Argentina estrena presidente conservador este jueves

Con sus ojos de águila, sus rasgos italianos, elegante y bajo la mirada complacida de la oligarquía regional, este jueves el millonario argentino Mauricio Macri asume la presidencia de Argentina, mientras la población despide a su antecesora Cristina Fernández con movilizaciones de gratitud por situar a la nación suramericana en una etapa de recuperación y prosperidad económica y social que dura hasta hoy, junto a su esposo Néstor Kirchner.

Cuando Kirchner asumió en el 2003, Argentina sufría una severa crisis económica y financiera resultante de la política neoliberal del expresidente Carlos Menem (quien propuso su país para que formara parte de la OTAN) y que dejó como epílogo el llamado corralito financiero, con una deuda que superaba el 120 % de su Producto Interno Bruto (PIB).

Macri, 56 años, expresidente del club Atlético Boca Junior —lo que lo hizo popular, en especial entre los jóvenes— es un reconocido empresario, exgobernador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (2003-2015), donde recibió fuertes críticas por su evidente desinterés por solucionar los problemas perentorios de la capital, en especial en las obras públicas, —entre ellas un inexistente programa de construcción de viviendas—, y endeudamiento público desmedido.

Con la llegada del expostulado por la coalición derechista Cambiemos —ganó con un 51,4 por ciento en segunda vuelta, con solo tres votos de diferencia ante el oficialista Daniel Scioli, del Frente para la Victoria (FpV)—, el panorama político argentino dio un giro de 180 grados, pues, desde que fue proclamado como jefe de gobierno, hizo amenazas que ponen en peligro la paz a lo interno y con otras naciones suramericanas.

¿Por qué se calcula que en Argentina habrá cambios fundamentales que podrían dar al traste con los éxitos obtenidos por el matrimonio de Cristina y Néstor Kirchner durante 12 años de mandato consecutivo que culminan este 10 de diciembre, ahora con una economía saneada, victoria contra los fondos buitres, reducción del desempleo, y prestigio internacional?.

Macri hizo una campaña discreta, sin anuncios estridentes, en la que no mostró la cara real de su futuro régimen e incluso trató de congraciarse con la población mostrando respeto por algunos de los programas impulsados por los Kirchner.

La burbuja se rompió antes de asumir el cargo. Sin pensar en el 48 % de los 32 millones de argentinos convocados a la votación que piensan de manera diferente, e incluso los que lo apoyaron por otras razones, el empresario anunció que pedirá la suspensión de Venezuela en la próxima Cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur), el próximo día 21, en Asunción, la capital de Paraguay.

La referencia a Venezuela, cuyo gobierno revolucionario de inmediato respondió a la amenaza, al igual que hicieron otros mandatarios, resultó un botón de muestra de cómo será la política exterior del nuevo régimen argentino con sus vecinos de distinta ideología, y quienes serán sus aliados en los próximos cuatro años en el agitado panorama latinoamericano, donde la derecha pretende volver por sus fueros, con el empleo de sucios métodos.

Macri fue acusado el pasado domingo por la presidenta Fernández de gritarle y maltratarla por teléfono cuando analizaban el sitio donde se realizaría el traspaso de mando, si en la Casa Rosada —como aspiraba el líder derechista— o en el Congreso Nacional, tal como dicta la Constitución Nacional.

DESPIDEN A CRISTINA CON MOVILIZACIONES POPULARES

Varias organizaciones argentinas darán una despedida a la mandataria Cristina Fernández con marchas y manifestaciones en las que dejarán claro su actitud frente a los planes neoliberales de Macri. La fortuna personal —de unos 52 millones de pesos, moneda argentina—, y familiar, procede del imperio creado por su padre, el italiano Franco Macri, quien en 1970 poseía siete empresas, pero cuando cayó la dictadura militar (1976-1983) era dueño de 46, debido en buena medida a sus vínculos con los uniformados.

Este jueves, la Asociación Madres de Plaza de Mayo —día en el que tradicionalmente se reúnen a las 15:30 hora local en el espacio homónimo frente a la Casa Rosada— cambiará su lema habitual por el rescate de sus hijos desaparecidos durante la dictadura militar. Esta vez enarbolarán la advertencia: “Ni un paso atrás, resistir es combatir”, y se mantendrán allí hasta mañana viernes.

“Nosotros dejamos las Marchas de la Resistencia cuando no estaba más el enemigo en la Casa de Gobierno, Néstor era nuestro amigo, por eso las dejamos. Pero ahora que volvió el enemigo hacemos esta marcha para cuando venga (Macri) a la Casa de Gobierno nos encuentre aquí, al pueblo marchando, repudiando su presencia en esta casa y a ellos, que hablan de legalidad y hacen todo ilegal”, precisó la legendaria Hebe de Bonafini a la prensa.

“Despidamos a la jefa en paz, no caigamos en provocaciones, no caigamos en la trampa, el 10 no hay nada que festejar”, advirtió el grupo de Facebook “Resistiendo con aguante” que aglutinó a casi 500 000 miembros durante la campaña en favor de Scioli.

También hubo convocatorias desde hace dos semanas por redes sociales para demostrar su simpatía a la Mandataria en la noche de este miércoles frente a la Casa Rosada. Allí la jefa de Estado realizó su última actividad ejecutiva al develar una escultura del finado presidente Kirchner, junto a las de Raúl Alfonsín y Héctor Cámpora en la Galería de Bustos de esa institución gubernamental.

Este jueves, varias organizaciones como La Cámpora, Unidos y Organizados, Movimiento Evita, entre otras, también tienen previsto concentrarse a las 10:00 hora local de Argentina frente al Congreso Nacional, de acuerdo con un reporte de Prensa Latina.

La situación se complica, ya que la alianza Cambiemos convocó a sus seguidores a la Plaza de Mayo este día en la tarde para recibir al jefe del gobierno en la Casa Rosada, a la misma hora.

Las manifestaciones pública continuarán el próximo sábado, cuando unas 60 organizaciones populares celebren lo que denominan “Primer Encuentro de los pueblos”, en el que participarán movimientos sociales, colectivos laborales, comunidades de pueblos originarios y otros sectores contrarios al líder derechista.

Ese nuevo encuentro en Plaza de Mayo —según sus organizadores— debatirá un programa social que “contenga un programa popular para la vida digna, en el que toda la sociedad esté representada”.

Esas fuentes anunciaron en su convocatoria que habrá representantes de todas las provincias argentinas “para decirle al nuevo Gobierno cuál es el piso que no toleraremos que avasallen y cuál es el programa por el que saldremos a ocupar las calles cada vez que nuestras voces no sean escuchadas”.

Estas demostraciones públicas y la presencia de una oposición dispuesta a la defensa de los logros del kirchnerismo, le harán difícil a Macri —en su momento llamado el candidato de los mercados— la gobernabilidad de Argentina en los próximos cuatro años.

También al jefe de la coalición Cambiemos le resultará difícil gobernar con tranquilidad con un Congreso Nacional en contra, donde predomina el Frente para la Victoria, según se definió en las elecciones del pasado 25 de octubre, lo que augura eventuales enfrentamientos en el poder legislativo.

La situación también es compleja para el gobierno en el Senado. En ese espacio el FpV cuenta con 42 escaños, mientras Cambiemos —integrados por el partido Propuesta Republicana (PRO) de Macri y la Unión Cívica Radical— tienen 15 senadores.

MACRI SE QUITA LA CARETA EN PÚBLICO

Ahora que ya tiene el bastón de mando, el derechista empresario adelantó algunos puntos de su gobierno, entre ellos la apertura a los mercados externos, negociaciones con los fondos buitre, liberación del dólar, suspensión de los juicios a los sicarios de la dictadura —juzgados durante los gobiernos de los Kirchner— y recomposición de sus relaciones con el Reino Unido, quebradas por la petición oficial de devolución de las Islas Malvinas, que les fueran usurpadas por los europeos en la época colonial.

Sus asesores en la economía, admiradores públicos del exministro de Economía de Menem, Domingo Cavallo, afirmaron que la primera medida del régimen derechista será la eliminación las restricciones a la compra de dólares. La consecuencia del alza de la paridad oficial podría rondar el 60 %, lo que podría disparar la inflación y destruirá el poder de compra del salario, según explicaron especialistas en estos temas al periódico Página 12.

Macri adoptó una posición adversa contra los Kirchner y nunca lo ocultó en su condición de gobernador de la Ciudad de Buenos Aires.

El periodista argentino Santiago O´Donnell afirmó que el ahora mandatario se reunió en junio de 2008 con el gobernador del Estado de Carolina del Sur, Mark Sanford, a quien le solicitó que Estados Unidos ejerciera presión contra Néstor Kirchner, entonces en la primera magistratura. En otras cuatro ocasiones, el jefe de gobierno de Buenos Aires repitió su petición.

Para conocer mejor a Macri y sus intenciones, hay que saber quiénes son sus amigos, todos reconocidos líderes conservadores, algunos incluso con pretensiones violentas contra gobiernos elegidos democráticamente: en Venezuela, Henrique Capriles y Leopoldo López, condenado a 13 años por la justicia por ser el autor de las protestas contrarrevolucionarias que dejaron un saldo de 43 muertos, y decenas de heridos, Aécio Neves, en Brasil, y Guillermo Lasso, en Ecuador.

Pero uno de los más íntimos es el líder de la derecha en América Latina, el expresidente colombiano Álvaro Uribe. Hace cinco años, el fundador de los grupos paramilitares en Colombia consideró a Macri “una esperanza para todos los latinoamericanos” y “una ilusión en toda nuestra región, que necesita líderes sobresalientes”.

El presidente argentino también es íntimo del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, quien es considerado como un asesino de lesa humanidad, usurpador de las tierras del pueblo de Palestina. Claudio Avruj, su subsecretario de Derechos Humanos y director de la organización judía Daia, del derechista presidente, hizo tales consideraciones tras acompañarlo en una visita a Israel.

La intención del nuevo morador de la Casa Rosada es que Argentina sea un aliado estratégico de los israelitas, mientras se plantea reducir a un estado mínimo las relaciones con Irán.

Sus intenciones con Irán fueron puestas de manifiesto a la precandidata demócrata de Estados Unidos Hillary Clinton en marzo de este año, cuando viajó a Nueva York. En esa ocasión, y según el sitio Lapoliticaonline, la exsecretaria de Estado precisó al empresario que “tiene la vocación de que la Argentina se sume a temas que son centrales en el mundo como el freno a la carrera armamentista” de Irán.

Ese es parte del nuevo escenario político argentino, que este jueves entra en una nueva etapa de confrontación entre las fuerzas de izquierda y la derecha regional.

Gabinete del presidente conservador Mauricio Macri:

- Jefe de Gabinete: Marcos Peña

- Interior: Rogelio Frigerio

- Secretaría General de la Presidencia: Fernando De Andreis

- Educación: Esteban Bullrich

- Hacienda y Finanzas: Alfonso Prat Gay

- Justicia y DD.HH.: Germán Garavano

- Salud: Jorge Lomus

- Producción: Fernando Cabrera

- Agricultura: Ricardo Buryaile

- Transporte: Guillermo Dietrich

- Energía: Juan José Aranguren

- Turismo: Gustavo Santos

- Ciencia y Tecnología: Lino Barañao

- Ambiente: Sergio Bergman

- Seguridad: Patricia Bullrich

- Desarrollo Social: Carolina Stanley

- Cultura: Pablo Avelluto

- Deportes: Javier Mac Allister

- Defensa: Julio Martínez

- Modernización: Andrés Ibarra

- Comunicaciones: Oscar Aguad

- Afsca: Miguel de Godoy

- AFIP: Alberto Abad

- BCRA: Federico Sturzeneger

- Plan Belgrano Cargas: José Cano

- Secretaria del Sistema Nacional de Medios: Hernán Lombardi

- Oficina Anticorrupción: Laura Alonso

- PAMI: Carlos Regazzoni