Brasil a elecciones municipales

En medio de un enrarecido clima político, luego de la destitución de la presidenta Dilma Rousseff y escándalos de corrupción que salpican a varios partidos, Brasil celebra este domingo elecciones municipales, en las que participan 475 000 candidatos de más de 35 partidos políticos para ocupar las alcaldías, vicealcaldías y concejales de 5 586 localidades.

Solo Brasilia que por ser capital federal tiene un gobernador, y la isla de Fernando de Noronha, dependiente del estado de Recife, quedan fuera de esta lid que se ha caracterizado, en general, por la violencia contra los postulados, crímenes que se mantienen en absoluta impunidad.

Esta es la primera confrontación partidista luego de la separación del cargo de Rousseff, en la que se presume que el opositor Partido de los Trabajadores (PT) pierda plazas importantes, mientras escándalos de corrupción obligaron al actual gobierno del usurpador Michel Temer a sustituir a tres de sus ministros en menos de un mes.

Estos comicios representan una especie de prueba de los generales que se efectuarán dos años más tarde, y analistas les conceden especial importancia al lugar que ocuparán los partidos políticos en el panorama nacional, aunque ello no signifique el mismo orden en las presidenciales del 2018.

Incluso, una encuesta del portal e-Ciudadanía, relacionado con el Senado brasileño, arrojó hace pocos días que un 93 por ciento de más de 200 000 interrogados aprueba elecciones generales anticipadas, y el restante siete por ciento considera inapropiado que el presidente Temer concluya su mandato en enero de 2019.

¿CÓMO QUEDARÍA EL PT?

El ahora opositor Partido de los Trabajadores (PT), está en medio del fuego de la separación de la mandataria por presunto maquillaje de cuentas fiscales, lo que no fue comprobado, y las acusaciones de corrupción contra su líder Luiz Inacio Lula da Silva días antes de la confrontación municipal, lo que con seguridad incidirá de manera negativa a la hora de emitir los votos.

Tradicionalmente, el PT no gana este tipo de pulseo, pero sí ocupa lugares claves en las principales localidades del país, con mayor número de habitantes y fortaleza política.

Sin embargo, analistas coinciden en que le será muy difícil mantener la alcaldía de Sao Paulo, y ganar la de Río de Janeiro, dos de las más importantes en el mapa electoral.

Florisvaldo Souza, secretario del PT, afirmó a la agencia de prensa AFP que “nuestro partido nunca ganó en encuestas, pero debemos admitir que hay un impacto electoral debido al proceso contra Rousseff. Esa criminalización de la política llegó cuando el Partido estaba en el gobierno y ahora debemos sufrir un negativo golpe en las municipales”.

Como es habitual en Brasil, donde un alto número de personas cambia de partido político según se mueven las aguas, durante el proceso del golpe de estado presidencial, el PT perdió 108 de las 642 alcaldías en su poder por migración a otras fuerzas políticas con fines electorales, precisan cifras de esa agrupación citadas por el semanario Terra. Las normas de Brasil permiten retener las alcaldías aunque ganara el cargo bajo una bandera distinta.

Mientras, el oficialista Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de Temer tiene las riendas en 996 municipios y su aliado el Social Demócrata Brasileño (PSDB), en más de 600. Estas dos agrupaciones de derecha se unieron contra la mandataria en el amañado golpe de estado parlamentario que culminó en agosto último.

Respecto a la situación de seguridad en estos comicios, varias figuras políticas se hicieron eco en las últimas horas de acciones violentas cometidas en distintos puntos de la extensa nación de ocho millones de kilómetros cuadrados, y en la que históricamente las municipales son muy disputadas entre las agrupaciones políticas.

Los municipios son de enorme interés para los políticos: están ubicados en el primer eslabón de la cadena política, desde la que después pueden catapultarse a otros niveles, y manejan directamente los presupuestos asignados. De ahí la lucha entre fracciones, la que puede continuar en aquellos lugares donde sea necesaria una segunda vuelta el 30 del presente mes de octubre.

Es tradicional que la población participe en mayor número en este esquema, pues hay mayores posibilidades de que los políticos resuelvan los problemas comunitarios.

VIOLENCIA EN MUNICIPALES           

El ministro de Defensa de Brasil, Raúl Jungmann, informó —según O Globo, medio al servicio del gobierno federal— que Temer estaba “preocupado” por el terror en los municipios. Solo en Río de Janeiro fueron asesinados 15 candidatos en los últimos nueve meses, en hechos en apariencia vinculados a grupos paramilitares y al crimen organizado.

La última víctima en la capital fluminense —el lunes pasado— fue Marcos Vieira de Souza, postulado para concejal. Conocido como Falcao, el aspirante cayó bajo las balas de varios encapuchados que, según la Policía Federal, pertenecían a bandas paramilitares en Madureira, en el norte de Río de Janeiro.

En la noche del pasado miércoles fue ultimado en el estado de Goaias el candidato a la alcaldía de Itumbiara, José Gómes da Rocha, junto a su guardaespaldas, cuando participaba en un mitin. También el vicegobernador estadual José Eliton resultó herido en el atentado.

El ministro Jungmann indicó que 25 000 soldados están desplegados en 265 municipios con mayor incidencia de intimidaciones para apoyar a las autoridades electorales, aunque, dijo, continúan llegando solicitudes de refuerzos militares.

O Globo confirmó que en los últimos meses hubo homicidios, intentos, o agresiones, en los estados Bahía, Cerá, Goiás, Maranhão, Minas Gerais, Paraíba, Pernambuco, Río de Janeiro, Río Grande do Norte, Río Grande do Sul, Santa Catarina y Sao Paulo.