//

jueves, 7 de noviembre de 2024

“Peligro” al Este

Como indican no pocos observadores, Washington y sus acólitos de la OTAN la han emprendido de lleno contra Rusia...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 03/07/2016
1 comentarios

Washington y sus acólitos de la OTAN la han emprendido de lleno contra Rusia.Y confirman esa tesis no pocos elementos fundamentales. Desde los añejos intentos estadounidenses de colocar en Europa su pretendido sistema antimisiles para asegurarse golpes nucleares sin respuesta de los agredidos, hasta la ampliación desmedida del bloque belicista y el más reciente informe encargado a la Rand Corporation sobre un “no descartable” ataque de Moscú contra las regiones bálticas.

Porque, más allá de membretes políticos, lo cierto es que el derrotero hegemonista sigue imponiendo sus fueros en las acciones exteriores Made in USA, y la “conquista y dominio de Eurasia”, tal como rezan viejos textos reaccionarios, sería la clave para lograr el pleno control sobre todo el planeta.

Por tanto, la existencia de una Rusia y una China desalineadas de tales criterios totalitaristas globales, resulta un obstáculo que debe ser borrado a como dé lugar.

Con más razón, cuando ambas potencias, reflotada una y sólidamente emergente la otra, aseguran poseer una contundente alianza estratégica, trabajan precisamente para salvaguardar sus espacios territoriales y geopolíticos de las probadas y patentes ambiciones ajenas, y (como Moscú en Siria), son capaces de mostrar músculos poderosos en situaciones complejas y explosivas generadas, incluso a distancia, por intereses dañinos y desbocados.

En consecuencia, y a tono con el empeño de confrontación que siempre acompaña las pretensiones hegemónicas, el planeta parecería abocado por estos tiempos a una suerte de preestado de guerra mundial, cuando las fuerzas de la OTAN se aseguran espacios sobre las fronteras rusas a costa de sus nuevos tributarios del Este regional, y los Estados Unidos desembarca tropas y equipos sofisticados para apoyar tales despliegues.

Mientras, la campaña mediática contra el Kremiln se encarga (como antes lo hicieron Hitler y los impulsores de la Guerra Fría), de demonizar al Kremlin y a sus dirigentes, y sembrar en los territorios del Oeste nuevos temores acerca del “peligro y la agresividad expresa” del “enorme y tosco” vecino.

Lo decía precisamente el presidente ruso Vladímir Putin, cuando en reciente entrevista hacía una similitud entre nuestros días y los que precedieron al estallido de la segunda conflagración mundial.

Reiteraba, además, que Rusia se defenderá como es debido sin asumir una absurda y desgastente carrera armamentista, y recordaba que Moscú aboga por una colaboración generalizada en materia de seguridad global y lucha contra amenazas evidentes como el terrorismo, algo que Occidente no acaba de asumir de forma constructiva.

Un puente de principios que, está claro, no agrada a aquellos que prefieren aturdir mentes como la ya citada Rand Corporation, que se esfuerza por demostrar “científicamente” la necesidad de elevar el número de “defensores” sobre las divisorias rusas a cuenta de que, para ejecutar sus planes de “aprisionar” el Báltico, cuenta hoy Moscú con una aplastante ventaja en blindados, aviación e infantes.

Y calzar, de paso, la burda identificación de Washington y sus muchos aliados con el surgimiento, entrenamiento y uso de entidades terroristas de la calaña de Al Qaeda, el Estado Islámico o Al Nusra, en sus desafueros por el control absoluto sobre Asia Central y Oriente Medio, en desmedro precisamente de la seguridad de Rusia y China.

En pocas palabras, reedición de una historia no tan lejana que debería, por su crudeza y mortal legado, llamar a capítulo a quienes todavía piensan que imponerse al mundo mediante las armas es un empeño posible y ventajoso.


Compartir

Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista

Se han publicado 1 comentarios


gabriel jarquin
 8/7/16 18:02

muy bueo el artículo cuanta razón

Deja tu comentario

Condición de protección de datos