Podría decirse que fue un juego muy parecido al del día anterior, y no solo por el marcador final, sino por cómo se desarrolló y los errores tácticos cometidos, y hasta por la emoción congelada en un último swing que nunca llegó. Cuba cayó en su segunda presentación en el preolímpico de las Américas de béisbol y dijo adiós a la superronda y a Tokio.
Canadá sigue siendo el verdugo de los insulares. Quinta victoria consecutiva y esta duele, duele mucho más que las otras, pues nos deja fuera de los Juegos Olímpicos por primera vez desde que este deporte fuera incluido oficialmente en el calendario de las citas estivales.
Cuba, con cinco medallas: tres de oro y dos de plata en olimpiadas, verá ahora la competencia de Tokio desde casa, y solo refundándose, pensando en que el béisbol es nuestro deporte nacional y todo cuanto se haga para colocarlo en el altar que merece, es posible que estemos en los Juegos de 2028 si los convocan, porque en París es seguro que no estará.
Otra vez un primer inning fatal, que puso rápidamente a los norteños delante por 3-0, igual que sucedió contra Venezuela, obligó a los nuestros a ir al remolque, y al final, cuando logró poner el empate en base y en las muñecas de Lisbán Correa el hipotético gane, fue que muchos pensaron en las tantas oportunidades desaprovechadas durante todo el juego. En los pequeños errores que no fueron tan pequeños y sin embargo, son reiterados.
Carlos Juan Viera quiso desquitarse del revés sufrido en el pasado Premier 12, cuando su apertura de calidad no fue acompañada por la ofensiva, pero ahora, no pasó del primer tramo. La tasa de contacto a sus pitcheos era alta, lo que confirma que además de que no era su noche, de él saben los norteños hasta cuando parpadea en el box.
En su rescate vino entonces Yariel Rodríguez y el jovenzuelo que trabaja en la liga profesional japonesa confirmó que lo de él no podía ser el tercero en la rotación. No, qué va. Ahora mismo en ese staff no hay abridor con sus prestaciones ni en mejor estado de forma.
Aguantó a los canadienses, les recetó once ponches y solo concedió dos carreras en 5.1 innings de labor. Loable trabajo, pero el bateo siguió con notas deficientes a la hora de definir, empujar carreras. Porque no basta con acumular hombres en base, si después nadie los empuja.
La defensa tuvo agujeros por ambos bandos, y costaron carreras. Pero ahora hay que enfocarse en los errores mentales, no para registrarlos, sino para buscar, de una buena vez, cómo superarlos, y repito una idea: con una serie nacional de 16 equipos sin concentrar la calidad es imposible.
Ante los canadienses, Yadil Mujica sacudió tres imparables, y en el noveno en una decisión controversial fue remplazado por Frederich Cepeda, en el que debe ser el último turno al bate del estelar jardinero espirituano con la selección nacional.
Ferrer quería un palazo que no consiguió Cepeda, aunque remolcó una con elevado en sacrificio, ni Lisbán Correa, quien terminó ponchándose para subir el último out a la pizarra.
Obligados a ganar después que por la tarde Venezuela había firmado su pase a la superronda por el grupo tras dejar al campo sensacionalmente a Colombia (3-2) con jonrón, los dirigidos por Armando Ferrer soportaron, igual que en el primer juego, tres carreras en el primer inning, y no pudieron nunca igualar siquiera el marcador, aunque hasta último out, ponche de Lisbán Correa, no hubo nada decidido.
Solo queda un boleto en disputa y es por el que se enfrentarán este miércoles Nicaragua y República Dominicana, después que los primeros doblegaran a Puerto Rico 7-6 y los segundos cayeran ante Estados Unidos 6-8.
Por la tarde, Venezuela había dejado al campo a Colombia por 3-2 y de esa forma el grupo de Cuba quedó decidido, pero el juego de hoy es vital para los clasificados, pues el resultado entre VEN y CAN cuenta en la segunda etapa.
A los nuestros y Colombia solo les queda el propósito de no irse en blanco de la justa preolímpica.
Adiós, Tokio.
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