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viernes, 15 de noviembre de 2024

Zona vedada

Moscú asegura a Washington que Crimea es y seguirá siendo rusa...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 16/02/2017
3 comentarios
Rusia-Crimea-Ucrania
Rusia reitera a EE.UU. que no devolverá Crimea a Ucrania.

Hacer política internacional no es precisamente cerrar negocios mercantiles.

Y si bien ciertos convenios diplomáticos pueden formalmente semejarse a una transacción comercial, buena parte de los movimientos en tan complicada arena por lo general requieren de mesura, estudio, análisis, seriedad y respeto  por el interlocutor, su historia, y sus intereses esenciales. Lo demás es dar traspiés, exponerse a contramarchas, o crear serios y riesgosos nudos.

Por eso viene como anillo al dedo que ante un cambio de gobierno en Washington cuya característica es hasta hoy la inestabilidad en sus criterios, otro gobierno experimentado como el ruso coloque bien claras sus prioridades y la agenda sobre la que deben basarse las relaciones mutuas.

Lo decimos, porque si bien Donald Trump ha expresado en más de una ocasión que prefiere vínculos de entendimiento con el Kremlin, por otro lado ha hablado (y lo hizo ademas a inicios de este febrero en la ONU la nueva representante norteamericana Nikki Haley) de que las actuales sanciones económicas y diplomáticas de Washington contra Moscú se mantendrán hasta tanto el gobierno de Vladímir Putin “destrabe” la tensa situación con Ucrania y le restituya la peninsula de Crimea.

Criterios que, ciertamente, y por tratarse de una nueva administración, tal vez debieron ser más pensados y analizados a la luz de la realidad antes de lanzarse a la palestra mundial.

En todo caso, lo que ha hecho la renovada Casa Blanca en este particular diferendo es seguir la noria establecida por sus antecesores, promotores de los cambios de ultra derecha en Kiev y alentadores de la hostilidad y la agresivad de tales segmentos neofascistas contra todo lo que huela a ruso.

Porque si el nuevo equipo hubiese indagado en la historia del tema en cuestión con real objetividad y espíritu constructivo, seguramente no habría cabida honesta para demandas tan fuera de lugar.

Crimea, vale recordarlo, formó parte del territorio de la extinta Unión Soviética desde inicios de los años veinte del pasado siglo, luego de que en su espacio geográfico fuera derrotada la contrarrevolución zarista alentada por las potencias imperialistas de entonces.

No fue hasta 1954 que, por decisión de la entonces máxima dirección soviética, Crimea fue incorporada por decreto al territorio de Ucrania, y casi cuatro décadas después, con la disolución de la URSS en 1991, la península, aún integrada a Kiev, aprobó en referendo para convertirse en República Autónoma.

Así, y ante los graves, explosivos y riesgosos cambios políticos ocurridos tiempo atrás en Ucrania a instancias de Occidente, y el clima xenófobo alentado contra la población de origen ruso por las autoridades golpistas, el 16 de marzo de 2014 la población de Crimea volvió a acudir a las urnas, esta vez para aprobar su reincoporación a Rusia, voluntad que fue reconocida por Moscú, que de inmediato procedió a sumar a su geografía tan estratégico espacio separado por decenios  del suelo patrio.

En pocas palabras, un proceso totalmente claro, justo y viable, a la luz de sus propios orígenes y antecedentes, y el rotundo deseo del  97 por ciento de los ciudadanos de la península.

De manera que, como reiteraba el Kremlin en nota oficial sobre el tema divulgada hace apenas unas horas, al estatus de Crimea se trata de un asunto interno ruso que no debe ser ni será discutido con ningún interlocutor externo.

Y es que, como apuntan algunos observadores, si se pretende cuestionar la intregridad  territorial de Rusia, algunos deberían ser más que prudentes, sobre todo cuando se trata de naciones cuya geografía ha crecido a cuenta del más colosal despojo de los vecinos o de oportunistas guerras de rapiña que ¡vaya coincidencia! propiciaron a los propios Estados Unidos anexarse la mitad del territorio de México o coartar indefinidamente la independencia de Puerto Rico.

Y si  por alguna razón no se desea escarbar en el auto análisis, entonces que al menos se condene y se cuestione la furibunda destrucción de la patria palestina por el sionismo y sus padrinos foráneos, y la forzada diáspora de millones de pobladores árabes sobre cuyos ancestrales territorios, robados, ocupados y anexados, hoy se siguen edificando miles de ilegales colonias hebreas contra la voluntad explícita de la ONU.


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista

Se han publicado 3 comentarios


senelio ceballos
 18/2/17 3:25

Nestor...Algunos politicos de EU-UE,,Acusan a Rusia  de haber violado la resolucion de la ONU...De fronteras estables...Es uno de los argumentos principales que aqui se dice en algunos TV y Radio  de Europa..

Tron
 17/2/17 7:43

Parece que los yanquis no entienden el Ruso ......pero si se equivocan Putin se lo hara entender............

Pedro Antonio
 16/2/17 14:02

EE.UU,no puede ni debe exigir nada a Rusia para que entregue a Crimea,este territorio es y sera siempre de Rusia,como puede hablar el imperio esas falsedades,que se ocupen de sus problemas y que dejen a Rusia en paz,VIVA RUSIA que caray.

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