La hazaña mundial del remero Fournier

El 1 de septiembre de 2013 será una fecha inolvidable en la historia del remo cubano. Por vez primera y en la lejana tierra sudcoreana, un guantanamero, de nombre Ángel Fournier, conquistó la primera medalla en un campeonato mundial de la disciplina, tras finalizar segundo en una de las especialidades reinas de la disciplina, el single abierto.

Por supuesto, la hazaña del antillano cobra matices más dramáticos si nos trasladamos a lo sucedido en la regata conclusiva, donde estaban los mejores exponentes de la especialidad hoy y en la que Fournier remó por el centro del lago Chungju Tangeum, destinado a los grandes, a los favoritos de las medallas.

En los dos mil metros previstos, la emoción se disparó desde el inicio, pues el antillano cruzó último en los primero 500 metros y en la mitad del trayecto apenas iba cuarto entre los seis finalistas. Fue entonces que levantó su ritmo con una reserva física impresionante —ya había remado tres veces en la lid—, para ubicarse tercero a 500 metros de la raya de sentencia, a la cual llegó segundo, (6:48.91), a solo tres segundos del campeón mundial del 2010 y doble submonarca olímpico, el checo Ondrej Synek (6:45.24).

El campeón de los Juegos Panamericanos pasó, sin discusión, un examen de excelencia, pues derrotó en la final a remeros de notable calidad internacional como el veterano alemán Marcel Hacker, bronce ahora y recurrente en los podios con un título del orbe en el 2002 y tercero en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.

Como si fuera poco, Founier también dejó sin medallas al inglés Alan Campbell, bronce olímpico en Londres y segundo del planeta en el 2009, así como al holandés Roel Braas y al lituano Mindaugas Griskonis, multimedallistas en lides europeas, donde se concentran los mejores remeros del planeta.

La plata mundial del cubano no solo confirmó lo que hace par de años varias publicaciones especializadas y reconocidos entrenadores vaticinaron, sino que demostró, de una vez y por todas, que la perseverancia de la escuela cubana de remo no fue en vano, tras más de 40 años de participación en lides del orbe y Juegos Olímpicos.

Fournier reivindicó así su sexto lugar en el anterior certamen universal (2011) y el séptimo en la cita olímpica de Londres. A sus dos metales de bronce en Copas del mundo del 2012 y 2013, le acompaña ahora un subtítulo universal que lo acredita como el mejor remero cubano de todos los tiempos, con solo 25 años y un futuro todavía inmenso en este ciclo olímpico que recién inicia.

“Es un gran honor ser el primer medallista del remo cubano en la historia. Siempre soñé con este momento, que se lo dedico a mi familia, a mis entrenadores  y a todos los que contribuyeron a esta medalla”, declaró el guantanamero al sitio oficial del evento.

Cuba se convirtió con esta actuación en el cuarto país latinoamericano y en el número 40 del mundo con medallas en la historia de estos certámenes del planeta —antes lo hicieron Chile, Argentina y Brasil—, al tiempo que terminó en el puesto 21 de esta 42 edición, ganada por  Italia (3-2-3), con  Australia (3-2-1) y Gran Bretaña (3-0-5) como escoltas.

El resto de la actuación cubana en este mundial de remo se completó con el onceno puesto del binomio, Adrián Oquendo-Janier Concepción en el doble scull y el lugar quince del cuatro sin timonel, peso ligero, en la rama varonil.