Brasil 2014: Costa Rica entre los ocho mejores

Debe ser duro para ingleses, italianos, uruguayos, y griegos, ver cómo una cenicienta, una selección que debió ser la primera víctima en el grupo de la muerte y por la que nadie daba un duro, está entre los ocho mejores de la Copa del Mundo.

Esta vez la faena fue más complicada. Ante sí tenía a otro equipo que había llegado a octavos contra todo pronóstico y que ya había hecho su cuota de historia. De ahí en adelante nada tenía que perder. Sin embargo, los ticos se habían enfrentado hasta el momento a conjuntos que proponían un juego abierto, ofensiva, todo lo contrario a la Grecia del músculo, los de la defensa férrea y los contrataques endiablados.

Por eso, no extrañó una primera mitad aburrida y sosa, con pocas ocasiones y un juego torpe. Costa Rica creaba peligro cuando Bolaños, Campbell y Ruiz combinaban, pero no generó ocasiones de gol; fue Grecia quien tuvo la más clara del primer tiempo, cuand Salpingidis remató un centro que Navas desvió con la pierna.

No más iniciarse la segunda mitad, Bryan Ruiz le regaló a los suyos la ventaja que tanto buscaron; con un toque suave e impredecible, dejó tiesos a Sokratis y Karnezis, que miraron con espanto cómo el esférico se colaba en su puerta.

Grecia se vio obligada a salir a buscar el resultado, y el hado se lo puso fácil cuando Duarte fue expulsado al minuto 66; tenían casi media hora para aprovechar la superioridad numérica y al menos lograr el empate. Pero a los griegos se les dificulta escapar de su destino trágico y sufrido; cuando ya todos contaban con la hazaña de Costa Rica, Sokratis puso el empate. Era el minuto 94 y la sele debería jugar la prórroga con un hombre de menos.

Con un dominio claro por parte de los europeos, y un desgaste físico demasiado visible de los centroamericanos, la prórroga transcurrió con par de sustos que Keylor Navas espantó con su probada calidad.

Llegó la tanda de penales, esa lotería donde lo que determina el pase es la sangre fría y la resistencia física. Como decíamos antes, a los griegos se les dificulta escapar de su destino trágico; Navas fue el villano de la obra y su víctima Gekas, único cobrador que sufrió una atajada.

Costa Rica avanza a cuartos de final y se enfrentará a una Holanda que no muestra señales de seguridad en su juego y que debería temar a este equipo que con todas las expectativas superadas, y el rosario de víctimas detrás, parece dispuesto a reescribir la Historia del fútbol centroamericano.

Costa Rica: Keylor Navas; Gamboa, Duarte, González, Umaña, Júnior Díaz; Borges, Tejeda, Bolaños, Bryan Ruiz; Campbell.

Grecia: Karnezis; Torosidis, Manolas, Sokratis, Cholevas; Maniatis, Samaris, Karagounis; Salpingidis, Lazaros y Samaras.

Árbitro: Benjamin Williams (AUS) Estadio: Arena de Pernambuco en Recife