Despejado el camino a la postemporada

Aunque restan por celebrarse nueve partidos suspendidos (se realizarán del 21 al 25 de diciembre), la primera etapa de la 54 Serie Nacional de Béisbol ya es historia pasada, con siete equipos clasificados y uno en el círculo de espera por unas horas, el actual monarca, Pinar del Río. En resumen, el camino a la postemporada se ha despejado.

Matanzas fue el primero en lograr su avance a la postemporada y se consolidó como puntero en la tabla de posiciones, adonde llegó desde el juego 25. Vuelve a ser el equipo con más potencialidades para discutir el campeonato, aunque desde hace tres años el papel en esta primera fase es parecido, pero luego quedan a las puertas del título.

Granma se convirtió en el conjunto sensación. El regreso del mentor Carlos Martí, nuevas figuras en ascenso (sobre todo ofensivas) y un Alfredo Despaigne como líder supremo, son tres herramientas que le valieron no solo ser segundos en lo que va de certamen, sino también comenzar a pensar en serio en una medalla nacional, algo que no logran desde 1989, cuando terminaron en bronce.

El mérito de Isla de la Juventud no queda en avanzar a fuerza de entrega y sacrificio. Ser invitados por tercera ocasión consecutiva a la segunda fase —recordemos que desde la 52 edición se estableció este sistema—  debe ser calificado como sobresaliente, pues solo cuatro equipos tienen este aval: Matanzas, Industriales, Pinar del Río (cuando concrete su clasificación) y ellos.

Artemisa es otra selección que sin grandes nombres y mucha juventud se coló por segundo año entre los ocho primeros. Su director, Dany Valdespino, ha demostrado saber conducir a sus pupilos, sobre todo, con un manejo inteligente del pitcheo, sin dudas, el arma fundamental que puede hacerlo mejorar en esta edición el sexto lugar de la pasada campaña.

Industriales tuvo que esperar más de la cuenta para avanzar y buena parte de esos obstáculos se explican en un staff de lanzadores inestable, improvisando abridores sobre la marcha, algo que le hubiera costado a otro equipo el boleto. La experiencia de sus jugadores, inyecciones necesarias de refuerzos y la condición casi invencible en su Coloso del Cerro harán de los “azules” otro rival enconado a partir del 4 de enero.

Ciego de Ávila venció uno de los calendarios finales más difíciles para incluirse entre los aspirantes al título. En lo adelante, la mayor aspiración de Roger Machado y su tropa es volver a contar con Vladimir García, quien se recupera por días y ya adelantó que lanzará en la rotación habitual cuando se reanude la Serie. Repetir la corona de la 51 versión sigue siendo una aspiración real para ellos, no una utopía o quimera.

Los holguineros enseñaron que saben jugar de abajo y repuntaron como consagrados en los últimos 15 juegos para llegar a 23 triunfos (le restan dos encuentros todavía) y asegurarse por segundo año en el pelotón de vanguardia. Quizás lo más débil sea su ofensiva oportuna, de ahí que su dirección ya esté estudiando posibles refuerzos con bateadores de fuerza y tacto.

Sobre Pinar del Río solo graficar que los dos éxitos imprescindibles para clasificar no serán un manjar, pero deben llegar sin grandes contratiempos, a pesar de la ausencia de su mentor Alfonso Urquiola. Ser una de las formaciones históricas y actual campeona merece siempre respeto.

En lo adelante, lo más comentado serán los posibles refuerzos para cada conjunto, que en número de siete tendrán que escoger los mentores este 25 de diciembre. Como ha sido tendencia, los lanzadores deben ser los más solicitados, sin descartar a algunos bateadores de fuerza para equipos como Isla de la Juventud y Artemisa.

Norge Luis Ruiz, Yosvani Alarcón, Alexei Bell, Luis Yander la O y Giorvis Duvergel son nombres que se manejan con más premura para reforzar ocho selecciones que tendrán otra parada forzada en los primeros días de febrero por la Serie del Caribe. Pero de todo eso hablaremos muy pronto.

EFECTIVIDAD DEL PRONÓSTICO

Segunda subserie: 8-4 para un 50%

Tercera subserie: 8-4 para un 50 %

Cuarta subserie: 8-6 para un 75 %

Quinta subserie: 8-3 para un 37,5 %

Sexta subserie: 8-5 para un 62.5%

Séptima subserie: 8-5 para un 62,5%

Octava subserie: 8-3 para un 37,3%

Novena subserie: 8-4 para un 50 %

Décima subserie: 8-7 para un 87,5%

Oncena subserie: 8-4 para un 50%

Duodécima subserie: 8-4 para un 50 %.

Decimotercera subserie: 8-6 para un 75%

Decimocuarta subserie: 8-6 para un 75%

Decimoquinta subserie: 8-5 para un 62.5%