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miércoles, 6 de noviembre de 2024

Colombia continúa hostilidad en la frontera con Venezuela

Grupos irregulares atacan poblaciones en frontera común como plan desestabilizador de Iván Duque y Estados Unidos...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 31/03/2021
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Ministro de Defensa-general Padrino López
El Ministro de Defensa general Padrino López afirmó que los grupos irregulares ¨Son una especie extraña de mercenarios camaleónicos y desalmados, movidos por el narcotráfico que pretenden hacer aquí lo que hacen en Colombia". (Tomada de Unión Radio)

Todo lo que huela a paz entre vecinos es veneno para el presidente colombiano Iván Duque, el más complaciente aliado de Estados Unidos (EE.UU.) en Suramérica, al extremo de facilitar su territorio a grupos armados irregulares que atacan a Venezuela para desestabilizar su gobierno progresista.

Sabido es que Duque es el principal enemigo del cumplimiento del Acuerdo de Paz firmado en 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) y que permite el genocidio diario de exguerrilleros, y líderes y activistas sociales en cifras alarmantes.

Venezuela es, a los ojos de este presidente apadrinado por el ultraderechista y fundador del paramilitarismo, Álvaro Uribe, el enemigo a derrotar, desconociendo, al parecer, los fracasos de su régimen en todos los planes políticos, económicos y militares emprendidos contra Caracas.

Sin una pizca de vergüenza, Duque permite ahora, tras el fracaso de intentos contrarrevolucionarios de emplear las fronteras como trampolín, que grupos irregulares de su país incursionen en el sureño Estado de Apure, neutralizados de inmediato por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

Siguiendo el ya tradicional uso de una zona compartida como terreno de guerra, observadores estiman que los acontecimientos recientes apuntan a otras opciones para derrotar al presidente Nicolás Maduro, ante el reconocido declive político del supuesto régimen paralelo del opositor Juan Guaidó.

También aparece en este contexto la misión impulsada por el Grupo de Lima en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que intenta vincular, mediante pruebas forjadas, al Estado venezolano con crímenes de lesa humanidad, de acuerdo con un informe del Instituto Samuel Robinson.

“Estas agresiones buscan ablandar el terreno psicológico de la opinión pública mundial y de la institucionalidad de la ONU con el interés de promover una operación de R2P (Responsabilidad de Proteger), propuesta por Guaidó”, señala el artículo del Centro de Estudios del Pensamiento Original y reproducido por medios de comunicación.

Hace semanas el sociólogo Leopoldo Puchi alertaba que ante el fracaso evidente de la estrategia estadounidense, sus aliados regionales y los sectores de oposición fuera de la dinámica democrática, el guión previsto se orienta a promover eventos que sitúen falsamente a Venezuela como una amenaza para la región. En esa línea, aseguró, son comprensibles también las tensiones con la República Cooperativa de Guyana, Trinidad y Tobago y ahora Colombia nuevamente.

EN CARTELERA DE GRANDES MEDIOS INTERNACIONALES

Diversas instancias como la Cruz Roja y varias organizaciones no gubernamentales se desplegaron en el municipio colombiano de Arauquita —fronterizo con Apure— en un intento de posicionar la situación de emergencia en la cartelera de los grandes medios internacionales.
Sin embargo, el alto mando castrense de Venezuela mostró evidencias de cómo los irregulares infundieron terror en los moradores de la zona mediante distintos recursos, entre ellos, utilizar a los pobladores como escudos humanos para huir hacia Colombia.

En una intervención televisada, el presidente Maduro afirmó el pasado domingo que los servicios de inteligencia y el Ejército de Colombia articulan acciones con algunos grupos contrarrevolucionarios y les adjudican misiones en Venezuela, en coordinación con el Comando Sur de Estados Unidos.
“Tenemos todas las cuentas de WhatsApp, las conversaciones, sabemos todas la estrategia que coordinan con el gobierno de Colombia, lo que iban a hacer en el territorio venezolano (…) La inteligencia colombiana y su Ejército han articulado con algunos de esos grupos irregulares y les dan misiones para que vengan a traer la guerra a Venezuela”, dijo el mandatario venezolano.

El jefe de Estado instó a seguir fortaleciendo la unión cívico-militar en el Estado de Apure para defenderse y neutralizar grupos de delincuentes de diversa calaña. “Pido todo el apoyo al pueblo de la frontera venezolana para, en unión, defender la paz de Venezuela”.

Maduro precisó que en Venezuela no habrá guerra, sino paz y soberanía, garantizada por la FANB. “Estamos listos”, precisó.

Con su reconocida desfachatez política, pues hace y deshace en Colombia sin respeto alguno de las leyes internas e internacionales, Duque había señalado a Caracas como promotor de los enfrentamientos,

Ante tales acusaciones, Maduro reiteró que intentan manipular los hechos y explicó que, “pretenden reclamar territorio venezolano para cometer sus delitos, aplicando la fórmula del paramilitarismo, de los grupos armados y terroristas de Colombia”.

La realidad indica que Duque, no feliz de las matanzas que cometen grupos irregulares contra su pueblo, según varios analistas, entrega su territorio para la ejecución de agresiones planificadas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU. y la extrema derecha regional contra el pueblo venezolano.

Es evidente que desde zonas colindantes Colombia pretende organizar una “tierra de nadie” que sería manejada por el narcotráfico y la violencia de las bandas paramilitares, comprometidos también con los planes desestabilizadores del presidente con apellido de nobleza.

El tabloide Resumen Latinoamericano recuerda que “este es el modelo del narco gobierno colombiano que desde el asesinato del líder liberal Eliecer Gaitán en 1948 cierra con la violencia criminal cualquier intento de cambio político, ahora extendido con su injerencia hacia la vecina nación”.

Otras voces autorizadas se alzaron desde Caracas contra los planes permitidos por Colombia.

El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, aseguró que luego de que Duque abandonara la vía hacia la paz “convirtió sus fronteras en un corredor criminal y un teatro de operaciones para las agresiones sostenidas contra Venezuela”.

Los militares también se pronunciaron. El general en jefe, Vladimir Padrino López, también ministro de Defensa, señaló de manera categórica que el Estado y la oligarquía colombiana no podrán nunca proyectar sus mafias y grupos irregulares dedicados al negocio de las drogas (Colombia es el mayor productor de esos productos en el mundo) en el territorio venezolano.

“El Estado colombiano y su oligarquía son una sociedad de cómplices que se benefician del narcotráfico, apoyados financiera y logísticamente por la CIA, la Administración de Control de Drogas​ (DEA por sus siglas en inglés) y el Comando Sur”, aseguró. “Se equivocan si pretenden proyectar su guerra e instalarse en nuestro territorio”, dijo.

Reportó el ministro la pérdida de dos efectivos oficiales que fueron asesinados y más de 20 heridos por armas de fuego en estos ataques, “tuvieron —además— el abuso y salvajismo al atacar y suspender el servicio eléctrico a la población de La Victoria, al Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), Petróleos de Venezuela (PDVSA), y los vehículos civiles”.

También el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, desestimó la supuesta preocupación del organismo homólogo colombiano por las operaciones de la FANB en el Estado Apure.

La realidad indica que está comprobado el abandono de las fronteras por parte del Estado colombiano, otorgándole un consentimiento más que tácito a las actuaciones de agrupaciones criminales que operan en la zona.

Desde el domingo 21 de marzo, el Comando Estratégico Operacional de la FANB ejecuta acciones contra los invasores, con énfasis en las inmediaciones de la localidad La Victoria. Hasta ahora hay seis irregulares neutralizados, 31 detenidos, además de la confiscación de armamentos, drogas y equipos tecnológicos con información relativa a sus delictivas actividades.

Según el ministro de Defensa, se comprobó que la CIA norteamericana presta patrocinio y medios logísticos y materiales a las tropas atacantes, con asesoramiento del Comando Sur.

Uno de los métodos para aterrorizar a los pobladores es la difusión de audios por las redes sociales para crear una matriz falsa de opinión sobre los operativos de las FANB.
Según testigos, los invasores amedrentaban a la población para que solicitara la intervención de organismos internacionales, en un discurso encaminado a crear excusas para una eventual invasión armada a una soberana nación que sufre en los últimos 20 años el acoso de la nación más poderosa del planeta.

No obstante las sanciones unilaterales, el bloqueo marítimo, económico y financiero, los venezolanos demuestran un poder de conciencia y resistencia que asombra hasta a sus enemigos, en aras de mantener su soberanía.

La semana pasada, el líder bolivariano aseguró que por la vía diplomática, política y judicial solicitó los recursos financieros del país para adquirir el 20 % de vacunas que garantiza el mecanismo COVAX de la ONU.

En las últimas horas, Maduro hizo una propuesta al mundo de cambiar petróleo por vacunas contra la COVID-19 en un hecho que habla de los esfuerzos de su gobierno en el combate a la COVID-19.

El plan “Petróleo por vacunas” aliviaría la escasez de recursos derivados de las maniobras del imperialismo mundial que ha robado y secuestrado miles de millones de sus activos financieros en bancos de distintos países, entre ellos, 34 000 millones de dólares en oro en el Reino Unido.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista


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