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martes, 5 de noviembre de 2024

Mercosur busca apertura interna y al mundo

La reciente Cumbre del Mercado Común del Sur dejó al descubierto la necesidad de ampliar los horizontes comerciales...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 24/12/2015
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La 49 Cumbre presidencial del Mercado Común del Sur, celebrada este lunes en Asunción, capital del Paraguay, puso en evidencia la necesidad de que ese organismo integracionista busque nuevas fórmulas comerciales para expandirse, tomando en cuenta la crisis económica capitalista mundial, que también les afecta, lo cual entra en contradicción con los criterios de movimientos sociales de la subregión.

Hasta Asunción —donde fue fundado Mercosur el 26 de marzo de 1991— viajaron los mandatarios de Uruguay, Tabaré Vázquez; Argentina, Mauricio Macri; Brasil, Dilma Rousseff; la canciller venezolana, Delcy Rodriguez, en representación de Nicolás Maduro; el anfitrión Mauricio Cartes, y Evo Morales, de Bolivia; país en trámite para adherirse al bloque.

La Cumbre que se celebró en momentos turbulentos en América Latina, fue rechazada por los movimientos sociales de Argentina y Paraguay, que condenaron la política impulsada por los líderes gubernamentales de esas dos naciones, plegados, dijeron, al sistema neoliberal, con las graves consecuencias para las poblaciones del Mercado, de más de 200 millones de personas.

En Buenos Aires, miembros del Campamento Antiimperialista, ALBA Movimientos y otras coordinaciones populares de las agrupaciones Evita, Patria Grande, Seamos Libres, OLP-Simón Bolívar, el Frente Popular Darío Santillán y Cátedras Bolivarianas, junto a los renombrados intelectuales Norman Briski y Noemí Lamberti, rechazaron la política económica e internacional de Macri y solicitaron una amplia unidad interna para enfrentar los negativos tiempos que se avizoran en la nación suramericana.

Los dirigentes populares expresaron a los periodistas en el hotel Bauen “una profunda preocupación por el avance de distintos temas en la agenda de la Cumbre, como son las negociaciones con la Unión Europea (UE) de cara a alcanzar un Tratado de Libre Comercio con el Mercosur, así como la Alianza del Pacífico”, las que implican estrategias funcionales que van contra las economías de los Estados periféricos.

Ante los anuncios que había hecho el derechista Macri de que se opondría a la permanencia de Venezuela en el Mercosur, coincidieron en destacar “la solidaridad del pueblo argentino con la Revolución Bolivariana de Venezuela”, y el rechazo al gobierno “por atacar y cuestionar la legitimidad del gobierno del presidente Maduro”.        

Mientras se efectuaba la cita presidencial, varias centrales sindicales paraguayas —que hicieron una huelga general ese día— realizaron más de 20 piquetes en Asunción para que el gobierno de Cartes, indicaron sus dirigentes, cumpla sus exigencias en temas laborales y contra las medidas neoliberales implantadas.

Las demandas obreras se remiten a las consecuencias que trajo para ellos el sistema neoliberal, entre ellas la reducción del salario mínimo, subida en los precios del transporte público, despidos, bajo presupuesto para la educación y aumento del modelo de agronegocio.

Ermo Rodríguez, coordinador del Congreso Democrático del Pueblo, en entrevista de prensa confirmó que la lucha que se libra en Paraguay va dirigida contra los que quieren vender ese país en el mercado mundial, y destacó que a Cartes “no le será fácil de vender, de rematar, de alquilar, pues aquí hay un pueblo en resistencia”.

Previamente, los titulares de Relaciones Exteriores del bloque analizaron la situación del ente subregional para liberalizar el intercambio comercial entre los países miembros, buscar acuerdos con otros bloques y evaluar una flexibilización para las negociaciones bilaterales, reportó Prensa Latina.

Con el surgimiento del Mercosur se unieron en principio cuatro naciones cuyas economías trazaban un gráfico asimétrico, dada la fortaleza de Brasil y Argentina, y las menores Uruguay y Paraguay, que por períodos, eran considerados más un problema que elementos vigorizantes.

En distintos momentos hubo periodos de decadencia para el bloque, ahora golpeado por la crisis económica y financiera del capitalismo, los bajos precios del petróleo forzados por Estados Unidos para aniquilar la fortaleza de Rusia y Venezuela, y los intentos de golpe de estado que sufren Brasil y Venezuela por la derecha regional aliada del país norteño.

Como era esperado, en su intervención, Macri volvió a arremeter contra Venezuela con un discurso separatista con el que intentó sancionar a Venezuela y buscar su salida del bloque, lo que fue rechazado por el resto de los integrantes y valorado por la canciller Rodríguez como intromisión en los asuntos internos de su país.

El Mandatario, cuya política hacia Caracas difiere de la de su antecesora Cristina Fernández, pidió en la Cumbre la liberación de los opositores detenidos que cumplen condena por participar en acciones violentas contra el pueblo y el gobierno venezolanos, que dejaron este año casi 50 muertos y decenas de heridos.

RESULTADOS DE LA CUMBRE

Uruguay fue electo como presidente temporal del Mercosur por un periodo de seis meses en los cuales, como mínimo, debe sentar las bases para alcanzar un intercambio comercial más fluido entre sus miembros y fuera del bloque, con una visión menos rígida respecto a posibles negocios ya que, de acuerdo con sus integrantes, es una situación que generó el actual estancamiento en su relacionamiento interno y con otras naciones.

Para Tabaré Vázquez, el bloque solo eliminará sus trabas si opera con una nueva perspectiva de futuro, y en especial, a tono con los movimientos económicos a nivel mundial de cara al futuro, tomando en consideración los mecanismos financieros y comerciales en las naciones desarrolladas, por la implicación que traen a las naciones del Sur.

De ahí que una de los resultados más importantes de la 49 Cumbre —según analistas— sea la conciencia ganada por sus miembros de la búsqueda de acuerdos con otros entes similares y la flexibilización para los negocios bilaterales, sin que Mercosur pierda el espíritu de colaboración con el que fue creado.

En opinión del mandatario uruguayo, el Mercosur funciona desde hace un cuarto de siglo sin que haya aún logrado sus propósitos esenciales, ya que los debates y discusiones sostenidos hasta ahora, confirmó, han logrado muy poco en los aspectos comerciales y económicos, que son su razón de ser.

Tras indicar que ese ente “está un tanto fatigado”y “las manifestaciones de tal fatiga son evidentes”, refirió que es preciso revitalizar las normativas, buscar nuevas formulaciones y romper esquemas, y puso como ejemplo las negociaciones que se vienen realizando desde hace dos décadas con la Unión Europea, sin resultados hasta ahora.

Otro punto de interés para el Mercosur será la aproximación a la Asociación de Estados del Caribe (AEC), fundada el 24 de julio de 1994 en Cartagena de Indias, Colombia. Su primera cumbre de jefes de estado y de gobierno ocurrió en 1995 en Trinidad y Tobago

Cuba asumirá en 2016 la presidencia temporal de la Asociación que cuenta con 25 miembros plenos y tres asociados, situados en su mayoría en la Cuenca del Caribe o insertos en la dinámica geopolítica de la región.

A pesar de lo que muchos consideran como una nueva opción para que el Mercosur juegue con nivel alto en el mecanismo económico internacional, lo más difícil posiblemente será convencer a los pueblos de que hay otras opciones para la subregión que no sea la práctica neoliberal de la Unión Europea o el Tratado trasatlántico bajo la égida de Estados Unidos.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista


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