Caballería de oro (+Fotos)

Casi siete meses después de haber comenzado, terminó este domingo la serie nacional 60 del béisbol cubano en la sede neutral del estadio José Antonio Huelga, con el tricampeonato de Granma, el mejor equipo en los últimos cinco años.

En otro juego decidido por una carrera, los Alazanes de Carlos Martí dominaron la primera mitad con ventaja mínima de 1-0, pero los fieros Cocodrilos no querían entregar la corona y ripostaron con cinco anotaciones en el sexto capítulo.

En ese segmento explotaron al abridor Leandro Martínez y al primer hombre del bullpen, César García, a quien Eduardo Blanco sacudió doblete con las bases llenas para enardecer las pasiones en el banco de primera, donde los campeones de la pasada serie parecían resueltos a igualar el play off.

Sin embargo, los muchachos de Carlos Martí no se amilanaron y empezaron a descontar a cuenta gotas, una en el sexto, otra en el inning de la suerte por palo de vuelta entera de Roel Santos, quien en el octavo disparó imparable al bosque izquierdo para emparejar el marcador. Ese, dijo después, es el hit de su vida. Ni el jonrón, ni ninguno que haya bateado antes tiene el valor de ese incogible que puso el 5-5 en la pizarra.

El zurdo Miguel Paradero y los derechos Eurlis Blanco y Joel Mojena manejaron la situación para mantener el abrazo en el marcador, mientras en la baja del noveno Raico Santos tomó boleto, Carlos Benítez, quien antes había bateado para doble play, lo llevó a segunda con cohete y el veterano Jonder Martínez incrustó la pelota en la anatomía de Guillermo Avilés para congestionar los ángulos sin out.

Tocaba el cuarto turno oficial y la quinta comparecencia, pues había recibido base por bolas en el segundo capítulo, de un jovenzuelo que fue la sensación de la final, Guillermo García. Sin nervios, concentrado, el muchacho volvió a halar la bola y con su enorme hit por el bosque derecho sentenció el espectacular choque.

Con soberbia actuación en la postemporada: 19 hits en 39 viajes al plato, 12 carreras anotadas, 17 impulsadas, tres tubeyes y cuatro bambinazos, Guillermo García entró en la historia y apúntelo que ese nombre va a sonar mucho, fue reconocido como el Jugador Más Valioso del play off.

"Estoy muy emocionado, dedico este resultado a mi mamá, ya fallecida, quien siempre soñó esto para mí. Salí a buscar una conexión fuerte, alineada, en ese último turno para darle el campeonato a mi equipo", dijo al saber que había sido elegido el MVP de la postemporada.

Fue un campeonato duro, agotador, de muchos meses jugando, parones por la COVID-19, ajustes en los planes de entrenamiento, en el que varios de nuestros mejores atletas salieron a cumplir contratos en el exterior y los suplentes asumieron el reto y conseguimos la clasificación, comentó con lágrimas en los ojos Carlos Martí. Esto es muy fuerte, dijo, y se tocaba el corazón, ese mismo que no le cabía en la caja de su cuerpo durante los minutos finales del juego.

Enfrentamos en play off a Industriales y Pinar del Río también con ausencias, los vencimos y ahora también doblegamos al que era hoy (domingo) el campeón, otro gran equipo de béisbol, con muchas figuras estelares.

De los tres campeonatos que he ganado con Granma este es, sin dudas, el más espectacular, no solo por la forma en que se obtiene, sino porque fue sin refuerzos, con nuestra nómina pura, confesó el experimentado técnico con 32 series nacionales al frente de los Alazanes.

También es el campeonato más disfrutado por Lázaro Blanco, Roel Santos, Carlos Benítez, todos referentes en el conjunto que salió desde el domingo pasado a la grama del Huelga espirituano sin etiqueta de favorito y casi sentenciado de muerte por la mayoría de la prensa.

Muchos, incluso, hablaban en redes sociales de un supuesto 4-0 a favor de los Rojos de Armando Ferrer, quien tuvo palabras de elogio para Granma. Ganaron el terreno, supieron remontar este último partido, y a lo largo del play off mostraron el tipo de equipo que tienen.

Concluye una temporada cubana de béisbol atípica, jugada sin público en las gradas y con la postemporada en sedes neutrales, a la que hubo que hacer ajustes del reglamento sobre la marcha, con una semifinal terminada antes de una serie de cuartos de final y un Granma campeón que rompió todos las reglas: estuvo 17 días aislado por la pandemia y regresó para quitarle la corona a un grande, no como los demás afectados por el nuevo coronavirus que ni un juego ganaron en la postemporada; y superó a un rival que lucía una roca en el papel.

Carlos Martí se convirtió en el noveno mentor tricampeón, una lista que encabeza Jorge Fuentes (5), y completan Higinio Vélez, Ramón Carneado (ambos con 4), Roger Machado, Pedro Jova, Alfonso Urquiola, Antonio Pacheco, Rey Vicente Anglada y ahora Carlos Martí (3).