La final de la Copa del Rey 2021 terminó siendo un partido de puro trámite. El Barcelona impuso su amplio favoritismo en el estadio de La Cartuja y goleó 4-0 al Athletic de Bilbao.
Apenas comenzó el partido, Frankie de Jong estrelló el primer remate en el palo, un claro aviso del vendaval que estaba por llegar. Sin embargo, los dirigidos por Ronald Koeman no pudieron perforar las redes de la portería rival en la primera hora de juego.
Pero como reza un viejo refrán: “tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe”, y justo así sucedió al minuto 60 cuando el campeón mundial Antoine Griezmann anotó el primer gol de partido. Tras su tanto se vino lo que se esperaba. El choque había sido un monólogo culé y no merecía un empate, ni tampoco vencer por la mínima.
Tres minutos más tarde apareció de Jong para el 2-0. Al 68 Lionel Messi se sumó a la fiesta y lo hizo por partida doble en solo cuatro minutos.
El Barcelona dominó el 80 por ciento del tiempo, hizo siete veces más pases que sus rivales (813) y disparó ocho veces entre los tres palos, por solo uno del Athletic.
Messi, premiado con justeza el jugador más valioso del encuentro recibió la copa de manos del Rey Felipe VI. Este es el trofeo número 31 en las vitrinas de la entidad catalana. En las gradas, Joan Laporta festejó lo que espera sea el primer trofeo de su nueva presidencia.
Esta vez no hubo sorpresa en La Cartuja. El conjunto culé se desquitó de la derrota sufrida este año ante el Athletic en la final de la Super Copa de España. Mientras que la tropa de Marcelino García sufrió su segundo descalabro en esta competición en apenas quince días, tras caer 1-0 ante la Real Sociedad el pasado 3 de abril.
El Barcelona dominó el 80 por ciento del tiempo, hizo siete veces más pases que sus rivales (813) y disparó ocho veces entre los tres palos, por solo uno del Athletic (Fuente: Facebook del equipo)
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