo mayor, el mayor dolor de cabeza de Lázaro Vargas y su cuerpo de dirección, es el pitcheo, demasiado joven para una contienda como esta. Si logran, al menos, un abridor con siete-ocho victorias volverán a ser candidatos al trono.

Para completar los ocho posibles clasificados Santiago de Cuba, Cienfuegos, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus son opciones fuertes, aunque Granma y Camagüey pueden pugnar por esos puestos si consiguen equilibrar todos los aspectos de juego y arrancan delante en los primeros 30 desafíos, cuando se definen muchas clasificaciones.

La tropa santiaguera, tras tres ausencias en postemporadas, parece estar lista para ocupar el lugar de privilegio que siempre han tenido en nuestro béisbol, con la incorporación de dos talismanes alrededor de la segunda base, Héctor Olivera y Luis Miguel Navas, así como la entrada de Luis Danilo Larduet como director.

Cienfuegos y Ciego de Ávila, asiduos en las etapas decisivas, tienen ahora muchos cambios y una cantera de jóvenes de las que esperan buenos desempeños. Los conocidos Elefantes, más que lamentar las ausencias de Norberto, Erisbel y José Dariel apuestan a Johan Moncada, Pavel Quesada y Noelvis Entenza el protagonismo de esta campaña; al tiempo que Roger Machado intentará que sus nueve novatos se sumen a las faenas de sus consagrados: Yorelvis Charles, Raúl González, Yorbis Borroto, Yoelvis Fiss, Vladimir García Yander Guevara e Isaac Martínez.

Tal y como declaró su mentor, Yovani Aragón, los gallos espirituanos no se han sentado a llorar por el traspaso de tres jugadores claves —los mencionados Gourriel—, sino que se han concentrado en reacomodar sus fuerzas, sobre todo en el cuadro, pues el pitcheo es casi idéntico, lidereado nuevamente por Ismel Jiménez y su ofensiva no es segunda de nadie con Eriel Sánchez, Frederich Cepeda, Yunier Mendoza y Liván Monteagudo.

Con respecto al resto de las selecciones, Isla de la Juventud no debe sorprender como en la pasada versión (terminó séptima), mientras Artemisa y Mayabeque, mucho más fuerte y cohesionado que en las dos primeras ediciones, aún quedan por debajo de las aspiraciones para pensar en una clasificación entre los punteros.

Guantánamo y Las Tunas, con virtudes individuales, pero no colectivas para pensar en un retorno entre los grandes, complementan todas las formaciones que desde este 3 de noviembre volverán a regalarle a sus seguidores jonrones, ponches, victorias y muchas discrepancias, sufrimientos, infartos, pasiones y no pocos terremotos humanos de alegrías por celebraciones inolvidables.