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viernes, 15 de noviembre de 2024

Trump, de cara a su reelección

El mandatario estadounidense echa gasolina a una eventual guerra civil...

Álvaro Verzi Rangel en Poesía de Isla 01/08/2020
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BLM
Sondeos muestran un mayoritario apoyo a las protestas del movimiento Black Lives Matter

Donald Trump convirtió la guerra civil de Estados Unidos en una batalla cultural para movilizar a su base y ganar las elecciones, centrando su discurso en las estatuas, las protestas y la bandera confederada como parte de su estrategia diseñada para la reelección, mientras un abajo se mueve con fiereza en contra de la supremacía blanca.

La otra parte de la estrategia de Trump es generar ese fracaso de su oponente demócrata –con apodos como Joe el Dormilón, Joe el Corrupto– y después esperar que Biden cometa un error atroz. Como siempre, el pensamiento de Trump también está moldeado por la conservadora cadena de noticias Fox News y sobre todo por los monólogos de Tucker Carlson, que imita.

Los grandes medios de comunicación generalmente silencian las protestas permanentes y la desmedida respuesta policial en las distintas ciudades en EU. Sigue la lucha por la igualdad, contra el racismo y la violencia institucional. Una reelección se gana con gestión, no con represión. ¿O no?

Para algunos analistas parece ser una estrategia suicida, teniendo en cuenta los más de 150.000 fallecimientos, 4,5 millones de contagiados con coronavirus y decenas de millones de empleos perdidos: los sondeos de opinión lo dan dos dígitos por detrás del demócrata Joe Biden, y Trump apela a las distracciones internas y externas.

Incluso Facebook, Twitter y YouTube eliminaron de sus plataformas y quitaron de circulación un video con falsa información sobre la Covid-19, que se hizo viral tras haber sido compartido el lunes a la noche en Twitter por el presidente, que tiene más de 84 millones de seguidores.

El video, de 45 minutos, fue transmitido por streaming por el medio de comunicación Breitbart News y muestra a un grupo de 10 personas vestidas con batas blancas que se autodenomina “Médicos de primera línea de Estados Unidos” (America’s Frontline Doctors), que aparecen a modo de conferencia de prensa frente a la Corte Suprema de Justicia en Washington

MILLENIALS Y CENTENNIALS

Antes de la volcánica explosión generalizada, hay que tener en cuenta la rebelión de la “Generación Y ( millennials) y la “Generación Z  (centennials). El 50 por ciento de los millennials y el 51 por ciento de la Generación Z sienten que el sistema económico de EU ha trabajado en su contra con una colosal deuda  universitaria de los millennials de mil 600 millones de dólares, cuando EU se encuentra inundado por sus deudas al consumo.

El futuro ya alcanzó a EU. La verdadera revolución demográfica será implosiva con el ascenso de los centennials hispánicos y su promedio asombroso de 11 años de edad, señala el analista mexicano Alfredo Jailfe Rahme. El 40 por ciento de los contestatarios son blancos, primordialmente demócratas y menores de 30 años de edad: los millennials.

Los latinoamericanos vienen en segundo lugar después de los blancos y antes que los afroamericanos cuando 79 por ciento es proclive a los demócratas y 17 por ciento a los republicanos.

Paul Craig Roberts, exsecretario asistente del Tesoro con Ronald Reagan, recuerda que la cultura murió de una muerte políticamente correcta y se lamenta que la iconoclastia no está únicamente limitada al sur –la otrora confederación secesionista– sino que rebasa a los llamados Padres Fundadores para alcanzar a la Constitución y al emblema nacional, definidos como racistas.

Lo más relevante de su canto de cisne es la admisión de que EU perdió a su juventud. ¿Cómo puede tener presente, no se diga futuro, un país que desdeñó a sus millennials y desprecia el futuro de sus centennials cuando lo único que le importa es enriquecer a su parasitaria plutocracia misántropa?, pregunta Jalife.

Paul Craig Roberts concluye que es muy tarde para hacer algo. Los que sobrevivirán no serán los blancos. A los republicanos les queda como último recurso la balcanización de los WASP (blancos, protestantes, anglosajones) hoy aliados a los evangelistas y sionistas de la dupla de los Mike (Pence y Pompeo), para crear su República Blanca, quizá en alianza con un segmento de los latinoamericanos.

Antes de las elecciones de mitad de legislatura de 2018, Trump buscó avivar temores hacia supuestas “caravanas” de inmigrantes ilegales, aunque ello no pudo evitar que los republicanos fueran derrotados en la Cámara de Representantes. Por eso, la historia y la lógica sugieren que apuntar a una base que cada vez se reduce más, es un billete de ida hacia una derrota aplastante en un país cada vez más diverso donde los sondeos muestran un mayoritario apoyo a las protestas del movimiento Black Lives Matter.

El Movimiento Black Lives Matter se ha extendido también de Estados Unidos a Francia y otros países (Foto: Simon Dawson/ Reuters / Thomas Samson/ AFP )

LA SUPREMACIA BLANCA

La presencia de símbolos de la Confederación en espacios públicos de numerosas ciudades del sur divide a los estadounidenses. Si bien el sistema de la esclavitud terminó con el conflicto, la rendición de la Confederación no resolvió la cuestión de la igualdad racial y el sistema de supremacía blanca.

Las grandes corporaciones, acusadas de conducir las desigualdades ambientales y de salud en las comunidades negras y marrones a través de la contaminación tóxica y que cambia el clima, están financiando poderosos grupos policiales en las principales ciudades de EU y también a los grupos supremacistas blancos.

Algunas de las compañías de petróleo y gas (Chevron, Shell) empresas de servicios públicos e instituciones financieras más grandes de Estados Unidos, que financian combustibles fósiles, también respaldan las funciones policiales, entidades privadas opacas que recaudan dinero para pagar capacitación, armas, equipos y tecnología de vigilancia para departamentos en todo Estados Unidos.

All-right (Derecha alternativa) es el controvertido grupo de choque de ultraderecha, financiado por poderosos grupos económicos y la casa Blanca, que defiene a Trump en las redes sociales, siguiendo la retórica empleada durante la campaña presidencial de 2016, en la que Trump fue acusado de hacer comentarios racistas, antisemitas y anti musulmanes.

La Derecha Alternativa, de acuerdo a una guía escrita por el editor del portal conservador Breitbart, Allum Bokhari, y el polémico Milo Yiannopoulos, la controvertida estrella de la extrema derecha en EU. que renunció a Breitbart tras ser acusado de defender la pedofilia, incluye a intelectuales, conservadores y jóvenes que están dispuestos a luchar haciendo uso de las redes sociales (e incluso las armas).

De acuerdo a Richard Bertrand Spencer, quien acuñó el término «derecha alternativa» en 2008, los ideales del movimiento se enfocan en la identidad blanca y la preservación de la «civilización tradicional occidental».

Ku Klux Klan (KKK) es, sin duda, el grupo supremacista blanco más infame de Estados Unidos, formado inicialmente por exoficiales confederados en los estados del sur, tras la derrota en la guerra civil en 1865. Las distintas divisiones del grupo discriminaban a afroestadounidenses, judíos e inmigrantes, y ahora también a la comunidad LGTB.

Se convirtió en un movimiento que pretendía evitar que estos grupos disfrutaran de los mismos derechos civiles que sus pares estadounidenses. Históricamente se los reconoce porque visten capuchas blancas y han llevado a cabo linchamientos y otros ataques violentos a quienes se atreven a desafiar la supremacía blanca.

Los grupos del KKK están activos en la mayoría de los estados de EU. Se estima que tienen entre 5.000 y 8.000 miembros. El grupo incluye a la Confederación de los Caballeros Blancos y los Caballeros Tradicionales de EU. En 2016 el KKK dijo que estaba en medio de un resurgimiento de inscripción de miembros en el sur del país.

Grupos neonazis son activistas que comparten los ideales antisemitas y el amor por Adolfo Hitler y la Alemania Nazi y su visión está amparada por las cortes y por la Primera Enmienda de la Constitución del país. Por ejemplo, la Corte Suprema de Justicia invocó la Primera Enmienda para permitir que un grupo de neonazis marcharan en el pueblo de Skokie (Illinois), de mayoría judía, mientras lucían esvásticas.

Se resgitran unas cuantas organizaciones de alto perfil, de acuerdo al partido American Nazi y al Movimiento Nacional Socialista (NSM). El más visible de esos grupos es la Alianza Nacional (NA). Originarios de Virginia, se expanden en otros estados y tienen contactos con grupos similares en Europa.

Otros grupos son el Movimiento Nacional Socialista, fundado en 1994, uno de los más grandes grupos neonazis en Estados Unidos, con miembros en 30 estados; el Consejo de Ciudadanos Conservadores, fundado en 1985, que milita por el segregacionismo en los estados del sur; y el Partido Estados Unidos Libertad: fundado en 2009, con orígenes en California, con una agenda racista y contra la inmigración.

Los boogalow boys  es un movimiento de extrema derecha ,​ cuyos miembros se identifican mayoritariamente como libertarios.​​​ Algunos analistas lo consideran una milicia armada.​ Los participantes dicen estar preparándose para una segunda guerra civil estadounidense. Algunos son supramacistas blancos y neonazis que buscan una guerra racial, mientras que otros condenan el racismo. Se organizan por internet y se han presentado en protestas antirracistas y contra el gobierno.

Utah Citizens Alarm dice contar con más de 15.000 miembros supremacistas y racistas. Los reclutas de la «milicia ciudadana» visten uniformes militares y portan rifles de asalto. Su objetivo a corto plazo, dicen, es actuar como una presencia física de intimidación «para disuadir a los manifestantes de ser violentos y destruir el estado de Utah».

Su objetivo a largo plazo: armar y preparar el estado de Utah «contra los movimientos clandestinos» que creen incitarán a la guerra civil. El grupo fue concebido como reacción a una protesta de Black Lives Matter contra la brutalidad policial organizada por diferentes grupos en Provo, Utah, el 29 de junio.

LAS MILICIAS NEGRAS

El (re)surgimiento de las milicias negras ha vuelto a quedar en evidencia con las protestas desatadas por la muerte de George Floyd a manos de la policía y los recientes ataques de algunos manifestantes contra estatuas de generales rebeldes. El sábado 25 de julio, la milicia negra – «Not F *** ing Around Coalition», marchó en Louisville, Kentucky, exigiendo justicia para Breonna Taylor, afroamericana asesinada por la policía.

La marcha concluyó con un discurso de casi una hora del líder de la NFAC John Fitzgerald Johnson, también conocido como «The Real Grandmaster Jay», un rapero, que dice que el grupo no está afiliado a la organización Black Lives Matter, sino que son una Milicia Negra.

Esta no es la primera vez que NFAC muestra su apoyo a una causa. A principios de este mes, al mismo estilo de las Panteras Negras, miles de manifestantes se hicieron presentes para protestar ante la gran escultura de Stone Mountain, cerca de Atlanta, exigiendo la eliminación de la talla de roca confederada.

“No veo ninguna milicia blanca, tampoco veo a los boogallo boys, los 3% y todo el resto de esos ‘rednecks’ asustados. ¡Estamos aquí! ¿Dónde… están? ¡Estamos en su casa!”, gritó por un megáfono uno de los milicianos que lideraba la marcha del Parque Stone Mountain.

John Sullivan de Insurgence USA, que lucha por por la igualdad de derechos y trato para los afroamericanos, realizó su primera protesta armada el 22 de julio en el capitolio del estado de Utah, llevando un AR-15 y una carga de munición, alentando a los manifestantes a comprar armas para que puedan protegerse si hay violencia.

Los grupos que se organiza junto a Black Lives Matter e Insurgence USA, van reclutado a exmilitares para entrenar y armar a sus manifestantes. “El único camino a seguir es asegurarnos de que estamos preparados, porque en este punto las opciones que tenemos disponibles son cuando las cosas se vuelven locas, nos acostamos y morimos, o luchamos. No pensamos acostarnos”, señaló uno de los líderes de Isurgence USA.

Y también, sin más armadura que unos cascos de bicicleta y algún que otro paraguas, llevando en la mano girasoles y vistiendo remeras amarillas, miles de madres le están poniendo el cuerpo a los palos, las balas y los gases de los agentes federales desplegados en Portland.

La sucesión de imágenes de oficiales camuflados reprimiendo y llevándose detenidos a manifestantes en autos sin chapa de identificación fue lo que movilizó a las mujeres de la ciudad más grande del estado de Oregon a formar de manera autogestiva y espontánea el Wall of Moms (Muro de las Madres).

«Federales manténganse alejados… Las madres han llegado», es el grito de guerra con el que las mujeres recorren las calles de Portland. Este modelo horizontal de protesta ya se está expandiendo a otras ciudades del país como Chicago y las madres, a pesar de los palos, no están dispuestas a retroceder.


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Álvaro Verzi Rangel

Sociólogo venezolano, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico

Se han publicado 1 comentarios


Javier Hernández Fernández
 2/8/20 16:10

Trump es una farsa vs Biden gana

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