El Ying y el Yang de los play off

Según la milenaria cultura china cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo, de ahí el equilibrio entre el Ying y el Yang, expresiones que pudiéramos trasladar hoy hacia los play off de la 54 Serie Nacional en busca del análisis armónico e interacción entre lo que veremos y lo dejado atrás.

Luego de 87 juegos (divididos en dos etapas), cuatro equipos lograron, contra viento, marea, barridas, lechadas, errores, nocouts y muchas horas de entrenamiento y victorias, clasificarse para la ronda semifinal del principal espectáculo sociocultural del país: Matanzas, Granma, Ciego de Ávila e Isla de la Juventud, este último con un dramatismo para recordar por décadas al dejar fuera nada más y nada menos que a Industriales, el más amado y vilipendiado de todos los conjuntos beisboleros de Cuba.

Sin el Ying no podría existir el Yang y viceversa

Los conocidos cocodrilos yumurinos dominaron la tabla de posiciones casi desde el inicio de la temporada y han derrotado en 7 de 9 ocasiones a los siempre peligroso piratas pineros. Sin embargo, lejos de asumir la común filosofía de borrón y cuenta nueva hay que exponer argumentos que  diferencien ahora mismo a estas selecciones, más allá de la ofensiva casi pareja 292 por 291 y de las enormes motivaciones para levantar un título que sus aficiones no han disfrutado aún.

La tropa de Víctor Mesa jugó mejor a la defensa (13 errores menos), pero sus rivales lo aventajaron en jugadas de doble play (135 por 103); conectaron 11 cuadrangulares más en toda la temporada (37 por 26), aunque en el enfrentamiento particular apenas sacaron cuatro veces la esférica a los lanzadores pineros y soportaron uno en contra; anotaron 79 carreras más que Isla de la Juventud, sin embargo, la producción de hits de estos últimos fue mayor (844 por 841). Otra vez el Ying y el Yang.

Por supuesto, la ventaja más visible no aparece en los números, sino en su interpretación; en la efectividad como abridores de Cionel Pérez, Jonder Martínez y Yoanni Yera —abridores seguros de Matanzas—  frente a Yoalkis Cruz, Darién Nuñez o Ulfrido García, los más utilizados en esta segunda etapa por el mentor José Luis Rodríguez Pantoja. Asimismo, la versatilidad de los jugadores, los potenciales cambios en la alineación y la experiencia en partidos de play off favorece, sin discusión, a los yumurinos.

Algo también vuelve a enseñarnos el Ying y el Yang. Será vital para los cocodrilos superar a los piratas dos veces en su estadio Victoria de Girón, pues una división de honores o par de derrotas iniciales les complicaría sobremanera el camino en el Cristóbal Labra, donde son casi invencibles sus adversarios. Pizarras cerradas en los finales acercarían no pocos triunfos a los pineros, pues Danny Aguilera y Héctor Mendoza son hoy los taponeros más felices de la pelota cubana.

¿Quién es entonces el conjunto favorito? Matanzas tiene méritos, nombres y béisbol para avanzar, pero si olvida o descuida algunos de los preceptos de este deporte, el Yang de los Piratas burlará el Ying de las mordidas.

La interacción del Ying y el Yang genera vida

La semifinal entre los alazanes de Granma y los tigres avileños parece confirmar, de antemano, que no menos de seis partidos serán necesarios jugar en busca del segundo aspirante al trono más cotizado del deporte cubano. Otra vez las predicciones indican que la ofensiva demoledora de los granmenses (302 de average y 92 cuadrangulares) puede estrellarse contra la excelencia de un pitcheo abridor que lideran Ismel Jiménez, Vladimir García, Yander Guevara, anunciados para trabajar por ese orden.

El dominio por la mínima en esta campaña del conjunto dirigido por Roger Machado (cinco éxitos en nueve enfrentamientos) tuvo una barrida llamativa en el propio escenario del estadio Mártires de Barbados, por donde se iniciarán los play off este 25 de marzo. Otra vez el Ying y el Yang. Yunier Cano y Alaín Tamayo (no está en la nómina ya por indisciplina) archivaron en rol de relevos la mayor cantidad de éxitos para avileños y granmenses, respectivamente; en tanto la producción de jonrones en los juegos entre ellos anduvo bastante pareja, 10-8, favorable a los alazanes.

Volver a subir a lo más alto del podio es la aspiración de los tigres, único equipo de los cuatro que ya saboreó una corona, conquistada hace tres años, cuando eliminó precisamente a Granma en la ronda semifinal. Quizás eso tampoco cuente ahora, pero sí tendrá un peso en los hombros de Raúl González, Yoelvis Fiss, Yorbis Borroto y los refuerzos Ariel Borrero, Alaín Sánchez y Yeniet Pérez, todos campeones alguna vez en nuestras Series Nacionales.

Por supuesto, el sueño de Carlos Martí y de Alfredo Despaigne, Roel Santos, Yordanis Samón, Urmaris Guerra, Lázaro Blanco y compañía anda anclado en superar el bronce de 1989 y borrar de una vez y por toda la imagen de que un equipo-trabuco como ese no puede ser monarca. Quizás el Ying de ellos mismos sea que su pitcheo les funcione, pues como Yang andan, desde hace rato, sus bateadores.

Con la lógica naturaleza del riesgo, Ciego de Ávila sale por delante en cuanto a pronóstico de avanzar a la final. Ojalá no sean solo predicciones chinas, porque Ying y Yang nunca jugaron pelota, pero andan metidos de llenos en estos play off.